HAY QUE POTENCIAR EL BIEN

 

La importancia de una sociedad sana, adulta y responsable depende de manera fundamental de la familia y de la educación.

Ambos aspectos, han sido definitivos en la disciplina de Corea del Sur a la hora de atajar el coronavirus.

Las sociedades occidentales, principalmente la española, han confundido en demasía la libertad y el libertinaje, la necesidad de derechos pero no de deberes, lo que esta creando una sociedad poco adulta.

La falta de vocación de muchos educadores, no digo todos ni mucho menos, la falta de leyes escolares que premien el esfuerzo, cierta politización por parte de algunos sindicatos y sobre todo la perdida de valores en la familia, contribuyen a todo ello.

Es verdad, que la respuesta de los españoles en esta crisis del coronavirus parece que evoluciona favorablemente en los últimos días, vemos jóvenes maravillosos y generosos que se prestan en la ayuda de forma desinteresada a los mayores, pero también vemos jóvenes y mayores, que pasan de todo sacrificio por los demás.

Estamos a tiempo, de cambiar la sociedad, de hacerla mejor, para ello hay que potenciar los mejores valores y abandonar los experimentos sociales que algunos movimientos muy potentes con ayuda de algunas fuerzas políticas, tratan de imponer, con un único objetivo: la desestabilización. Y es que llegamos al último eslabón de la lógica, que algunos quieren borrar: el bien y el mal existen y hay que potenciar el bien “a tope”.