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El desprecio de una gran parte de la clase política dirigente, no de las bases, hacia los ciudadanos, empieza a ser un insulto al sentido común.

Mientras, que ayer se procedía a representar un “espectáculo” en el Congreso de los Diputados, con los famosos “pinganillos” y la implantación de lenguas minoritarias, los españoles a medida que se acerca el fin de mes, hacíamos cuentas para llegar o no llegar, con fondos en la cuenta para hacer frente a los gastos habituales.

Mientras, el Presidente del Gobierno, al estilo de un dictador de los años sesenta del continente Africano, se llevaba a 107 personas a Nueva York, con cargo al erario público, para intervenir unos minutos en una organización desacreditada, como es la ONU, muchos españoles tenían problemas para será atendidos en muchas urgencias de toda España, por falta de especialistas.

Mientras, que la Mesa del Congreso de los Diputados, aprueba aumentar el número de ayudantes de los Grupos Parlamentarios, con una equivalencia de un asesor o ayudante por diputado, muchos españoles, hacían cuentas en sus pequeños negocios para pagar el IVA y otros impuestos.

Si, esto es una democracia figurada de “cartón” de mentira y de abuso permanente de una clase dirigente sin “vergüenza”, dedicada a su buen vivir con el esfuerzo de una parte de los españoles, incapaces siquiera de levantar la voz, porque corren el serio riesgo de ser llamados “ultras” o “fachas”.

Nadie con responsabilidades políticas a alto nivel, a derecha e izquierda, parece querer darse cuenta que vivimos en una permanente abuso de poder de unas clases “extractoras” sin criterio ni respeto a los ciudadanos y ello, nos puede llevar de cabeza a situaciones “desesperadas” e incontrolables.

El pueblo español, todos en general, somos responsables en mayor o menor medida, de esta “parálisis” reivindicativa, que permite que los altos dirigentes actúen de forma totalitaria y sin respeto alguno al sentido común y la verdad.

Mientras, seguirá la fiesta, el gasto superfluo, la compra de voluntades políticas con nuestro dinero y el “engorde” de las cúpulas de los grandes partidos con sus prebendas en modo de dietas, salarios y gastos pagados.

Todo una inmundicia social y política. ¿Hasta cuando?            

Es una tragedia para esta sociedad española, que ante la mayor crisis política y social, y de amenaza de ruptura constitucional, por parte de los partidos de izquierda e independentistas, el principal partido de la oposición, este dando una continua imagen de improvisación y de falta de principios.

El señor Núñez Feijoo, no está dando el nivel de coherencia política y seguridad en una situación de tanta gravedad.

Continuos cambios de opinión, portavoces que se contradicen y lo que es peor engaños o mentiras.

Resulta, que en un desprecio absoluto a sus militantes y votantes, nos hemos enterado que el señor Esteban González Pons, por cierto, un personaje que sólo acierta cuando está callado se ha reunido al parecer, en secreto en una vivienda del centro de Barcelona con un alto representante de Junts.

Resulta, que ahora en secreto, nos enteramos porque los han dicho al parecer, fuentes del PNV y no ha sido desmentido, que el señor Núñez Feijoo, se reunió sobre el pasado día siete de septiembre en secreto, con Andoni Ortuzar, Presidente del PNV.,

La falta de transparencia de ética y de verdad, por parte de la actual dirección del PP y no de sus militantes, es una vergüenza, que debiera acabar con el cese de toda la “cúpula” de este partido y empiezo a creer que del señor Feijoo, por no actuar con claridad ni ideas, ni verdad.

Hoy la derecha moderada, está desmoralizada y sin nadie que “lidere” con coherencia esta situación tan grave.

El colmo de todo este proceso de ineptitud, es la convocatoria de manifestación, concentración, mitin o encuentro del próximo domingo, convertido en un acto de partido por intereses personales de los que convocan.

España, ahora no es cuestión de siglas, ni de personas, es cuestión de libertad, democracia, respeto y leyes.

Todo muy trágico en el momento que vivimos.

El ciudadano de bien indefenso ante una clase política, sin criterio ni ética.    

Mientras que la gran mayoría de los españoles, tenemos que hacer cuentas para llegar a fin de mes, mientras, que la pobreza asola a muchos hogares y las Cáritas y Bancos de Alimentos ven aumentar sus necesidades; en España, existe una clase política extractora, irresponsable, sin ética y vergüenza alguna.

En general, no tiene pudor alguno ni se sonroja por malgastar el dinero de nuestros impuestos en sus “caprichos”, lo que significa, un total desprecio por los ciudadanos que dicen representar.

A la “locura” de los “pinganillos” en el Congreso de los Diputados, es decir, la traducción simultanea al gallego, vasco y catalán, algo realmente que debiera crearnos estupor, hay que unir ahora, la aprobación de nuevos asesores para los diputados, cuyo número aumenta, coincidiendo con el numero de diputados , es decir un total de 350 asesores a 1.700 euros mensuales.

Los partidos políticos se han convertido en un fin en si mismo, en agencias de colocación y de privilegios de casta, se han convertido en una especie de “sectas”, que intentan controlar todo en nuestras vidas.

El sistema democrático está en serio riesgo, por culpa de los actores principales: la clase política que junto a muchos medios de comunicación, han creado una realidad virtual ajena a la verdad y al bien.

El sistema necesita un “reseteo” urgente, el problema es que primero hay que “resetear” a una sociedad sin ética ni valores, por lo tanto sujeta al egoísmo más atroz.

En 1.865 fecha del nacimiento de Sabino Policarpo Arana Goiri, fundador del Partido Nacionalista Vasco, no existían en el País Vasco, ni el más mínimo sentido de nacionalismo, ni mucho menos de segregación del resto de España, tampoco se hablaba el vasco, unos pocas familias, lo hablaba en los desperdigados caseríos.

Viendo la imagen de Andoni Ortuzar en su visita al prófugo Puigdemont, me viene la recuerdo como dos historias manipuladas, me refiero a la del País Vasco y Cataluña, pueden dar tanto de si y como pueden infectar los sentimientos de miles de personas, para buscar diferencias entre unos y otros.

Los partidos nacionalistas, no se si independentistas ya, son “maquinas” de poder territorial y mecanismos extractores del resto de España, para vivir mejor que los demás.

Por ello, el resto de España, debe de mandar “parar” y decir que si realmente estas dos regiones quieren la independencia se les facilitará con todas sus consecuencias: económicas, sociales, legales.

La mayoría de los españoles, no podemos consentir el “chantaje” permanente de personajes que utilizan falsos sentimientos para su propios fines.

Los que queremos vivir en unidad, no podemos seguir perdiendo el tiempo y el dinero de sus “caprichos”.

Siendo decirlo, la sociedades del País Vasco y Cataluña, son dos sociedades “enfermas”, viven una realidad virtual como sociedades, merced a la red tejida por el nacionalismo y la enseñanza lamentable de décadas.

No es que no haya magníficos ciudadanos y personas en el País Vasco y Cataluña, que por supuesto las hay, es que una parte muy significativa, se impone sobre el resto.

Por lo tanto no perdamos el tiempo, cada uno por su lado y que se las apañen solos, pero sin la mínima ayuda, es necesario crear sociedades adultas que entiendan que sus actuaciones tienen consecuencias.

 

En esta “locura” que vive España, ahora tenemos la desvergüenza, de tener que ver como se gasta, dilapida, dinero público en la traducción entre españoles.

El objetivo de permitir el vasco, catalán, gallego, el aranés y hasta el bable, es dar una sensación irreal de que esta lenguas son importantes y dar motivos para justificar más división.

Desde que el mundo es mundo, los seres humanos han intentado comunicarse, para ello el lenguaje ha sido fundamental, ahora en España ocurre lo contrario, lo importante es no entenderse y mostrar falsas divisiones.

Este Gobierno de España, pasará a la historia como un autentico “desastre” para los intereses de los ciudadanos, su objetivo desde el primer día de legislatura, ha sido el de la división y la crispación, la defensa de todo aquello que nos separe.

Un Gobierno, que tuvo encerrado a todo un país de forma inconstitucional, es un Gobierno, que debiera de haber dimitido y no haber seguido un minuto más en el poder.

Sólo, en una democracia cogida “con pinzas”, se puede entender todo lo ocurrido en España y lo que nos puede quedar por ver.

Los partidos políticos, se han convertido casi todos en un fin en si mismo; es decir, no les interesa nada más que ganar elecciones para estar en el poder y para ello son capaces casi de cualquier cosa.

Lo estamos viendo a derecha e izquierda, la defensa del bienestar de los ciudadanos y de la verdad, ha desaparecido por completo y son una “maquinaria” de poder, donde una serie de personas, reciben magníficos salarios y se dedican con perdón a “tocar las narices” a los ciudadanos.

No existe democracia interna en los partidos políticos, sino al contrario, hay que seguir las directrices que marca un pequeño grupo de poder.

Un ejemplo claro, lo tenemos en la expulsión de Redondo Terreros, historia viva del socialismo a través de su padre y su abuelo, una persona seria y que nunca se ha callado; los que se llaman demócratas le han puesto en la calle, sin escucharlo.

El PSOE, es una maquina de poder menguante y por ello están preocupados, mostrando un “totalitarismo” que no tiene nada de democrático.

En el PP, tampoco crean, que hay mucha democracia interna, y se comportan con todo aquel que disienta también de manera desagradecida, aunque la persona en cuestión haya tenido una larga trayectoria de buenos servicios.

Es decir, lo partidos políticos tienen comportamientos en algunos aspectos, similares a la “sectas”, son incapaces de reconocer sus errores, sus miserias y sus mentiras, su obsesión por el poder y los buenos salarios, les hacen ser como grandes agencias de colocación de personas y no de defensa de los intereses reales de los ciudadanos y sobre todo de la verdad, una palabra, que parecen desconocen.            

Parece lógico que el principal partido de la oposición, el PP, lance una gran concentración en defensa de la Constitución Española.

No es sólo lógico, sino necesario.

La deriva de un personaje, que parece haber perdido su sano juicio y cuyo único itinerario y obsesión es el poder a toda costa, debe de poner a los españoles en máxima alerta.

La igualdad de los españoles ante la ley está en juego, también las libertades y el derecho a que todas la regiones, sean tratadas con justicia.

La hoja de ruta particular del señor Sánchez, no tiene límites, y creo que puede estar respaldada por importantes intereses globalistas.

De otra forma, no se entiende la “huida” hacia adelante del Presidente del Gobierno en funciones de querer gobernar a toda costa, con aquellos que aspiran a destruir l nación.

Fuera por lo que fuere, el interés inusitado por seguir en la Moncloa a toda costa, el riesgo para la estabilidad nacional es muy grande y muy grave, con ramificaciones de todo tipo en la propia UE.

La libertad, la democracia, no es cuestión que se pueda interpretar, y en estos momentos en España, tenemos serios riesgos que amenazan la unidad nacional y el estado de derecho..

en unciones de quer gobernar a toda costatiendeos sean tratadas con justicia.

 

 

 

 

 

 

 

 

Ha sucedido en otras épocas, pero ahora parece que es los habitual.

La verdad molesta, decir opiniones y razonamientos sujetos a lo que siempre se ha llamado sentido común, supone exponerse a la crítica despiadada y casi nunca razonada.

Los movimientos emergentes, pretenden en el fondo, dirigir nuestras conciencias y formas de pensar y hasta de sentir, el algo contra la propia naturaleza del ser humano y su sello irrepetible.

Un sociedad sin pluralidad de pensamiento, es una sociedad muerta y muy fácil de hacer con ella, lo que un pequeño grupo de desalmados muy influyentes quieran.

Todo es sensible de manipular, en el fondo, se produce el mismo efecto que hace un imán en la brújula, paraliza su funcionamiento normal y nos deja sin respuesta autónoma.

Ahora, de forma inmediata por parte de los medios se etiqueta a las personas con calificativos que denigran su posición social, tales como “negacionista”, “trumpista”, “facha”; todo sirve para tratar de matar civilmente al que se resista a no pensar igual.

Casi nunca se dan argumentos, y cuando se dan, se manipulan, porque debido a los bajos conocimientos, en realidad no tienen argumentos, sino odio, rencor, envidia; todo lo peor del ser humano.

Por lo tanto, tratar de ser uno mismo, supone un serio riesgo social, lo que refleja una especie de enfermedad colectiva, que casi siempre acaba en conflictos muy graves.

En el fondo, está también la lucha de siempre del ser humano, entre la búsqueda de la verdad y la mentira.  

El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es un peligro para la estabilidad mundial.

En su reciente viaje a la reunión del G20 en la India, empezó en una comparecencia informativa a decir cosas sin sentido alguno, y de manera inmediata como está grabado, su responsable de prensa suspendió de forma abrupta su comparecencia.

Lo más grave de todo, es que en Europa, los grandes medios y televisiones, no se pregunten realmente:¿quién manda en Estados Unidos?.

Es obvio que no es Joe Biden, sino posiblemente Obama y su corte de asesores, pues el actual Presidente, no parece estar en condiciones cognitivas para dirigir un gran país, ni siquiera su casa.

El Partido Demócrata, esta tomado por elites muy peligrosas que quieren implantar una democracia ficticia y para ello cuentan con la ayuda de importantes magnates

Las terminales mediáticas pueden decir lo que quieran, pero el riesgo para la seguridad mundial, no está en Donald Trump, sino en el Partido Demócrata y sus poderes de todo tipo.

Las libertades están en juego en medio mundo y es necesario que los ciudadanos abramos los ojos a este grave riesgo.

Sin libertad.

Los partidos independentistas de Cataluña y el País Vasco, no quieren en realidad la independencia, sino tener privilegios y financiación del resto de España y competir de manera ventajosa.

Si el resto de España, planteará a estos dos territorios su independencia total del resto de España, se crearía un problema interno en los partidos independentistas, que aparentemente son más favorables, porque les dejaría sin su razón de existir y llevaría a ambos territorios a situaciones económicas insoportables.

Por ejemplo, el País Vasco, no tendría capacidad para pagar sus pensiones y Cataluña con una deuda inmensa tendría una recesión “de caballo”.

Estos juegos florales de los partidos independentistas, deberían ser contestados desde el resto de España, pues no es de recibo, seguir aguantando la parálisis de este país por una minoría de la población y mucho menos, el seguir dando ventajas especiales a estas Comunidades en detrimento del resto.

Es necesario, que se produzca una respuesta global, ante “el chantaje” del independentismo a toda la nación, en busca de privilegios económicos de todo tipo.

España, no puede seguir soportando, que el centro de su política este marcado por el egoísmo y la desvergüenza de una minoría.

Es hora de preguntar si quieren vivir en unidad y si no quieren, que sufran las consecuencias de su decisión, por lo menos viviremos en paz y en concordia y no soportando todos los días sus reivindicaciones inasumibles e interminables.