Es curioso, como le suben al pedestal . Es el caso de Iván Redondo, al que el señor Sánchez, le da parece ser cada vez más poder.
No cabe duda que el señor Redondo, es una persona trabajadora y competente, estoy convencido; sin embargo, no podrá convertir el agua en vino por mucho que quiera.
Cuando las incoherencias de un gobierno sin experiencia y hecho de “retales” de diferentes ideologías, entre en contradicciones y no pueda dar satisfacción a unos y a otros; ni Iván Redondo, ni nadie podrá evitar que la opinión publica se acabe dando cuenta de las contradicciones y de las mentiras.
Un buen asesor, puede solucionar muchas cosas, pero no puede gestionar por si sólo un país complicado y mucho menos sustituir a unos gobernantes, algunos, sin experiencia ni ideas para conseguir una sociedad mejor.
Ya se habla de negociar con Bruselas, un déficit diferente al acordado, porque no se va a cumplir el previsto ni de cerca.
Vendrán las dificultades en el parlamento, no hay que olvidarse que Pedro Sánchez, cuenta con los votos de su partido y de Podemos, el resto tendrá que conseguirlos y será a base de cesiones imposibles.
Este Gobierno, es una especie de mezcla con muchos “egos” algunos de ellos, no han gestionado ni un “kiosco de pipas y caramelos”, por lo tanto sería milagroso que pudiera dar solución a los grandes problemas estructurales de este país.
España, perderá tiempo muy decisivo en sus reformas, cuanto más, se hubiera necesitado un gobierno fuerte y con ideas claras para abordar el futuro.
Ahora, esperen muchas ocurrencias de última hora y mucho “humo”, hasta casi dejarnos ciegos, para que no se vea tanta incoherencia y mentira.
Tiempo al tiempo, aunque me gustaría equivocarme totalmente, porque eso significaría que el país seguía avanzando y la población estaría contenta.
Pero hay que cosas, que parecen poco menos que imposibles.