El Tribunal Constitucional, avala que las jóvenes de 16 y 17 años puedan abortar sin permiso ni conocimiento de sus padres.
El recurso presentado por VOX ante el TC, fue rechazado y se dar validez a una norma realmente “macabra” y contra todo sentido y humanidad.
Me pregunto, si lo señores magistrados del Tribunal Constitucional, no son padres o abuelos y realmente también me pregunto, si tienen corazón y sentimientos.
Una sociedad que admite sin “rechistar” este tipo de decisiones es una sociedad enferma.
No es fácil entrar en la conciencia de las personas, pero desde luego, el aborto no es ningún derecho, es un fracaso y un desastre social, que deja tremendas secuelas.
La creativa interpretación de la Constitución, por parte de los señores que han otorgado los siete votos a favor de tal “desastre”, empieza a sobrepasar el límite de lo racional y más parecen dar la sensación, de que en vez de ser un Tribunal, con sensación y apariencia de imparcialidad, más parezca ser una terminal obediente del Gobierno.
Se está manipulando la Constitución, a través de una especie de reforma que hacen los señores magistrados a través de su personal opinión.
Estamos en España, en un momento de suma gravedad, los ciudadanos indefensos y el poder “arrasando” todo principio ético, moral y de sentido común. ¿Hasta cuando estamos dispuestos a soportarlo?.