Autor: Gervasio Portilla

 

 

Muchos en esta sociedad que vivimos, empezamos a estar hartos de lo que se llama “políticamente” correcto en cualquier faceta de la sociedad.

Lo que se llama “políticamente” correcto, no deja de ser una usurpación de la opinión y de la libertad ajena.

Se marca una tendencia por parte de unos pocos y utilizando las redes y los medios de comunicación se acaba haciendo de la idea lanzada, minoritaria inicialmente una idea casi mayoritaria después a través de todo un proceso de martillero mediático.

Es decir, se invade las conciencias de las personas a través de una especie de “apartheid”, es decir, separando de la normalidad social a aquellos que piensan distinto, porque simplemente hacen uso de su libertad.

Lo acabamos de ver con la utilización sesgada de los derechos de las personas de raza negra, que toda persona de bien por supuesto defiende, pero que se manipula para hacer un revisionismo falso de la historia, cuestión que nada tiene que ver con la defensa de los derechos de toda persona.

Otro tanto sucede con otras muchas cuestiones que se tratan de imponer, sin respetar las creencias e ideas de los demás, atreviéndose a calificar de retrogrado a todo aquel que tenga la valentía de defender su libertad y su manera de pensar.

En definitiva, ha nacido una nueva dictadura: la dictadura de lo políticamente correcto.          

 

 

Sin duda, las libertades individuales están seriamente amenazadas en España.

El intento de “estrangular” poco apoco a la enseñanza concertada, a base de discriminaciones respecto a la pública es una muestra clara del sectarismo de este Gobierno.

La enseñanza concertada, ahorra mucho dinero a las arcas del Estado y esta muy bien valorada por los padres, precisamente por ello el Gobierno, quiere dar una nueva “vuelta de tuerca” para asfixiar su desarrollo y su buen funcionamiento.

En pleno siglo XXI en paradigmático el sectarismo “cutre” y antiguo de este Gobierno, incapaz de unir a la sociedad y que más parece estar en lo contrario, abrir brechas continuamente.

Otra muestra más, es el anuncio de la Vicepresidenta Calvo, respecto a seguir avanzando en una modificación de la llamada Ley de Memoria Histórica, otra “vuelta de tuerca” que intentará impedir pensar libremente y dará una versión histórica sesgada, lo que es claramente inconstitucional, pero que sembrará polémica y servirá para desviar la atención de las tremendas dificultades económicas de los próximos meses.

Sólo personas irresponsables, dictan leyes que desunen profundamente la sociedad, son, queriéndolo o no pirómanos de sentimientos enfrentados, en vez de soldar brechas y buscar consensos.

Todo muy antiguo muy visto, fracasado, toda una “estafa” política.          

 

Nicolás Maduro parece estar muy nervioso, después de conocer la noticia que publica el digital El Nacional, citando fuentes de Estados Unidos, indiciando que Cabo Verde, parece haber aceptado la extradición de Alex Saab, hombre fuerte de Maduro en negocios internacionales y según algunas fuentes posible “testaferro”.

Alex Saab, fue detenido hace unos quince días en Cabo Verde, cuando su avión realizaba una escala para repostar en su ruta a Moscú desde Caracas.

Alex Saab, reclamado por la autoridades norteamericanas, posee información muy relevante de los movimientos financieros del régimen de Maduro a nivel internacional.

Por otro lado la decisión de la UE de tomar represalias contra ocho dirigentes del régimen chavista, ha tenido la contestación por parte del régimen de Caracas de expulsar a la Embajadora de la UE en Venezuela, la señora Brilhante y amenazar también de expulsión al Embajador de España Jesús Silva.

La UE, hasta el momento ha dejado sobrevolar su espacio aéreo a aviones procedentes de Venezuela y con destino a Irán, algo por cierto incomprensible y desde todo un punto un riesgo para occidente, pues según algunas fuentes estos aparatos pueden transportar asesores iraníes e incluso oro en este caso con destino a Teherán.

Podemos confirmar que aparatos Airbus 340 de la compañía iraní Mahan han realizado un serie de vuelos desde aeropuertos venezolanos, en concreto desde Punto Fijo y Caracas Teherán y también de la compañía Conviasa más recientemente.

 

La defensa de la libertad de expresión, el respeto a los demás, son normas básicas en cualquier país democrático serio, pero parece que sigue habiendo excepciones, como la que se ha producido días pasados en el País Vasco, donde la libertad total esta lejos aún de llegar para los que no comparten las ideas totalitarias de algunos.

La pedrada recibida por la diputada de Vox, Rocío de Meer, no tiene justificación alguna, es un ataque muy peligroso a la libertad y demuestra que todavía queda mucho que hacer en el País Vasco, para que llegue la normalidad de poder expresar con respeto las ideas de cada uno.

Es también grave que haya habido políticos que se sientan en el Congreso de los Diputados, que hayan puesto en duda la propia agresión e incluso, se hayan permitido hacer “bromas” al respecto, lo que deja claro su carácter totalitario y que no les hace dignos de representar a los ciudadanos.

Otros, de forma más suave, han querido justificar también de algún modo la agresión, señalando que algunos van a provocar al País Vasco, como si este no fuera territorio español con libertades y derechos.

La verdad es que el veneno del terrorismo, ha dejado secuelas demasiado afianzadas en algunos grupos de esa Comunidad.

Mientras, otros siguen con la táctica que parecen no haber olvidado: “Unos mueven el árbol y otro recogen las nueces”.      

Publicaba el digital Vozpopuli, que el gasto en asesores del Gobierno en plena pandemia se ha desbocado.

Según el citado digital, Hacienda tuvo que habilitar una nueva partida de crédito de 5,4 millones de euros para poder pagar el ingente número de asesores contratados directamente, cifra que supera el millar.

Mientras, el Gobierno, nos empieza a preparar para que aceptemos una subida de impuestos de cara a los próximos meses , sin tomar primero ningún decisión de ahorro tan necesaria en una administración cuajada de cargos y burocracia.

El cumplimiento de le ley nos obliga a todos y también es garantía para todos, pero se debiera pensar el grave momento que pasan las empresas en las circunstancias actuales.

Días pasados pude presenciar como se presentaba en un local de hostelería una inspección para conocer los datos laborales de las personas empleadas.

Todo estaba correcto y la inspección finalizó rápido. Sin embargo, la pregunta es si los momentos actuales, son los mejores para este tipo de actuaciones, normales y lógicas en otros momentos, pero que ahora parecen trasladar al menos la sensación de que el “enemigo” es el empresario, y se sospecha de todo lo hace.

A mi también como ciudadano, me gustaría poder inspeccionar a los políticos, si son austeros, si respetan y dicen la verdad a los ciudadanos o nos toman como meros súbditos.

La democracia no puede limitarse a votar cada cuatro años, máxime viendo los continuos incumplimientos de una parte de nuestra clase política.

Somos personas y ciudadanos libres y no meros súbditos.        

 

 

Cuando lo límites del bien y el mal han dejado de existir la sociedad en su conjunto navega si rumbo fijo y sin asideros firmes que estructuren nuestros comportamientos.

Al no existir bases sólidas, el relativismo campa por completo y hace imposible diferenciar el bien del mal, lo que nos lleva al desastre colectivo.

Distinguir el bien y el mal, es algo básico, para poder tener una vida en sociedad y en la que el respeto mutuo sea la práctica común.

Cuando no se tiene ni siquiera unos criterios mínimos para distinguir el bien del mal, se produce en los seres humanos una especie de nebulosa que impide tener una conducta correcta en las diferentes facetas de la vida: familia, amigos, trabajo, relaciones sociales y políticas; etc.

La familia, era en la mayoría de las veces, la gran escuela de transmisión de los mejores valores y de nuestra conducta como personas, también el tener una formación religiosa de base, servía para asentar criterios ante la realidad.

Sin embargo, ahora las crisis matrimoniales, la relajación de costumbres, el egoísmo personal, el abandono de la fe y de nuestras tradiciones, esta dando origen a una sociedad “liquida”, tremendamente egoísta y cargada de un relativismo extremo, al sustituir la verdad y el bien, por el coyuntural interés propio de la ocasión.

El futuro de la sociedad, pasa por la recuperación de valores básicos que permitan el desarrollo de una sociedad más sana. Por el actual camino, sólo nos llegará el desastre personal y colectivo.          

Si la sociedad estuviera bien informada, tendría muy claro que el comunismo como ideología ha sido un fracaso y una mentira permanente, es una ideología del mal.

Por eso, cuando en las democracias, participan partidos de índole comunista o de ideas cercanas, utilizan el sistema, se sirven del mismo para destruirle desde dentro como hemos visto en algunos países.

La mentira permanente y la creación de miedo a la sociedad son métodos habituales de esta ideologías, aunque también a través de la penetración en las instituciones trata de deteriorar su credibilidad, utilizando cualquier medio a su alcance, como ahora parece en España con el llamado caso Tándem y lo que pudiera ser, un posible trato de favor por parte de algún miembro de la fiscalía.

Si ello fuera como algunos medios de comunicación están recogiendo, estamos ante un caso de suma gravedad, que sólo se puede sustanciar por la actuación de los Tribunales y la petición política de responsabilidades a quién corresponda.

Si la sociedad no tiene claro, que comunismo y democracia son incompatibles, tenemos un grave problema, porque el comunismo en si mismo es la negación de que el otro puede tener algo de razón, y es la negación de la libertad como ser humano a poder expresar y crear, algo, que es una perversión y un atentado contra los más básicos derechos de toda persona.  

Diez científicos y médicos italianos, formado por virólogos, anestesiólogos y epidemiólogos; los doctores y expertos: Alberto Zangrillo, Matteo Bosseti, Arnaldo Caruso, Massimo Clementi, Luciano Gattioni, Donato Greco,Luca Larini, Giorgio Palú, Giusseppe Remuzzi y Alberto Rigoldi, han realizado un comunicado en el que manifiestan que la emergencia sanitaria del Covid 19 ha terminado en

referencia a Italia, los datos de sus hospitales, les permiten decir que el Covid-19 es menos agresivo, aunque con mayor número de casos.

Este prestigioso grupo, ratifica que al menos en Italia, el virus es mucho menos peligroso y apenas tiene consecuencias en hospitalizaciones.

Es verdad, que otros doctores italianos, dicen que no hay que bajar la guardia, lo que parece lógico, sin embargo, el virus se comporta de forma mucho menos agresiva, algo que también muchas fuentes constatan en España, donde algunos especialistas dicen que no se han vuelto a ver las neumonías bilaterales masivas que se producían en los meses de marzo y abril.

Me pregunto el porque, no se nos informa aquí de la realidad, en vez de hablar de casos y casos que en la mayoría de las veces no tienen afortunadamente consecuencias de importancia.

En modo alguno, se trata relajar las medidas, lo que sería una total irresponsabilidad, ni tampoco quitar importancia a una pandemia que ha generado tanto dolor y muerte, pero si es necesario conocer la verdad de la situación como se conoce en Italia de manos de varios expertos.

Ni el terror, ni la irresponsabilidad de relajar las medidas aportan nada, sólo la verdad científica del momento actual de la pandemia en Europa, nos puede ayudar como sociedad.

A no ser que lo que piensan en realidad estos científicos, no interesa por causas que no acertamos a entender.     

Dada la poca credibilidad del Gobierno de España, debieran de ser los profesionales de verdad los que nos tengan bien informados; debemos de saber a que nos enfrentamos en cada momento, para adaptar nuestras conductas con exactitud. Quizá, una declaración conjunta como en Italia de virólogos, médicos y especialistas españoles nos sitúen en la realidad, aunque me temo que no será así.

Por lo tanto prudencia toda, pero también esperanza.  

La sociedad española en su conjunto debe de plantearse si realmente, quiere conocer la verdad sobre el número de fallecidos, como consecuencia de la pandemia del Covid-19 o quiere mirar hacía otro lado, dejando a miles de familias sin que se les reconozca que por causa de esta pandemia han perdido a un ser querido.

Toda las familias de los fallecidos, deben de ser reconocidas en un gran homenaje y no sólo eso, sino reconocidas económicamente y socialmente por el Estado, otro tanto ocurre con los sanitarios, cuerpos de seguridad, ejercito y miles y miles de voluntarios.

Dicho esto, creo que si el Gobierno no reconoce el número real de fallecidos, por esta tragedia, debiéramos meditar si merece la pena participar en algo ficticio, en una especie los digo con perdón de “mascarada”.

Nadie se cree ni en España ni en el exterior la cifra de fallecidos que mantiene el Gobierno contra “viento y marea”, en una macabra tergiversación de la realidad, para no reconocer las dramáticas consecuencias en nuestro país de la “pandemia”.

No reconocer la mentira, es una lucha por la verdad y por el bien, por lo tanto, colaborar en la mentira es hacer el mal y pervertir la sociedad y sus valores.

Podemos elegir sabiamente. ¿Queremos colaborar con la mentira?.

 

El 16 de Julio, es una fecha en que cientos de pueblos y ciudades de España celebran la festividad de la Virgen del Carmen, y Patrona de la familia marinera; en esta fecha quiere el Gobierno del señor Sánchez hacer un homenaje a los fallecidos por el Covid-19.

No sabemos si para entonces se habrá reconocido el número total fallecidos o se tratará de disimular la cifra real, lo que demuestra una falta total de respeto a las familias de los fallecidos y a su dignidad.

Parece ser, aunque según algunas informaciones, que la ceremonia será civil, olvidándose que más del setenta por cierto de la población española se declara católica.

Afortunadamente, los fallecidos tienen muchas personas que se acuerdan de ellos en la oración y no se necesita de ningún Gobierno para que nos acordemos en la oración y en la memoria.

En el fondo y apelando a una supuesta neutralidad religiosa el Ejecutivo, menosprecia los sentimientos mayoritarios de la sociedad, todo en servicio a una ideología vieja y trasnochada.

Seguro que en todas las Eucaristías que se celebren, con motivo de la Festividad de la Virgen del Carmen, se pedirá con fe y devoción por las víctimas y sus familias.

Nuestra Señora la Virgen acogerá bajo su manto a los fallecidos y a las familias que tanto han sufrido.

A Jesús a través de María.