«ENLOQUECER»

En la política de occidente se ha establecido una lucha entre los valores del bien y los valores que quieren destruir todo rastro de libertad y sensatez del ser humano.

Es una lucha, no cruenta que hay que parar, si no se quiere destruir la propia convivencia.

Se trata a través de normas y leyes absurdas y de la utilización del lenguaje, “enloquecer” al ser humano, dejarle sin capacidad de tener criterio propio y robarle de sus raíces, incluso de su familia.

Algunas leyes de genero van en ese sentido, también el continuo ataque a la familia y los valores que representa, por supuesto, también a las creencias religiosas y la implantación de una realidad falsa, que dicta como debe de ser, sentir y vivir el ser humano.

Los intentos de práctica equiparación de los animales con los seres humanos es otra brutalidad, que intenta precisamente quitar la racionalidad que como hombres o mujeres tenemos.

Es una ideología no política, pero utilizada por políticos, para en un proceso largo, llegar al objetivo final, que no es otro que el control sobre la población y el aislamiento del propio individuo.

Se merma también, la capacidad de crítica, estableciendo lo que se puede decir o no decir para ser bien visto, se destruye el debate social y científico y así unos pocos se convierten en dueños de los destinos del resto.

Es necesario que la sociedad se de cuenta de tal intención, porque de lo contrario en pocos años las futuras generaciones, se encontraran víctimas de una ideología perversa y sin capacidad ya de respuesta.

 

LA UE ¿UN CHIRINGUITO MÁS?

Estos personajes que mal dirigen la Comisión Europea, comienzan a ser tóxicos para la sociedad en general, por sus decisiones “descabelladas” y absurdas, casi siempre dirigidas a complicar la vida de los ciudadanos y empobrecerles, al mismo tiempo que hacerles menos libres.

Recoge LIBERTAD DIGITAL, que la Comisión está estudiando que se autorice el consumo de productos caducados, si caducados, es decir lo que antes era malo ahora es bueno.

Estos señores, viven en una realidad paralela y están sometidos a intereses, de todo tipo que los ciudadanos desconocemos.

Sus decisiones tienen poco de democráticas, porque casi todo se mueve en el oscurantismo y negando a la sociedad el papel fundamental de control a sus decisiones.

La señora Von der Leyen, con su gran salario y sus prebendas, seguro que no consumirá productos caducados, todo ello empieza a ser un desprecio a la razón y a los ciudadanos.

No se duchen muchas veces para ahorrar, pongan la calefacción al mínimo, no cojan el coche, coman insectos, no coman carne, pierdan nivel de vida, prepárense para una posible guerra.

Estos son más o menos, los mensaje de estos señores, dicho respeto, políticamente impresentables y cada vez con más tintes dictatoriales.

La UE se creo para otra cosa y no para que se metiera en nuestras vidas, sino todo lo contrario, por lo tanto no me extraña que tengan miedo a una contestación cada vez mayor a lo que pensábamos era una institución de la que sentirse orgulloso y estos señores están convirtiendo en un “chiringuito” inservible para la sociedad.

Todo un record, han pasado de ser la solución a ser el problema.

UN PELIGRO PARA LA PAZ MUNDIAL

Los hechos así lo atestiguan: La actual administración norteamericana, es un peligro para la paz mundial.

Es curioso como con la llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos, se inició un lenguaje belicista y provocador, tanto en lo concerniente a Ucrania, como en el Pacifico, con continuos gestos de provocación por parte de Estados Unidos.

Maniobras militares, continuas cerca de Taiwan, provocaciones con el envío de grandes flotas y así sucesivamente.

Respecto al conflicto de Ucrania, al margen de la torpe y criminal acción de Vladimir Putin, invadiendo Ucrania; lejos de intentar negociar por parte de Estaos Unidos y Europa, enseguida se aplicaron medidas y boicots a Rusia, las que por cierto Europa, ha resultado más perjudicada, abandonando todo intento serio de negociación diplomática.

Por otro lado la escalada armamentística patrocinada por la OTAN, es otro síntoma grave de no buscar realmente un acuerdo.

Rusia, no está ni ha estado nunca en condiciones, en los últimos años para ser un peligro real para Europa, como se está viendo en el conflicto de Ucrania, por lo tanto su peligro es el tener armas nucleares, pero su utilización tendría tales consecuencias que también sería un suicidio para Rusia.

Tenemos una cumbre en La Coruña entre los dirigentes de Alemania y España y la gran noticia es que se quiere construir un escudo de protección para toda Europa.

Están jugando con nuestra economía, con nuestro futuro, con nuestra libertad y prosperidad, en realidad, tenemos al mando unos políticos y dirigentes muy peligrosos para nuestro futuro.

Vladimir Putin por supuesto, pero por el lado occidental también parece haber perdido la cabeza.

Mientras, siguen endeudando a los países como si un hubiera mañana, algo inaudito y que acabará con una gran crisis de deuda y entonces ya tendrán el escenario que parecen querer de cambiar normas económicas, perder libertades y someternos. Nada crean es casualidad, parece más urgente que nunca que las elecciones intermedias de Noviembre en USA, den la espalda a las políticas de Joe Biden, será una buena noticia para la paz mundial.    

RÍDICULO O FALSO RELATO

El ridículo realizado por la empresas encuestadoras en Brasil y el consiguiente ridículo de la mayoría de los medios de comunicación españoles, obedece al interés del globalismo de imponer un relato y así la opinión pública lo sigue.

Ninguno de los dos candidatos que quedan en la contienda electoral, merecen elogio alguno, pero es descarado, que se quiera influir de forma y manera tan obscena y torpe en los ciudadanos.

A este paso, acabaremos votando al único candidato que interese a las élites y medios de comunicación.

Ni Lula, ni Bolsonaro son ejemplares, pero basta que las élites mundiales y el Foro de Sao Paulo y compañía quiera que gane Lula, para que nos pongamos en guardia.

El globalismo cuyo máximo representantes está ahora en la administración Biden y el Foro de Davos, se han convertido en una amenaza para la libertad y la paz global.

Empiezan a observarse síntomas de persecución a personas en Estados Unidos, por el mero hecho por ejemplo, de defender la vida.

Aunque les parezca una exageración, las libertades están en serios riesgo, en lo que era hasta ahora el país de las libertades y ello es muy peligroso, para aquel país y para el mundo.

Hay grupos de poder, que más parecen agentes del mal, dispuestos a cambiar de valores de forma brutal a la sociedad, como si ellos fueran los “dioses del futuro”, privando al ser humano de su familia, su religión, su forma de vida y sus tradiciones, además de borrarle su capacidad de pensamiento.

Todo es de asustar, creo que fracasaran, pero debemos estar activos en la defensa del bien común, la paz, la familia, las tradiciones y la nación.

El bien acabará imponiéndose, aunque sufriremos, en medio de estos intentos.      

NOS LLEVAN A LA DESESPERANZA

La desesperanza recorre Europa. Me cuenta una persona, que por su profesión viaja continuamente por los países del viejo continente, que los ánimos están bajos en la empresas y en los ciudadanos por nefasta gestión de la Comisión Europea y de la mayoría de los países respecto al conflicto de Ucrania.

De hecho, aunque de nuevo la mayoría de los medios españoles, lo esconden como hicieron en la gestión del COVID-19, se han producido manifestaciones en Alemania, Austria, Francia y Holanda en contra del conflicto.

Los dirigentes europeos con sus medidas, están sumiendo a Europa en un “callejón sin salida”, con decisiones absurdas y un endeudamiento que no podrán pagar ni nuestro nietos.

Aprovechan la crisis, para seguir los dictados de Estados Unidos, que no nos olvidemos siempre vio a la UE como un competidor y no como un aliado.

Con los incrementos de los precios de los materiales y energía tan brutales, la industria europea, deja de ser competitiva y se encima se produce un fuerte endeudamiento, encontrándonos con un problema, que llevara muchos años resolver y para ello se deberán imponer políticas muy duras que la sociedad no estará dispuesta a aceptar.

La incompetencia y el belicismo de la actual Comisión Europea, exigiría un mayor control por parte del Parlamento, pero tanto los populares como lo socialdemócratas, se están haciendo corresponsables de tan nefasta gestión.

Se sigue el siguiente esquema: primero se hunde la economía y luego se piden sacrificios con perdidas de libertades y derechos, así avanzan hacía un lugar desconocido para nosotros, pero que sabemos que no es bueno. La UE, no fue creada para esto ni muchos menos.

Hoy por hoy, se produce la urgente necesidad de que los ciudadanos paremos democráticamente a una clase política, cada vez más alejada de la sociedad .

Si alguien escucha el discurso del señor Borrell, en el Foro de La Toja, es para asustarse y preguntarse que pretenden estos señores.  

PARAR LA GUERRA ES URGENTE

¿Dónde están los señores del “No a la guerra”?. Es necesario levantarse contra la guerra a través de manifestaciones y actos públicos.

Europa, puede verse “de cabeza” en medio de un conflicto armado de mayor calado que el actual por intereses de actual administración de Estados Unidos.

Cuando los gobiernos de los países, tienen serios problemas internos, en este caso como la actual administración Biden, con muy bajas cotas de popularidad y cada vez mayor contestación, se corre el riesgo de crear conflictos por intereses poco conocidos en otros lugares.

El desastre de Vladimir Putin, esta siendo aprovechado para eliminar un rival estratégico como es Rusia, mezclándose conceptos: Una cuestión es Putin y otra el pueblo de Rusia, con el que Europa, debe en el futuro tener y aumentar lazos y relaciones económicas.

No se trata de buenos y malos como nos quieren hacer creer, por supuesto que Putin es un personaje peligroso, como nunca ha dejado de serlo, pero se está jugando con la paz y el bienestar y no se oye apenas de mesas de negociación ni de dialogo.

Hay que parar el conflicto, debe de buscarse la mediación de Turquía y rápidamente llegar a una situación negociada, teniendo claro que en este conflicto, ya se ha perdido muchas vidas y muchas ilusiones por la crisis creada, mientras las empresas de armamento ganan mucho dinero y los especuladores del momento también.

Parar la guerra debiera ser prioritario y urgente. Los dirigentes europeos, más parecen marionetas dirigidas desde fuera que personas cabales y sensatas.        

EL DINERO ESTÁ MEJOR EN EL BOLSILLO DE LOS CIUDADANOS

Pues si, el dinero está mejor en el bolsillo de las personas, una vez que estas hayan pagado sus impuestos justos.

Obviamente, la libertad de gestionar el dinero lícitamente ganado es un derecho, pues lo contrario es el comunismo o el globalismo que quieren imponernos.

Está muy bien desayunar, a mesa preparada, sin pensar si el saldo de la cuenta esta cerca de cero y quedan cosas sin pagar, pensando en que hay que pagar tal cual impuesto .

La justicia social, el reparto justo de la riqueza a través de los impuestos, debe de basarse en una correcta administración de los recursos de todos y en un control efectivo del gasto.

Sólo viviendo fuera de la realidad, se puede pensar que subiendo impuestos y gastando sin control, podemos salir de la crisis, obviamente, eso es fruto del mundo paralelo en el que viven la mayoría de los políticos de alto nivel.

Por lo tanto, el dinero está mejor en manos de los ciudadanos, para ser más libres y no depender del capricho de nadie.

En España, se puede ahorrar mucha partidas del presupuesto y no se hace porque la clase política en general, no parece consciente de ello.

Los españoles, pagamos seis meses de nuestro salario de media en impuestos, pedir más sacrificios, cuando no se muestra prudencia y lógica en el gasto es tener mucho “cuajo”.  

NO SE PUEDE CONSENTIR

En sus 108 años de historia, el Racing de Santander, ha sido un equipo querido y respetado en toda España.

Su afición y doy fe de ello como enviado especial más de veinticinco años, ha sido ejemplar en los buenos y en los malos momentos.

Toda está historia, merced a unos pocos consentidos, esta siendo mancillada, por la actuación de una serie de personajes violentos, unos pocos, que se enfrentan de manera violenta a otros de similar catadura, creando daños, caos, mala imagen y mal ejemplo.

Es urgente la actuación de la fuerzas de seguridad y de el Consejo de Administración del Racing, que debe de expulsar sin contemplaciones a los autores de tales incidentes reiterativos.

No se puede nunca justificar la violencia y quedarse en notas simples que no sirven para nada.

Si hay que impedir, que diez, veinte o treinta personas, no vuelvan a pisar ningún estadio se toma la decisión, no hacerlo, es mirar hacia otro lado y dejar que los más jóvenes tomen este ejemplo tan deplorable.

Incluso si hay que cerrar alguna parte de la grada, se debiera de hacer, los buenos racinguistas lo agradecerán.

Ni Santander, ni Cantabria, ni el Racing, pueden volver a ser noticia por tener una serie de “energúmenos” que aprovechan el deporte para crear violencia contra otros y contra el mobiliario y la paz ciudadana.

El Consejo de Administración, no debe equivocarse y disculpar lo que no tiene disculpa, de lo contrario serán por omisión cómplices.      

JOE BIDEN, DEBIERA ESTAR INHABILITADO

Los rasgos de déficit cognitivo de Joe Biden, sigue avanzando y dejando situaciones esperpénticas y muy graves para la primera potencia mundial y para la propia estabilidad internacional.

No puede dirigir Estados Unidos y ningún país una persona en esta condiciones cognitivas, es un escándalo para el propio Partido Demócrata y para la propia sociedad norteamericana, además de un peligro para la estabilidad.

Resulta, que hace unos pocos días en plena conferencia en la Casa Blanca, sobre el hambre en el mundo, el Presidente empezó a preguntar por Jackie, una representantes republicana fallecida en accidente de tráfico en el mes de agosto pasado.

“Jackie, ¿está aquí? ¿dónde está Jackie?, iba a estar aquí.

El Presidente obviamente se había olvidado de que junto con su esposa habían enviado en agosto un telegrama de pésame por su fallecimiento.

Está representante republicana, había colaborado mucho en proyectos contra el hambre, quizá por ello se refería a ella, a pesar de haber fallecido.

Este incidente, no ha sido aislado, son muchos los momentos en los que el Presidente pierde el hilo de la conversación o saluda a personas inexistentes.

La pregunta clave, en estos momentos radica en ¿quién manda en Estrados Unidos?.

Todo de suma gravedad, además el mal estado cognitivo de Biden, ya fue denunciado en las elecciones y tapado por los medios afines en Estados Unidos y Europa, lo que no deja de ser un fraude electoral, al presentar a una persona que debiera estar incapacitada para ejercer ningún cargo público.

Es una muestra más del control político y mediático de ciertas élites, para llevar a cabo su programa de control. En realidad y dicho con el máximo respeto a su persona, Joe Biden, es un “títere” político más del globalismo.

LA UE DECLARA LA GUERRA A EUROPA

 

Extraordinario análisis de D. Fernando del Pino- Calvo Sotelo, sobre el conflicto con Rusia y la dependencia estadounidense, que por su interés reproducimos.

 

 

La UE declara la guerra a Europa

El entreguismo de la sedicente “élite” europea a EE. UU. causa extrañeza. En efecto, el verdadero responsable de la política exterior de la UE no parece ser el Alto Representante de turno, sino los Estados Unidos de América. Así, de forma patente, la política exterior europea no defiende los intereses de los europeos, sino los del gobierno norteamericano.

Fernando del Pino Calvo-Sotelo

28 de septiembre de 2022

El entreguismo de la sedicente “élite” europea a EE. UU. causa extrañeza. En efecto, el verdadero responsable de la política exterior de la UE no parece ser el Alto Representante de turno, sino los Estados Unidos de América. Así, de forma patente, la política exterior europea no defiende los intereses de los europeos, sino los del gobierno norteamericano.

Estados Unidos afirma constantemente que los países europeos son sus “aliados”, pero esta simplificación edulcora la fría realidad geopolítica. En efecto, en las relaciones internacionales no existen cursis alianzas basadas en la amistad o en “valores comunes”, sino uniones temporales de mayor o menor duración basadas en una confluencia de intereses o en relaciones de subordinación, como es el caso.

Además, EE. UU. ve a Europa más como reliquia de museo que como potencia, pues su militarismo sólo respeta a quienes cuentan con ejércitos importantes y Europa no los tiene.

Pero lo más relevante es que para Estados Unidos Europa es un competidor, y de igual modo que a lo largo de la Historia el Reino Unido siempre intrigó para que la Europa continental se mantuviera débil y dividida, el gobierno norteamericano considera que una Eurasia en paz y unida por la interdependencia de lazos comerciales supone una amenaza a su hegemonía política y económica (doctrina Brzezinski).

Por lo tanto, la cronificación de la guerra en Ucrania no tiene nada de altruista, sino que es para EE. UU. un arma geopolítica para debilitar a Eurasia. Divide et impera.

El inicio del conflicto, de hecho, ha coincidido con la finalización del gaseoducto Nord Stream 2, que reforzaba enormemente los lazos de Rusia con Europa como proveedor de energía barata. ¿Creen que ha sido una coincidencia?

Así, el primer objetivo americano al involucrar a Europa en esta guerra era hacer descarrilar dicha infraestructura, considerada una amenaza estratégica para los intereses norteamericanos, e inicialmente lo logró gracias al entreguismo del gobierno alemán.

Y cuando ante la llegada del invierno Alemania empezaba a comprender su error, se produce el sabotaje submarino simultáneo de Nord Stream 1 y 2. ¿Qué países poseen la capacidad operativa para hacerlo? ¿Cui prodest? ¿Quién se beneficia de ello?

“Preparados, disparen, apunten”

En contraste con la calculada estrategia norteamericana, la toma de decisiones de la UE no ha sido precedida de ningún análisis coste-beneficio mínimamente serio que defendiera los intereses de los europeos. La consigna ha sido: preparados, disparen, apunten, y al disparar primero y apuntar después nos hemos pegado un tiro en el pie.

Al inmiscuirse en un pulso de poder que nos era completamente ajeno, los burócratas de la UE no han hecho más que contentar a EE. UU. y, no satisfechos con propiciar una escalada del conflicto, han ido imponiendo sanciones sin ton ni son en un descabellado in crescendo que puede suponer el tercer suicidio de Europa en un siglo.

En efecto, estas sanciones están perjudicando mucho más al ciudadano europeo que al ruso. Aunque la fluctuación de las divisas responda a factores complejos, una muestra del efecto de las sanciones es la evolución del rublo y del euro frente al dólar desde que comenzó la guerra. El rublo sube y el euro se hunde:

La caída del euro, además, contribuye al gravísimo problema de inflación preexistente (empeorado por la guerra) que en España amenaza con devolver a la pobreza, vía pérdida de poder adquisitivo, a nuestra frágil clase media, creada con enorme esfuerzo a partir de 1950.

Asimismo, al romper relaciones comerciales con el proveedor ruso, hemos creado una crisis energética sin precedentes previamente sembrada por el fanatismo “verde”. Efectivamente, sólo Europa se toma tan en serio el timo del cambio climático inventado por el globalismo, cuyo resultado final serán los apagones y una factura eléctrica inasumible.

Intentar justificar el actual boicot a productos rusos criticando a posteriori la “dependencia energética” que teníamos de Rusia es una triquiñuela. Europa carece de suficientes fuentes de energía propias, luego a medio plazo simplemente sustituiremos la dependencia energética de Rusia por la dependencia energética de EE. UU., de las dictaduras árabes o del Magreb. ¿Hemos mejorado? No lo creo.

En poco tiempo Rusia podrá establecer nuevos lazos para vender sus abundantes materias primas a China e India, hogar del 36% de la población mundial, y probablemente la perdamos para siempre. ¿Comprenden ustedes el golpe de gracia a la prosperidad futura de Europa que nos ha dado EE. UU. con la complicidad de los ineptos de Bruselas y Berlín?

Aprendiendo de la historia

Decía Santayana que “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”. El 28 de junio de 1914 el heredero de la corona del Impero Austrohúngaro fue asesinado a tiros en un atentado terrorista en Sarajevo (entonces Serbia).

Sólo cuatro semanas después y tras un ultimátum, Austria declaró la guerra a Serbia a pesar de que este país había aceptado 13 de los 14 puntos de dicho ultimátum. Los yonquis del poder tenían decidido ir a la guerra y las “causas” inmediatas del conflicto no fueron más que coartadas, como suele ocurrir.

La política de alianzas transformó entonces una contienda local en una devastadora guerra mundial. Rusia activó su alianza con Serbia y anunció la movilización de sus tropas, lo que propició que Alemania, aliada de Austria, declarara la guerra a Rusia; Francia acudió en ayuda de Rusia y Gran Bretaña en ayuda de Francia, quedando conformados dos bandos: la Triple Entente (Francia, Reino Unido y el Imperio Ruso) frente a los dos grandes imperios centroeuropeos, Alemania y Austria. Más adelante, Italia, Japón, el imperio otomano y otros países se unirían a uno u otro bando.

Cuatro años más tarde la devastación era absoluta: en los campos de Europa yacían los cadáveres de 17 millones de personas sin que para entonces nadie recordara el motivo real por el que habían muerto.

De aquí se desprenden algunas lecciones para la Europa de hoy. Primero, el poder no sólo corrompe la moral del individuo, sino también su capacidad de juicio. Así, en 1914 las “élites” europeas arrastraron al continente hacia la hecatombe con una estupidez, frivolidad e inmoralidad aterradoras. Segundo, las “alianzas” son peligrosas armas de doble filo que pueden transformar un conflicto local en una guerra mundial.

El artículo 5 de la OTAN, por ejemplo, fue diseñado para disuadir al difunto Pacto de Varsovia de tentaciones expansionistas durante la Guerra Fría. Lo que en realidad preveía no era la ayuda mutua de sus débiles firmantes, sino la protección del fuerte (es decir, de EEUU) a cualquiera de ellos.

Sin embargo, era sólo un arma disuasoria. De no haber funcionado, ¿qué habría ocurrido? El papel lo aguanta todo, pero bajemos a lo concreto: ¿enviaría usted a su hijo a luchar y morir por Ucrania? ¿Cree usted que los alemanes o los ingleses vendrían a defendernos de un ataque de Marruecos?

LA OTAN, ¿fuente de paz o de conflicto?

El órdago del artículo 5 fue un éxito, pero quedó obsoleto cuando la amenaza del comunismo soviético desapareció en 1991. De hecho, la OTAN es hoy exclusivamente una herramienta de poder norteamericana y una organización cuya supervivencia depende de que su enemigo tradicional siga siéndolo. De ahí su interés por que la opinión pública identifique falazmente a la actual Rusia con la antigua URSS, aunque nada tengan que ver.

Al igual que la OTAN, las vastas estructuras burocráticas de las agencias de inteligencia, el Departamento de Estado y el complejo militar-industrial norteamericanos (el Deep State) dependen de la existencia de un enemigo grande que justifique su tamaño y su poder. Sólo hay que aplicar la lógica del cui prodest y comprender los mecanismos de la patología del poder para concluir que, como el Ministerio de la Paz de Orwell, están tan interesados en la guerra perpetua como la OMS lo está en la pandemia perpetua.

Pero más allá de cuestionar la OTAN, lo preocupante es que, como en la Primera Guerra Mundial, el poder ha corrompido la moral y la capacidad de juicio de la “élite” europea y un dominó de alianzas puede transformar un conflicto local de daño contenido en una contienda mundial de consecuencias imprevisibles.

El objetivo de Estados Unidos es debilitar a Rusia…y a Europa

Mientras Occidente se obsesiona con Ucrania, en el resto del planeta no ocurre lo mismo. De hecho, los países que han sancionado a Rusia suponen sólo el 13% de la población mundial. El 87% restante mantiene sus relaciones con Rusia incólumes. ¿Es Rusia la que se está quedando sola o es Occidente?

Quizá el resto del mundo tiene claro que el origen del conflicto está en la provocación de EEUU a Rusia (sirviéndose del corrupto régimen ucraniano) esperando que el glacial autócrata ruso mordiera el anzuelo con sus mandíbulas de acero, como hizo. Por eso, el único actor mundial interesado en prolongar la guerra en Ucrania es EEUU, motivo por el cual hizo descarrilar las negociaciones entre ambos bandos llevadas a cabo antes de verano en Turquía en las que Ucrania habría accedido a no entrar en la OTAN, a aceptar el statu quo de Crimea y el autogobierno del Donbass, ya reconocido en los Acuerdos de Minsk II del 2015.

¿No creen que el mundo sería hoy más seguro y próspero si se hubiera alcanzado dicho acuerdo? ¿Estamos mejor o peor?

En el orden global de las cosas, la guerra de Ucrania se enmarca en el intento de alargar la hegemonía anglosajona puesta en riesgo por el despertar de Asia y el declive moral de Occidente, y en este contexto a EE. UU. le interesa debilitar a Rusia a costa de Europa con una guerra de desgate en la que ellos no ponen los muertos ni sufren la debacle económica.

No sería la primera vez que Estados Unidos sacrifica a Europa en pro de sus intereses. En primavera de 1917 la opinión pública europea estaba harta de tanta carnicería. Tras la revolución, Rusia prometía retirarse del conflicto y Francia y Austria entablaban discretas conversaciones de paz: algunas divisiones francesas se negaban a combatir y el emperador Carlos de Austria, angustiado por no poder frenar la escabechina (en contraste con el agresivo káiser alemán), apelaba al papa Benedicto XV. Parecía que la guerra iba a acabar sin un claro vencedor, lo que suele ser el mejor resultado posible.

Sin embargo, EE. UU. quería protagonizar la organización del “nuevo orden” posbélico. Tras forzar la guerra contra España en 1898 con el pretexto del Maine, había probado el sabor del imperialismo y no podía dejar pasar la oportunidad de acabar con dos grandes competidores centroeuropeos.

De este modo, entró en la guerra a última hora utilizando la coartada du jour, alargándola un año más y produciendo como resultado unos vencedores y unos vencidos claros, que fueron humillados hasta el extremo en el Tratado de Versalles: el imperio austríaco fue desmembrado y Alemania condenada a la pobreza, lo que provocaría a la postre la llegada al poder de Hitler, democráticamente elegido por el desesperado pueblo alemán. EE. UU. apenas perdió 116.000 hombres, mientras los europeos perdieron millones.

Al borde del precipicio

Hoy Europa vuelve a estar al borde del precipicio porque la “élite” política europea se dedica a obedecer al amo americano y renegar de su obligación de defender a sus propios ciudadanos. Así, nos han involucrado imprudentemente en un pulso de poder que nos era ajeno y puesto en marcha sanciones de carácter autodestructivo que dañan a los europeos tanto como regocijan a los americanos, centrados sólo en preservar su preeminencia.

Europa, indefensa frente al belicismo norteamericano y abandonada por la cobardía e incompetencia de sus propias autoridades, se enfrenta al colapso económico y a una peligrosa escalada de un conflicto en el que se ha querido arrinconar a una potencia nuclear. Como en 1914, no cabe mayor estupidez, frivolidad e inmoralidad. ¿Quién defiende al ciudadano europeo? Nadie, y no comprender esto es no comprender nada.

 

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