LA IMAGEN DE ESPAÑA

 

 

La imagen de España, esta siendo dañada muy fuertemente, debido a la incompetencia de nuestra autoridades y al sensacionalismo de la mayoría de los medios de comunicación.

Me cuenta un alto ejecutivo de una multinacional del norte de Europa, no es cuestión de decir nombres, que en estos días tiene que hacer de forma obligada una inversión en España a través de una reparación y ello exige la llegada a nuestro país de las personas que controlan el proyecto, de la importante reparación, y estas personas dicen: que no se atreven a venir a España.

Las televisiones del norte de Europa, informan y recogen las decisiones que aquí se toman y también lo que ocurre en los hospitales y nuestra imagen me dice esta “por los suelos”.

No tenemos la culpa de este virus, que vino de China, pero la imagen de improvisación es brutal y esta haciendo mucho daño a nuestro país en su imagen internacional.

La actual clase política, parece haber sólo nacido para su propia imagen, para el marketing, para las medias verdades y mentiras y así nos va.

Es fundamental, que en política estén los mejores, sin embargo, aquí en demasiados casos, no digo todos, están los que no han gestionado nada de nada en su vida, con ideas peregrinas y en muchos casos, no digo en todos tampoco, con poca ética.

Los ERTES y los ERES, habría que hacerlos a la clase política y buscar a los mejores y los que han tenido experiencia laboral alguna en puestos importantes.

 

¿RESCATE FINANCIERO?

España, debiera de ser rescatada financieramente a través del MEDE(Mecanismo Europeo de Estabilidad) antes que después. Dentro de la suma gravedad es lo mejor que nos puede pasar, porque Europa controlará que el rescate sirva para atender a las personas, a las necesidades sociales y a las empresas.

Este Gobierno, que lleva un año aumentando el gasto corriente; recordemos que disparo el déficit público en el 2019 en casi 16.000 millones, no puede ser el que nos saque de la crisis, no porque no quiera, no lo pongo en duda, sino porque no sabe y porque sus capacidades son muy limitadas.

El rescate debe de servir a las personas y a las empresas y no para aumentar gastos superfluos en cargos públicos.

Se debe de hacer una reducción de cargos públicos y de instituciones de manera inmediata, se debe controlar el gasto por parte de un comité de varios partidos y dedicar todos los esfuerzos a la prestación social y sanitaria y al mantenimiento del tejido industrial, que hay que poner en marcha una vez pase la pandemia.

No puede gestionar en una situación de emergencia quién en poco más de un año, se ha dedicado a gastar y gastar y crear cargos y asesores.

Por lo tanto que Europa nos intervenga es lo mejor de lo grave, porque nos dará estabilidad y no faltará lo necesario.

En cualquier caso, es fundamental que haya unidad de acción y para eso se necesitan políticos que piensen ahora sólo en España y en los españoles y no políticos que estén sólo pendientes de su asesor de imagen.  

Un Gobierno, con personas bien formadas y experiencia contrastada es la única solución.

 

FALTA DE SENSIBILIDAD EN TIEMPOS DIFÍCILES

Sin duda alguna, debieran de ser tiempos para la mesura, la humildad, para la unión y sobre todo para respetar a los ciudadanos que sufren por fallecimientos de familiares o amigos o porque ven peligrar su estabilidad económica.

Sin embargo, nos encontramos con demasiados, no digo todos, dirigentes políticos que no tienen ni un atisbo de sensibilidad, ni de humanidad en tiempos tan difíciles.

Resulta que el BOC (BOLETIN OFICIAL DE CANTABRIA) del pasado día 31 de marzo publica una orden del Gobierno de Cantabria, sobre las bases reguladoras para la concesión de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva para la recuperación de la Memoria Histórica en Cantabria.

El mismo día, recogían los medios de comunicación de nuestra Comunidad, el fallecimiento de diez persona a causa del coronavirus.

Dejando aparte la cuestión de fondo, ya que Cantabria no necesita ninguna ley de Memoria Histórica, lo que los ciudadanos en su abrumadora mayoría quieren es mirar al futuro y no buscar controversias y divisiones; la publicación de esta orden demuestra falta de sensibilidad, respeto y demuestra un “forofismo” político muy preocupante para la salud de una convivencia sana y en paz, además de que se demuestra que algunos dirigentes están muy lejos de la realidad.

Da mucha pena, tanto sectarismo.      

CON TEMPORAL : ¿GRUMETES O LOBOS DE MAR?

Para faenar y navegar por la zona de Gran Sol, en el Atlántico Norte, entre los paralelos 48 y 60 al oeste de las Islas Británicas, hay que tener experiencia, hay que se un “lobo de mar”, con muchas horas de navegación, ya que los temporales en esta zona son habituales y la mar arbolada en algunas ocasiones, necesita marinos con temple, y mucha experiencia, no sirven los “grumetes” en el mando, sino gente curtida.

En la hora actual que vive España, sucede exactamente lo mismo, navegamos como país en medio de un gran temporal con mar arbolada, con mucho dolor y sufrimiento, para esta hora no sirven con perdón, los aprendices, los “grumetes”, necesitamos “lobos de mar”, personas con conocimiento y temple y no aficionados a la navegación.

En esta hora, España necesita de una tripulación forjada, de personas con experiencia ya contrastada en la gestión de grandes proyectos y empresas y no políticos, que en su gran mayoría no han gestionado nada de nada.

En esta hora, los partidos políticos en general, demuestran sus graves carencias de personas bien preparadas, con experiencia y amor a España.

No sirven “pamplinas”, no sirve lo que hasta ahora ha sido políticamente correcto, sólo vale la experiencia y el sentido común.

Las “cuadernas” del buque España, “chirrían”, la presión de las olas hace retemblar el casco, sólo, personas con experiencia, comprometidas, honestas y dispuestas a decir la verdad, podrán llevar el buque a puerto seguro.        

ESPERANZA Y VERDAD

Tengo claro, que a cualquier Gobierno del signo que fuere hubiera tenido grandes dificultades y contradicciones en la gestión de una catástrofe como la pandemia del coronavirus.

Dicho esto, sin embargo, el actual Gobierno no es que tenga errores que pueden ser asumibles, es que muestra continua improvisación y sobre todo utiliza la mentira o la media verdad en demasía y así es imposible que pueda transmitir seguridad.

Por otro lado, su falta de generosidad con otras fuerzas políticas a las que debiera consultar, escuchar y sumar, demuestra que es rehén de su propia estrategia, es decir esta pensando en el día después y no quiere asumir responsabilidades.

Un Gobierno sin criterio, radicalizado no puede ser un Gobierno que ilusione.

Los creyentes, sin embargo debemos de ser personas de esperanza y debemos elevar nuestra vista y nuestro espíritu al Señor, que sin duda no nos abandonará.

Para salir de la crisis, necesitamos esperanza y verdad, son los dos ingredientes fundamentales, desde la mentira continua a ningún sitio bueno podemos ir.

Al final, la estrategia de la mentira la pagaremos duramente todos, pero a pesar de ello nunca perderemos la esperanza de una salida a esta situación seguro que la tendremos.      

LA IMPORTANCIA DE UN DÉFICIT CONTROLADO

Dice el refrán que nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y es lo que al Gobierno de Sánchez, le ha pasado precisamente en materia económica.

Ahora, el Presidente del Gobierno, quiere que se mutualice la deuda y que así se realice una emisión de bonos con la garantía de todos los países de la UE.

Y es que al gobierno español, no le queda apenas margen de endeudamiento, pues con una deuda del 96 por ciento del PIB las cifras serian insoportables

Creo que se debe realizar una emisión de deuda europea, para dar gran liquidez al mercado y rescatar empresas, pero debieran de existir condiciones muy claras que controlen realmente a que se dedican los fondos.

Es decir, no puede ahora pretender el señor Sánchez, que los países con poco déficit tengan que pagar las cuentas de su número de asesores, de los coches oficiales, en definitiva, del gasto no productivo sin ningún control serio.

Por lo tanto, se debiera auditar por la propia Comisión Europea, la emisión de la deuda y a que se dedica el gasto; no es justo tampoco, que ahora que los países que han gestionado bien, paguen los despropósitos económicos de este gobierno.

Por lo tanto, se debiera hacer un a emisión de deuda que garantice la continuidad del sistema productivo y la asistencia sanitaria y social, pero con unas condiciones claras para que los fondos no sean gestionados por personas que han demostrado su falta de criterio y sensatez.

En momentos como este, se demuestra la máxima importancia de tener un endeudamiento prudente y no desbocado como ocurre e

LA DIGNIDAD DE LA PERSONA

 

La perdida de respeto a la dignidad de la persona, es un hecho en demasiados sectores de una sociedad atrapada por el relativismo y la mentira.

Resulta, que parece que algún grupo desde Holanda y desde algún otro lugar incluso de España, se piensa que los mayores ocupan demasiado tiempo a la sanidad en la situación actual de pandemia.

Sólo desde la barbarie, desde la falta de humanidad y compasión se puede sostener, este tipo de afirmaciones.

El egoísmo de esta sociedad, nos afecta a todos, pero en algunos casos esta llegando a límites inhumanos y yo diría que hasta criminales.

La dignidad de la persona, se pisotea y en este caso se pisotea a los más indefensos, como en este caso son los mayores.

La pérdida de valores, de sentimientos, equipara al ser humano a la categoría de “depredador” y acaba siendo un peligro social.

Des esta crisis del coronavirus se puede salir sólo desde la búsqueda del bien y la verdad, y desde la generosidad, de otra forma será un salida en falso que no perdurará en el tiempo.

El egoísmo y la mentira, son para la sociedad tan graves como el propio coronavirus.

 

 

LO “POLÍTICAMENTE CORRECTO”

Espero fervientemente, que después que se acabe esta tremenda pandemia que tanto dolor y muerte nos ha traído, desaparezca también con ella, lo se llama “políticamente correcto”, es decir, lo que una serie terminales dictaminan que es correcto, aunque en la mayoría de los casos no lo sea.

Lo “políticamente correcto” esta íntimamente unido a modas, maneras y problemas artificiales, debates sobre asuntos que no interesan pero que las terminales mediáticas hacen que interese, por mandato indirecto de algunas fuerzas políticas, que quieren imponer una forma de vida y un relato que curiosamente, no digo siempre, falta a la verdad y tergiversa la realidad.

El más claro ejemplo de todo ello, lo podemos ver en la vida política actual.

Ahora; nos encontramos con la tragedia del “coronavirus”, y resulta que lo que es “correctamente político” no sirve porque lo que sirve, es saber gestionar y algunos, demasiados, no saben, porque lo único que saben, no digo todos, es dividir, crispar y en demasiadas ocasiones no decir la verdad.

Lo correctamente político, queda de esta manera hecho “trizas”, no sirven las ruedas de prensa sin contenido, no sirve tampoco, el ejercito de asesores de imagen y comunicación bien pagados, sólo sirve, la verdad de la verdad, los hechos y no las palabras, por eso ya no valen los trucos de lenguaje, los problemas ficticios creados para dividir.

Por ello espero que lo correctamente político, junto con la mentiras desaparezcan de la vida de los españoles al mismo tiempo que la pandemia, al menos, dentro de tanto dolor y sufrimiento tendríamos algo bueno para encarar el futuro.

 

 

 

FALTA DE RESPETO

Creo que debemos ser moderados en las criticas, en estos momentos de tanto dolor y sufrimiento de la sociedad, ello, no debe sin embargo, ser obstáculo para no expresar los sentimientos aunque sean tamizados para no crear más dolor.

Sin embargo, hay cosas que hay que decir, porque de los contrario la estupidez humana seguirá aumentando y desde luego hay que frenarla.

No es de recibo y es una falta de respeto y un gasto superfluo, cuando tenemos tantas necesidades, que el CIS el famoso Centro de Investigaciones Sociológicas saque un estudio con intención de voto en plena pandemia, un estudio, por cierto elaborado antes de la critica situación que vivimos.

Nada deben importar ahora datos y números que nada solucionan, en un momento tan critico, es una falta de respeto a las víctimas y sus familiares.

Este gobierno pide unidad, pero sigue en la propaganda, posiblemente porque sea lo único que sabe hacer bien; sin embargo, nada aporta un estudio que casi nadie se cree en un momento tan difícil para España, ello dice poco en lo humano y en lo político de algunas personas.

EL EJEMPLO DE LA SOCIEDAD CIVIL

A pesar que el actual gobierno no parece creer mucho en la sociedad civil y da la sensación de creer más en el dirigismo, a través de modas y campañas de medios cada vez más dependientes, en términos generales; sin duda, la sociedad civil, tanto a nivel individual como a través de empresas y colectivos esta a “años luz” en ideas y valores del actual Gobierno.

Jóvenes, que se ofrecen para llevar alimentos a los mayores, profesionales de todo tipo que se ofrecen voluntarios para poner sus conocimientos y fabricar respiradores o mascarillas, religiosas de clausura que fabrican mascarillas, grandes empresas que ponen dinero y logística para comprar elementos indispensables para los hospitales y servidores públicos son un claro ejemplo de solidaridad, que al menos trata de paliar el desbarajuste de los que gestionan.

Afortunadamente la sociedad civil, la buena, la que no vive de la subvención de la propaganda y de la manifestación funciona y esta dando una gran lección.

Cuando hace veinte días, se le preguntaba al señor Sánchez sobre los riesgos del coronavirus, sólo contestaba que nada teníamos que temer, dado el buen sistema sanitario que disfrutamos, mostraba así un profundo desconocimiento o lo que es peor no decía la verdad, ya que por muy bueno que sea un sistema sanitario si no tiene medios, es decir mascarillas trajes especiales, respiradores, etc., poco puede hacer a pesar de los grandes y abnegados profesionales de la medicina en todas sus ramas y del resto del personal sanitario.

La contaminación con el virus, de nuestros profesionales médicos, enfermeros y enfermeras, auxiliares tiene responsables: aquellos que no dotaron de medios, ni hicieron una mínima previsión de gravedad de la pandemia.

Llama la atención, que apenas se hable de Corea del Sur y de Japón, dos países que si tomaron medidas modélicas y que han controlado la pandemia en tiempo record.

Sin embargo, se elogia a China que oculto durante un mes la pandemia, que castigó a médicos por denunciar la gravedad y que ahora trata de limpiar su imagen, cuando tiene una responsabilidad total; es el mundo al revés de la manipulación, porque nadie de verdad sabe los muertos que hubo en China y la vulneración de derechos de ese país en su grave situación. Todo una mentira, tras otra.