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El periodismo, como la propia sociedad, camina sin rumbo y sin querer darse cuenta del daño que puede hacer a la sociedad.

Ahora demasiados medios, se dedican a la investigación en las vidas pasadas de los familiares de los políticos, incluso, buscando asuntos que pudieran no estar muy claros que afecten a familiares del político o política en cuestión.

Curiosamente sin embargo, no abordan los auténticos asuntos de interés que afectan al bienestar de los ciudadanos, tales, como pensiones, gasto público desaforado, utilización del dinero público, marcha de la economía etc.

Realmente, se preocupan de husmear en historias que o nada o poco aportan y que sólo sirven, para destruir a las personas que no son del signo político que interesa.

Es muy curioso, que algunos de estos medios que pontifican viven gracias a dinero de inversores del Ibex y con fuertes ayudas, lo que les debiera de hacer más humildes, mas sencillos y más veraces; sin embargo todo lo contrario siempre se creen en posesión de la verdad y sus escritos u opiniones parecen sentencias condenatorias inapelables. Una gran pena.

 

La sociedad civil como tal, es decir asociaciones profesionales, económicas y empresariales, junto con otras, se pueden decir que están casi muertas o anestesiadas.

Se puede observar en el funcionamiento de las organizaciones sindicales y empresariales que tienen una importante dependencia económica del gobierno, lo vemos también en las organizaciones culturales, que les pasa tres cuarto de lo mismo y así sucesivamente. Casi nadie se atreve a levantar la voz ni a decir la verdad.

Se ha creado con el paso del tiempo, una especie de red clientelar o dependencia de fondos púbicos que impide la autentica libertad de acción de estas organizaciones.

Se esta produciendo una gran concentración de poder en los políticos en detrimento de la libertad autentica del individuo como tal.

Tenemos una democracia gravemente enferma, en la que tanto gran parte de los medios de comunicación, como los grupos que podrían ser cierto contrapoder están totalmente domesticados y maniatados.

A este paso el sistema democrático, será puesto en tela de juicio, ante su mal funcionamiento con el consiguiente problema para la convivencia y la paz.  

Un vez más, los partidos políticos y gran parte de los medios de comunicación no han querido hablar de la crisis larvada, que según algunos indicadores se podía predecir perfectamente desde finales del pasado año.

En España, parece prohibido hablar de los temas importantes y se habla de asuntos que dividen, crispan y no aportan nada buenos a la sociedad.

Los medios de comunicación, salvo los especializados no han querido centrarse en los temas importantes que afectan a los ciudadanos, han preferido seguir el guión que cada día lanzan los políticos, asuntos casi todos para distraer, o temas menores.

Ahora, de repente, cuando se acaban las vacaciones, salen los datos del paro y resulta que hay 54.371 parados más y que se han destruido 212.964, se dan cuenta que se ha desplomado la actividad industrial y que las ventas de coches han bajado en agosto cerca de un 31 por ciento respecto al año anterior, datos que reflejan el inicio de una recesión.

Mientras, gobierno y oposición en vez de unirse para asuntos de calado, muestran su rostro egoísta, sumidos en el marketing político con la inestimable ayuda de gran parte de los medios de comunicación, es el guión perfecto de una sociedad en parte atolondrada, distraída y sin sentido de la responsabilidad.

 

No avergonzarse en estos tiempoS de ser cristiano y pregonarlo a los cuatro vientos, como ha hecho la Canciller alemana Angela Merkel, tiene su mérito en estos momentos que vivimos tan sometidos al pensamiento único.

Según recoge el digital Hispanidad, que a la vez se hace eco de las declaraciones de Angela Merkel al prestigioso diario alemán Suddeustsche Zeitung, la política alemana hablando de su vida privada, señaló que es creyente y aseguró que la “fe en Dios me facilita muchas decisiones políticas”.

En la entrevista, la Canciller reconocía que ha dudado más de una vez sobre la existencia de Dios, pero sigue teniendo fe: ”Siempre he vuelto a creer”. Ha dicho que piensa que todo el mundo que cree ha dudado alguna vez de la existencia de Dios.

Angela Merkel, hija de un Pastor Luterano, señaló también en la entrevista que “la fe y la religión son la base sobre la que ella y muchos contemplamos la sagrada dignidad del ser humano”.

Toda una confesión, que hoy parece impensable en cualquier político español.

Así nos va.    

Siguen un día si y otro también, las manifestaciones de protesta en Hong Kong, aunque  una parte del auto llamado progresismo, que realmente no lo es; quiera dar la sensación, que no existen.

¿Qué pasa en Hong Kong?. Sencillamente, que sus habitantes acostumbrados durante muchos años a vivir en libertad y democracia tienen miedo a perder derechos y libertades .

El auto llamado progresismo español, que repito es todo lo contrario, sólo hablan de prohibir, no le interesa que se sepa, que realmente el comunismo prohíbe, amenaza y convierte al ser humano en nada, es decir el individuo como tal no cuenta.

El progresismo de salón, patrocinado en muchos casos indirectamente por multimillonarios e incluso parece bien visto por empresas del Ibex, es una mentira que en realidad oculta algo antiguo y pasado de moda.

Según Amnistía Internacional, China, lidera la tabla de ejecuciones en el mundo, se cree que se superan la cifra de 1.000 por año, seguida de Irán con 253 ejecuciones.

Ante estos datos tan terribles, el falso progresismo se esconde y por supuesto, los medios afines, incluidas televisiones apenas hablan de ello, no vaya a ser que se descubran demasiadas mentiras, aunque muchas veces repetidas.

 

 

 

 

La mala gestión o mejor dicho, la nefasta gestión debiera de ser calificada también como una forma de corrupción, aunque no este penada.

La venta del cuarenta por ciento de las reservas de oro de España en el año 2.007, porque el oro no es una inversión rentable como dijo el señor Solbes, es una forma de dañar nuestra economía y nuestro futuro, porque cualquier persona sabe que el oro es el valor refugio en caso de crisis.

El precio de la onza en el año 2.OO7, era de 669 dólares la onza, mientras el precio actual es de 1.508 dólares.

Los 4,3 millones de onzas vendidos por el “inolvidable” Gobierno de Rodríguez Zapatero, tuvieron un precio de 2.867,7 millones,(2.108,6 al cambio del momento); mientras el precio actual hubiera sido de 6.471 millones,(4.460 millones al cambio actual).

La mayoría de los medios españoles, no hablan de esto, como no se habla en la memoria histórica del oro de Moscú y de México llevado durante la guerra civil.

Aquí se oculta lo que no interesa y se destaca lo que interesa, todo una “gran mentira”.

 

La utilización partidista de Instituciones que son de todos, como el Ejercito, demuestra por parte de nuestro políticos, la falta de escrúpulos a la hora de usar el marketing político.

El Presidente del Gobierno en funciones, ha visitado Canarias con motivo de los graves incendios que asolaron en el archipiélago, la visita fue tardía, pero a pesar de ello se saco una espectacular foto que esta en las redes, liderando una representación de todos los efectivos que habían participado, como si hubiera sido el gran líder que ha dirigido el combate contra el fuego.

Por favor, un poco de respeto a los profesionales que han luchado en unas condiciones muy difíciles contra la llamas con grave riesgo para sus vidas.

Todo no debiera de servir en política, pero vemos que nuestros políticos no se preocuparan de subir el sueldo a los soldados de la Unidad Militar de Emergencias, para que se acerquen al menos, a lo que gana un bombero de cualquier ciudad, pero si están dispuestos a utilizar cualquier foto en beneficio propio.  

En nuestro querida España, nos hemos especializado en ocultar los temas importantes y hablar de asuntos de menor importancia o laterales.

La gran mayoría de los medios de comunicación y por supuesto los partidos políticos, soslayan los grandes temas de calado que nos afectan como sociedad.

El encontrar un acuerdo y una solución real al futuro de las pensiones, el hacer frente al déficit público, el garantizar una educación de calidad en libertad, el dar respuesta a largo plazo de la financiación autonómica, el conseguir una equidad en el reparto fondos entre las diferentes Comunidades Autónomas y por supuesto, el dar una respuesta contundente y Constitucional al independentismo, son asuntos de especial interés de los que no se habla o se habla poco y cuando se hace no se intenta profundizar.

España, tiene un problema de primera magnitud: la falta de realismo y la tendencia de una gran parte de la sociedad a soportar la mentira sin rechistar, lo que realmente no puede traer buenas consecuencias para tener un prospero futuro.

 

La inversión española en México cae un 37 por ciento desde que López Obrador es Presidente, según pública el digital Vozpopuli.

No sólo ha caído la inversión empresarial, sino que se esta produciendo la salida de proyectos y capitales a diferentes países, entre ellos a España y otros países con mayores ventajas fiscales.

López Obrador y su “populismo” pueden sumir a México en una grave crisis de consecuencias impredecibles.

Recientemente AMLO, acaba de admitir con su cartas credenciales a un nuevo embajador de la Venezuela de Maduro, algo insólito y que demuestra las ideas de este personaje que no ha reconocido a Juan Guaidó.

Por otro lado, lejos de acabar con la inseguridad en los pueblos y en la ciudades del país Azteca, los asesinatos y los secuestro siguen en aumento sin que se ponga remedio, a pesar de ser una de sus promesas electorales.

En el primer semestre de este año 2019, se han producido la cifra record de 17.138 homicidios, batiendo todos los registros anteriores.

 

La violencia se esta adueñando en una parte importante de la sociedad.

Se puede advertir, a través de variados síntomas: en la conducción por nuestra carreteras, en las colas del supermercado, en las relaciones entre vecinos, en las relaciones políticas y en la propia convivencia entre individuos que impide tener relaciones sociales amistosas.

Son a mi juicio, muchas las causas de esta violencia que se está instalando en las relacione sociales.

Por un lado, la desestructuración familiar, la falta de valores, los malos ejemplos que suponen gran parte de los medios de comunicación, una clase política poco generosa y ejemplar; en definitiva: una sociedad poco adulta y muy materialista.

La violencia, está empezando a ser un elemento que daña profundamente, la propia unidad de la sociedad y aderezada por con una fuerte politización, lejos de unir desune y crea brechas muy difíciles de cerrar.

Caminamos sin rumbo y como “zombis” en medio del desierto, fruto del abandono de nuestra raíces y cultura cristiana. Mal futuro.