Autor: Gervasio Portilla

El afán belicoso de las declaraciones de algunos dirigentes europeos, como la señora Van der Leyen, José Borrell e incluso Pedro Sánchez, además de ser extremadamente peligroso, debiera ponernos en guardia, sobre lo que se esconde detrás de tanto mensaje amenazador, tanto envío de material militar a Ucrania y tanta amenaza.

Estos señores, están utilizando nuestros impuestos para enviar armas a una guerra con la que estoy seguro una gran mayoría de europeos no está de acuerdo, por ello esconden las manifestaciones de algunos países al respecto.

¿Qué pretenden?. Rusia, no está en condiciones hoy por hoy de amenazar a Europa, su debilidad militar como se está viendo es muy grande y su situación social no se lo permite.

El conflicto de Ucrania, injusto y cruel como toda guerra, sin embargo no es motivo suficiente para que los europeos seamos sometidos a la pobreza y al capricho inexplicable.

No son de creer, los que engañan como han engañado con la pandemia del COVID-19, no son de creer los que engañan continuamente a la población en tantos y tantos temas. ¿Por qué tenemos que creerles?.

La clase política europea como la de medio mundo no es de fiar, está en manos de intereses poco claros y en este asunto de la guerra de Ucrania, en vez de estar pidiendo negociaciones, están realizando declaraciones provocativas, que más parecen de “caciques” de barrio.

Europa, debe parar este conflicto y dejar aparte intereses extraños.

Ni una vida más merece, este conflicto, mientras que estos personajes sin corazón hablan y actúan como si no estuvieran sujetos a la voluntad popular. No les creo.  

Que puede saber el gobierno de Marruecos, para decir en la ONU, que “no tiene fronteras con España y que Melilla es un presidio ocupado” y no esperar consecuencias.

Obviamente, cualquier país con dignidad política llamaría como menos a consulta al Embajador y tomaría represalias, que se pueden tomar.

Es decir, el Gobierno de España, y por lo tanto nuestra nación no es respetada por países como Marruecos, Argelia y otros, por la torpeza diplomática y por la falta de credibilidad de nuestra política exterior.

Nos estamos convirtiendo en meras “comparsas” de la UE y Estados Unidos, sin capacidad alguna, para saber defender nuestros intereses.

Que un Estado como Marruecos, se permita realizar este tipo de manifestaciones, sólo demuestra nuestra extrema debilidad, que sólo se ha debido a los sucesivos gobiernos de España y sobre todo al actual, con su política consentidora hacia el reino alauita.

Mucho deben de saber de algún alto dirigente, para manifestarse con tanta frivolidad.

Aunque posteriormente, Marruecos rectificó la declaración anterior, la deslealtad del país vecino hacía España es continua, a pesar del esfuerzo económico y de ayudas de nuestro país hacía esta zona del Magreb.

Sin duda, es un escándalo que debiera tener consecuencias de índole penal y abrir una grave crisis política en Europa.

Según ha revelado el eurodiputado, Roberts Roos y que ha sido recogido por algunos medios, entre otros por el digital “La Tribuna del País Vasco”, pero que los grandes medios en general han ocultado: las vacunas a millones de ciudadanos de Europa contra el las transmisión del Sars-Covid-2, nunca fueron testadas.

En concreto y recogiendo literalmente la pregunta formulada en la sesión del Parlamento Europeo del pasado día 10 de Octubre de la siguiente forma: ”Se testó la vacuna Pfizer contra el contagio y transmisión del Covid, antes de entrar en el mercado. Si es si, ¿está dispuesta a compartir los datos del Comité? “Quiero una respuesta, directa en lo que estoy buscando. Muchas gracias”.

La contestación de la representantes de la farmacéutica Pfizer en ausencia de su máximo responsable, fue la siguiente: “Respecto a la cuestión de si sabíamos si nuestra vacuna contra la transmisión del Covid era efectiva antes de que entrara al mercado, no, no lo sabíamos. Teníamos que movernos a la velocidad de la ciencia para entender lo que estaba ocurriendo en el mercado de las vacunas”.

Estas contestación meridianamente clara, abre claramente las posibilidades de iniciar un gran proceso penal y pedir responsabilidades a los que mintieron a sabiendas, que son bastantes a nivel europeo.

Me pregunto, como se pudo confinar a personas, estigmatizar a los que no se vacunaron y mentir tanto en tan poco tiempo.

El engaño, al menos en parte existió y lo más lamentable es que ahora se trata de ocultar, tapando las informaciones a pesar de las graves consecuencias que hemos padecido.

Todo ello de suma gravedad.

Las declaraciones de la que fuera candidata presidencial demócrata, Tulsi Gabbard, anunciando su abandono de la formación en la que militaba y vertiendo duras acusaciones contra el Partido Demócrata, tales como: “Amenaza interna para la democracia y llegando a comparar a algunos de los actuales dirigentes con los dictadores, abre una brecha que puede ser definitiva en la expectativas de los demócratas en las elecciones intermedias del próximo mes de noviembre.

Por otro lado, la llamada, de la señora Gabbard a que se sumen más personas de relieve al abandono del Partido Demócrata, puede ser también un hecho relevante de la profunda crisis institucional que se vive en Estados Unidos, por la radicalización de la administración de Joe Biden y sus continuos fracasos económicos.

Las elecciones intermedias del próximo mes en Estados Unidos, no sólo son importantes para el propio país, sino para el mundo entero, pues de perder el actual gobierno el apoyo en alguna de las Cámaras como parece probable, tendría muy difícil la gobernabilidad y ante las peticiones del Partido Republicano, de parar la guerra de Ucrania, el tablero internacional puede cambiar.

Precisamente la ex representante Tulsi Gabbard, acuso también al Partido Demócrata, de belicista y del grave riesgo de llevar a Estados Unidos a un enfrentamiento.

El globalismo en general, sabe que con los republicanos en el control legislativo, sus intereses pueden verse seriamente paralizados, así que se puede esperar cualquier cosas en los últimos días de campaña, ante la desesperación y el fracaso de una administración radicalizada y sin rumbo.

La paz y la estabilidad se juega mucho en las elecciones intermedias de noviembre.

Las cosas se están moviendo en la buena dirección en Estados Unidos. Las personas de bien del Partido Demócrata, una formación tradicionalmente moderada, que en los últimos años desde la llegada de Obama, ha sido colonizada por élites globalistas y movimientos extremos, han comenzado a denunciar claramente la deriva de esta formación.
Así, una alta personalidad, nada menos que la ex candidata a la presidencia demócrata Tulsi Gabbard, acaba de anunciar que deja la formación demócrata y califica a esta organización política como una “cábala elitista”.
Tulsi Gabbard, se retiró en el año 2021 de la Cámara de Representantes.
La antes política del Partido Demócrata, ha dicho en un video que ya no puede permanecer en esa formación, que ahora está según esta política, bajo el control total de una camarilla elitista de belicistas, impulsados por un despertar cobarde que nos divide racializando cada tema y avivando el racismo contra los blancos. Gabbard, dijo creer en un gobierno que sea del pueblo para el pueblo y por el pueblo, desafortunadamente-dijo- el Partido Demócrata de hoy no lo hace.
Además hizo un llamamiento claro a sus compañeros, para que sigan su camino y abandonen el Partido Demócrata.
Estas declaraciones a menos de un mes para las elecciones intermedias en el Congreso y Senado, pueden ser muy perjudiciales para los demócratas.
Sin duda, es muy importante esta declaración por venir de un alta personalidad y mostrar el serio descontento de una gran parte la población norteamericana ante los desatinos continuos del Gobierno de Joe Biden.

Locura, idiotez, actitud con tintes criminales; lo pueden calificar como quieran.

Resulta, que el Gobierno de Nueva Zelanda, quiere llevar a cabo un proyecto, para cobrar a los ganaderos por los eructos de las vacas y las ovejas. Si, como leen, no les estoy “tomando el pelo”.

Dice el Gobierno de Nueva Zelanda, que los ganaderos, podrían compensar su perdidas con la venta de productos ecológicos más caros.

Por supuesto, que la mayor parte de la población, esta “alucinada” con tal propuesta y por supuesto en pié de guerra los ganaderos.

Me pregunto yo, si es que esos dirigentes están locos, son malvados, sufren alucinaciones o necesitan un tratamiento de choque en su neuronas.

Parece imposible, pero es posible, porque se quiere crear una sociedad de “tontos” con perdón, de mansos, incapaces de pensar y a los que les debe dar igual la verdad o la mentira.

Personalmente, creo que es un intento de enloquecer a la sociedad, hacerla perder el sentido común, todo un experimento social que hay que parar de forma fulminante y sin dudar, antes de que se destruya la sociedad.

En Europa, todavía no llegamos al nivel de estupidez humana de Nueva Zelanda, pero camino de ello vamos. Ahora, nos dan normas para ahorrar, energía, algunas absurdas, como si por nuestro propio interés no lo hiciéramos.

Es curioso, los dirigentes europeos, primero crean el problema y luego nos dan soluciones infantiles, siempre para perjudicar, todo se parece con perdón al camarote de los hermanos Marx.

Que pare el mundo, que me bajo.    

Los medios de comunicación de occidente parecen haberse convertido, casi todos, en “hooligan” de la victorias de Ucrania en la guerra, en vez de estar clamando por la paz y pidiendo una negociación urgente.
El sátrapa Putin, no va a permitir tener una derrota total y por lo tanto puede intentar, como está haciendo ya devolver cada golpe de la fuerzas de Ucrania con bombardeos indiscriminados que afectan a la población civil.
Vladimir Putin, es y era un personaje peligroso, pero la actitud de Ucrania, con el asesinato de la hija de un dirigente en Moscú, que la propia CIA achaca a Ucrania, la mofa en el intento de voladura de un puente en Crimea, con el regodeo general a pesar de morir tres personas, no dice mucho a favor de Ucrania, ni por supuesto de sus aliados que debieran de tener un caudal moral muy superior al agresor Putin.
No hablan de paz, no dan cuenta de los fondos que la UE está enviando para Ucrania, los europeos tenemos derecho a saberlo, sólo hablan de guerra y terror.
Está es obviamente un guerra interesada, un mal calculo de Putin, aprovechado por la administración de Joe Biden, para vender armas, hacer negocio y destrozar económicamente a Europa, y al mismo tiempo tapar sus problemas internos.
No se trata de poner al mismo nivel a unos y a otros, pero en este asunto tan grave para la paz mundial, hay intereses nada claros y corruptos.
La actitud de la señora Von der Layen y de el señor Borrell en este conflicto es una actitud desoladora y desde luego, nada defensora de los auténticos intereses europeos.
Deberán dar cuenta de ello y de su sumisión a otros intereses. Todo es muy grave.

Es de justicia de que la sociedad en su conjunto, comparta con aquellos que lo necesitan por falta de trabajo o por otros impedimentos, una renta básica que permita vivir con dignidad, se puede llamar prestación por desempleo o de cualquier otra forma.

Evidentemente, hay que evitar dejar a nadie, de verdad, en situaciones precarias y de injusticia o exclusión.

Dicho lo anterior, sin embargo en España, está naciendo una clase de personas que no quieren trabajar y quieren vivir a cuenta de los demás.

Hay mucho ejemplos, les cuento uno en concreto, de un Ayuntamiento de Cantabria, que saco recientemente un número de puestos, unos quince en total, para trabajar en diferentes obras, con un salario de unos 1.200 y sólo pudo conseguir que tres personas lo aceptaran y una de ellas lo dejo a los pocos días.

Esto ocurre en otro sectores, porque las ayudas que se dan permiten a muchas personas, completarlas con trabajos “en negro” y en otros casos, dicen que por una diferencia de cuatrocientos euros, prefieren no trabajar.

España, ni el esfuerzo de los españoles se puede permitir que esto suceda.

Es necesario que los salarios sean justos, pero con una tasa de paro tan alta como la de nuestro país, es una inmoralidad que esto ocurra, entre otras cosas, porque de esta forma las prestaciones que se deben de dar en casos justos, son menores debido al abuso.

Claro, que hay muchas personas que quieren trabajar y no pueden, por supuesto que no me refiero a ellas, sino a los que no quieren trabajar y prefieren vivir de la subvención.

Cuanto una nación entra en la vía exclusiva de la subvención entra directamente en la pobreza y produce un contagio perjudicial para lograr la mejora individual y progresar.

Claro, a la mayoría de los políticos, no digo todos, les viene bien la subvención, porque así controlan a las personas, las hacen dependientes del sistema y dejan de ser libres, mientras que las clases medias desaparecen y unos pocos, muy poderosos, controlan todo. Así nace una nueva sociedad: la sociedad que quiere vivir sin trabajar.    

Aparecen encuestas y más encuestas, en las que la suma del PP y Vox, permiten ampliamente un cambio de Gobierno.

Me pregunto que en caso que ello se confirmará en las elecciones de final del próximo año, la pregunta del ciudadano debiera de ser. ¿para que el cambio?.

Para hacer las mismas políticas y colocar a los amigos o realmente para inmolarse si fuera necesario políticamente, y hacer los cambios estructurales que permitan a este país salir adelante.

Tengo serias dudas, de que ninguna fuerza política en España, tenga la valentía de decir a los españoles la verdad y someternos a una terapia de choque con cambios muy importantes.

Me gustaría equivocarme, porque esto no se debiera tratar de quitar a unos para poner a otros, sino de mejorar el futuro, derogando leyes tóxicas y controlando el gasto público, disminuyendo instituciones y departamentos.

No creo que la sociedad española, este por reconocer de verdad nuestros problemas, me da la impresión que preferimos vivir en la ignorancia, o no en querer saber la verdad para no enfrentarnos a la realidad.

No tenemos en España, un estadista con nivel suficiente para aglutinar a una mayoría de la población en un proyecto de reconstrucción nacional.

Así las cosas, aunque el cambio es obvio que parece necesario, no tengan ustedes muchas esperanzas, entre otras cosas, porque la clase política actual a derecha e izquierda, tiene claro el dicho de que “entre bomberos no hay que pisarse la manguera” y así será poco menos que imposible cambiar este país, hacerle democrático de verdad, conseguir una separación de poderes, valorar el trabajo y acabar con la subvención innecesaria. Con sinceridad, sería un milagro.      

Algún día explosionará la “bomba” de deuda pública, que están originando los dirigentes de muchos países, especialmente de Europa.

Países como España, Italia, Francia, Grecia, con una deuda pública insoportable están condenando con la eficaz irresponsabilidad de la Comisión Europea a que nuestros hijos y nietos tengan que soportar, una deuda que les lastrará seriamente durante décadas.

No es sólo cuestión de España, lo que no deja de ser una irresponsabilidad histórica, la de unos dirigentes en general “manirrotos”, que debieran de ser juzgados por gastar, a costa de aumentar continuamente la deuda publica.

Precisamente por ello, es una irresponsabilidad, por parte del Gobierno aumentar el gasto público en los próximos PGE, como si no hubiera mañana, es verdad que después muchas partidas, no se ejecutan por no tener dinero o por falta de gestión, en cualquier caso, es muy grave y demuestra la frivolidad de unos dirigentes a los que parece importarles un “comino” este país nuestro, sólo les Importa su bienestar personal, sus privilegios y sus buenos salarios, de otra manera, muchos de ellos estarían en la cola del paro.

Todo lo que esta sucediendo en Europa en materia presupuestaria, es una especie de “locura”, que antes que tarde, trataran de tapar con más impuestos e incluso se sacaran de la manga lo que llaman “reseteo” y así justificar la llamada Agenda 20-30, que es más bien el “Desastre 20-30”.

Las risas de ahora, serán llantos y por ello habría que llevar a todos los dirigentes que están propiciando esta tormenta perfecta ante los Tribunales de los diferentes países, por gastar lo que no tenemos y sobre todo gastarlo en muchas cosas inútiles. Al tiempo.