Ahora, resulta que los datos de fallecidos a causa de la pandemia de coronavirus disminuyen en España de forma oficial, merced a un recuento que prácticamente nadie entiende, lo que genera muchas dudas y rompe todos los estudios estadísticos.
Sin embargo, en el momento que se haga una extrapolación entre los datos de fallecimientos del pasado año en los meses de enero a mayo, se conocerá la verdad.
Es triste decirlo, pero este Gobierno, se ha convertido con perdón, en una “maquina” de confusión , a este paso acabamos todos en tratamiento.
La UE corrige las cuentas del pasado año, porque al parecer no se recogen dos mil millones de euros más de déficit, el Tribunal de Cuentas señala en la liquidación del presupuesto del año 2018 serias imprecisiones o irregularidades y así podemos seguir.
Por mucho que se tape la realidad, no se puede cambiar y al final el propio gobierno será víctima de su propia falta de verdad.
La idea permanente de resistir en el poder en compañía de los radicales, es motivo de continuos errores de calculo y de falta de gestión.
Los frentes judiciales que se abrirán paso poco a poco, serán motivo desgraciadamente para este país, de nuevos escándalos y de nuevas presiones, todo ello motivado por tener el poder por el poder, lo que no deja de ser una grave irresponsabilidad que la historia juzgará severamente.
El poder, si no es servicio a los demás, no tiene sentido y se convierte en autoritarismo.