DESPROPOSITO HISTÓRICO

El despropósito histórico, de la no presencia de Cantabria en el Corredor del Atlántico, cuando formó parte de las Comunidades fundadoras, es un autentico desastre para nuestra Comunidad.

Nadie sabe los motivos reales, por los que los dirigentes de esta Comunidad, sin consultar con la sociedad , sobre todo con los sectores productivos afectados, tomaron la decisión unilateral de salirse, de lo que sin duda, es un proyecto ilusionante y con futuro económico.

Días pasados en Santiago de Compostela, los presidente Asturias, Castilla y León y Galicia , expusieron en un acto que reunió al mundo económico y empresarial de las tres regiones para explicar los que significa este proyecto en el que Cantabria no quiso estar.

En las cifras barajadas, se calcula que se pueden movilizar un a media de 6.000 empleos directos e indirectos en la fase de construcción y generar posteriormente unos ahorros de 1.300 millones de euros.

Sólo personas, que no tienen no idea de logística, pueden dejar pasar un proyecto transformador del Corredor del Atlántico, o por el contrario intereses desconocidos por la ciudadanía.

La salida natural de Cantabria al Valle del Ebro, ha sido algo reivindicado desde el proyecto Santander-Mediterráneo, boicoteado por intereses ajenos, hoy, si cabe es aún más importante, dado que Zaragoza, se esta constituyendo como el gran dentro logístico de la península y una comunicación sin pasar por el País Vasco, es la única forma de competir económicamente.

Me pregunto, si la sociedad de Cantabria, está tan dormida u no pedirá cuentas de tanta desidia y tanta incompetencia.

La quimera del tren a Bilbao, no es una solución logística porque por medio esta un competidor que captaría todo el tráfico del Valle del Ebro y el Mediterráneo en su propio beneficio, en definitiva un mal negocio para nuestra tierra.

Igual todavía, con un nuevo Gobierno se esta a tiempo, de corregir este “desaguisado” y que Cantabria se sume al proyecto Atlántico.

 

FALTA DE EMPATÍA Y VERGUENZA

 

Falta de empatía, falta de sensibilidad, falta de respeto. Así se puede considerar, la actitud del Gobierno de España, con la familia de Diego Valencia, el Sacristán de la Parroquia de Nuestra Señora de La Palma de Algeciras, asesinado.

Si estaba el Presidente de la Junta de Andalucía, si estaba por supuesto el Alcalde de Algeciras, y otras autoridades locales, en el funeral presidido por el Obispo de Cádiz-Ceuta y concelebrado por los sacerdotes de la comarca.

En esta ocasión, el Falcón que pagamos todos, de Pedro Sánchez, se quedó en tierra y no viajó hasta tierras del sur, tampoco, viajó el Ministro del Interior para asistir al funeral, aunque estuvo unas horas antes; no tuvo tiempo el Delegado del Gobierno en Andalucía, tan siquiera de viajar unos kilómetros, para representar a la administración del Estado, en definitiva a todos los españoles.

Este Gobierno, no cree suficiente para cambiar su importante agenda que un buen hombre, un sencillo hombre de bien, sea asesinado por un fanático criminal.

No tienen vergüenza, en esconder sus responsabilidades, porque el asesino en cuestión debió haber sido expulsado de España y por la ineficiencia de la administración, porque no funciona casi nada, estaba en España.

No, no se trata de culpar a nadie ajeno al propio asesino, se trata de asumir responsabilidades, pero no tienen ni vergüenza ni valor para siquiera pedir perdón.

Es la fotografía perfecta de España nuestra, donde el mal parece extenderse sin control ni respuesta sensata. Un desastre de sociedad.  

EL GOBIERNO RETIRA LA MASCARILLA DESPUÉS DE QUE LA JUSTICIA PIDIERA JUSTIFICAR POR QUÉ LA MANTIENE

 

Eu una clarificadora información firmada por Fran Serrato en el digital THE OBJECTIVE, se clarifica el asunto de las mascarillas, un asunto que puede representar un escándalo, pues fueron eliminadas hace seis meses en los países europeos.

Era un clamor que ya tiene fecha de caducidad. El Gobierno eliminará el uso obligatorio de la mascarilla en los transportes públicos el 7 de febrero. Casualidad o no, un día después tendrá que entregar obligado por la Justicia los informes de los expertos que justificaron mantener la medida durante meses a pesar de que la UE recomendó dejarlas de llevar en julio. La Audiencia Nacional establece el día 8 como fecha límite para que Sanidad envíe la documentación elaborada por la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial de Salud tras admitir a trámite un recurso interpuesto por Liberum.

La asociación, que vela por los derechos humanos y del consumidor, presentó el recurso contencioso-administrativo el 20 de noviembre, cuando el uso obligatorio de la mascarilla en los transportes públicos ya era historia en muchos países del continente. Avalado por los expertos, el Gobierno decidió que España sería una excepción. Tanto que el 9 de diciembre se convirtió en el único lugar de Europa donde llevar el tapabocas seguía siendo forzoso.

Liberum impugnó la decisión del Gobierno ante la Audiencia Nacional al entender que seguía imponiendo la mascarilla «sin tener en cuenta las mejoras en la situación epidemiológica». La asociación estimó en su queja, según el auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que el Ministerio de Sanidad estaba «incumpliendo el protocolo de actuación frente a la covid-19», en vigor desde el 3 de junio del año pasado y revisado el 8 de noviembre.

Los plazos del Gobierno

Las operaciones judiciales estuvieron dirigidas por la letrada Inmaculada Jaén. «Presentamos el recurso contra la inactividad de la ministra Carolina Darias, que ante un riesgo normalizado de la pandemia decidió mantener la mascarilla cuando Europa decía lo contrario», reconoce Luis María Pardo, uno de los abogados que participó en la elaboración del escrito.

Uno de los objetivos que perseguían era que la ministra, como presidenta del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud, aportara los informes que avalaron la decisión de mantener la mascarilla. Para hacerlo, el Gobierno se ha parapetado en la opinión de los expertos. «Hasta ahora no se ha publicado ninguno y queremos saber qué dicen», insiste Pardo.

Darias y el presidente del Gobierno durante una visita a Las Palmas. | Foto: Europa Press

La Ponencia de Alertas a la que se refiere el recurso está formada por un amplio abanico de profesionales: desde los del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que preside Fernando Simón (que avanzó la decisión de Darias) a un representante del Instituto de Salud Carlos III pasando por los directores y subdirectores de Sanidad de las 17 comunidades autónomas.

El 10 de enero, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional decidió admitir a trámite el escrito formulado por Liberum. Y eso, a pesar de que la Abogacía del Estado esgrimió que la competencia para resolver el asunto correspondía a la Sala Tercera del Tribunal Supremo porque lo que se estaría impugnando sería el real decreto que modifica la obligatoriedad del uso de las mascarillas.

La mascarilla en el transporte público dejará de ser obligatoria a partir del 8 de febrero

Andrés Pelayo Alfonso

Los magistrados estimaron que la decisión correspondía a la Audiencia Nacional. Además, requirió al Ministerio de Sanidad que remitiera los expedientes administrativos y los informes de la Ponencia de Alertas. Dio para ello un plazo de 20 días, que se cumplen el 8 de febrero.

Curiosamente, Darias anunció esta semana que propondrá un día antes al Consejo de Ministros que se elimine la obligatoriedad de llevar mascarilla en los transportes públicos «atendiendo a la actual situación de estabilidad epidemiológica de la covid-19 y los informes de expertos y sociedades científicas». Habrán pasado 272 días desde que la UE recomendara su retirada.

«Una decisión política»

Pardo espera que «el anuncio no suponga otra decisión política como la del pasaporte covid». A pesar de la resolución de Darias, que será cabeza de cartel por el PSOE en Las Palmas en las elecciones de mayo, el abogado confirma que Liberum va a seguir adelante con el recurso al entender que «se vulneraron los derechos fundamentales de los ciudadanos». No obstante, esperan la sentencia dentro de, al menos, un año, cuando ya las mascarillas hayan pasado a mejor vida.

«Al llevarlo por vía administrativa buscamos la nulidad. Ya no será posible, pero cada vez que hemos recurrido ha causado efectos en la Administración, que nunca ha vuelto a imponer una medida similar, como con el protocolo sanitario en Asturias», admite Pardo. Otros expertos consideran que el fallo supondrá un tirón de orejas al Gobierno. En su opinión, Darias habría anticipado el fin de las mascarillas ante el requerimiento judicial, una versión que rechazan desde el Ejecutivo.

El Gobierno se desmarca de la UE y descarta quitar las mascarillas en el transporte

Roberto Montoto

Su uso no desaparecerá por completo el 7 de febrero. El tapabocas será obligatorio en los establecimientos y servicios sanitarios y en los centros sociosanitarios tanto para sus trabajadores como para los visitantes. Días antes de aprobarse la medida en el Consejo de Ministros, Darias convocará el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para coordinar la medida con las regiones «teniendo en cuenta el informe de la Ponencia de Alertas dependiente de la Comisión de Salud Pública».

La ministra recordó el jueves que todas las decisiones adoptadas en las distintas fases de la pandemia se han consensuado en dicho órgano. La eliminación de la mascarilla se había planteado con anterioridad, pero Sanidad declaró que era una decisión imprudente. Hace solo unas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaba a retomar su uso en interiores para protegerse de los repuntes del covid.

NADIE ASUMIRÁ RESPONSABILIDADES

Ya sabemos que los políticos, no son casi nunca, responsables de nada, sólo asisten a las inauguraciones y en momentos en los que pueden presumir de algo.

Alguien debe de dar explicaciones y asumir responsabilidades, por no haber expulsado al asesino de Diego Valencia, Sacristán de la Parroquia de Nuestra Señora de la Palma de Algeciras y de la heridas causadas al Sacerdote Salesiano, que pudieron causarle la muerte.

El Ministro del Interior, debe de dar explicaciones convincentes, de los motivos del retraso de su expulsión y porque no se estaba vigilando al este individuo si parece ser estaba sometido a cierta vigilancia.

Marlaska, debe de dar explicaciones y asumir responsabilidades, pero pierdan toda esperanza; los políticos en España, salvo honrosas excepciones nunca asumen responsabilidades, son seres perfectos e intocables, vestidos de las “purpura” del poder y más parecen ejercer su actividad política en una dictadura que en una democracia, que se dice avanzada, aunque no lo sea realmente, visto lo visto.

Al final pagará algún funcionario indefenso de que el sistema realmente no funciona y no quieran reconocerlo.

“SEMILLA DE MARTIRES”

El asesinato del Sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma de Algeciras, Diego Valencia, un hombre bueno, un servidor de la viña del Señor, a manos de radicalismo yihadista, es una muestra más del riesgo que tiene Europa y en concreto, la civilización cristiana, es un asunto de extrema gravedad y que los dirigentes Europeos, casi todos, no están abordando.

La inmigración con tal no es mala, si es controlada y se produce por parte de personas dispuestas a integrarse en las sociedades occidentales, sin embargo, ello no ocurre en todos los casos, por diferencias culturales y religiosas abismales y en algunos casos contrapuestas.

La convivencia de las personas y de las sociedades, se basa en el respeto mutuo y el respeto a la ley y a las costumbres, cuando se quiere imponer otro tipo de visiones de la vida, se produce la radicalidad y el conflicto.

El islamismo radical, existe y es un peligro a combatir, sin embargo Europa, mira hacia otro lado desde un “buenismo” absurdo y sumamente peligroso para el futuro de Europa.

Los negocios con algunos regímenes del Golfo Pérsico, que en algunos casos, promueven posiciones intolerantes y contrarias a los derechos humanos, son un vivo ejemplo de la irresponsabilidad de occidente.

Acabamos de ver como tanto Qatar y Marruecos, ejercían sobre algunos diputados del Parlamento Europeo, una influencia a base de dinero y prebendas, creo que sólo se ha visto la punta del iceberg de toda una trama.

La sangre derramada por un buen hombre como era Diego Valencia, es semilla de mártires, y ejemplo de entrega a Dios, es una muestra que la historia se repite y los cristianos seremos siempre perseguidos, por nuestra fe como se ve en tantos lugares del mundo, Descanse en paz Diego Valencia y una rápida recuperación del sacerdote Salesiano, herido.

“NO A LA GUERRA”

Hay que seguir incidiendo, porque el asunto es de vital importancia para la consecución de la paz.

Es muy llamativo, como la mayoría de los medios informativos de este país, hablan con suma tranquilidad , sobre el envío de tanques Leopard a Ucrania.

Estos políticos europeos, incluidos los españoles, parecen obedecer ordenes extrañas para seguir atizando el fuego de la guerra, de la muerte, del desastre.

Donde están los señores del ”No a la guerra”, ahora si que son necesarios, porque tenemos una guerra a nuestras puertas y parecen haber desaparecido.

Partiendo de la base de que Vladimir Putin, es un personaje peligroso par la paz mundial, también hay que decir, que los dirigentes europeos y el Presidente Biden, que por cierto, debiera estar incapacitado por posible demencia senil, dan la sensación cada vez mayor, de no tener prisa en negociar, de seguir excitando el avispero de una guerra que debe de parar ya.

Sin que sirva de precedente y posiblemente por motivos distintos, tengo que coincidir con la ultraizquierda en que España no debe de mandar ningún tanque Leopard, a Ucrania, además, dado que como dijo este verano, la Ministra de Defensa, este material, no reúnen condiciones, pues están averiados, las mayoría de ellos en una base de Zaragoza.

No me fio de los dirigentes europeos, son la mayoría adictos a la mentira, como han demostrado en la pandemia y en los casos de corrupción que agitan el Parlamento Europeo, por lo tanto, haríamos bien los ciudadanos cuestionar todas su decisiones.

Hay que parar la escalada bélica, hay que negociar, la paz es un bien en si mismo, como salvar vidas, por eso me ratifico: “No a la guerra”. Con ello en modo alguno justifico ni defiendo a Rusia, sino sólo defiendo la búsqueda de la paz, algo que nuestros políticos parece que en estos momentos no parece importarles, su irresponsabilidad parece cada vez más preocupante.

GUERRA DE UCRANIA: ¿QUIEN QUIERE LA PAZ?

Cada vez parece más evidente que la guerra de Ucrania, se está utilizando como pretexto de algo que desconocemos, bien económico, bien político.

No es que no haya que condenar la invasión de Rusia, sino que la misma está siendo utilizada por ciertas élites poderosas, para azuzar el enfrentamiento, en vez de buscar soluciones políticas.

No se entiende, que no se produzcan reuniones de paz, no se entiende, que la ONU se haya convertido en una especie de mausoleo del globalismo y no sirva para nada, no se entiende que no se controle el gasto en armamento facilitado a Ucrania.

Ucrania, tiene una administración con fama de corrupta, ante una situación bélica como la actual, es muy posible que se estén produciendo enriquecimientos ilícitos.

¿Dónde están las organizaciones pacifistas?. Parece han desaparecido, nadie parece querer hablar de paz y soluciones y sin embargo tenemos a algunos dirigentes de la UE, enfrascados en un lenguaje belicista, impropio de políticos demócratas. ¿Porqué no quieren la paz.?.

Estamos ante un conflicto, en el que algunos dan la sensación de sentirse muy cómodos, quizá porque para ellos es la disculpa perfecta para sus desatinos en tantas y tantas cuestiones políticas, la disculpa perfecta, para tapar su fracaso y algún asunto de suma gravedad.

Putin, es muy malo, pero hay otros también muy malos que quieren aparecer como buenos y no lo son en absoluto. Nos están engañando.  

CAMBIO CLIMÁTICO Y MENTIRA

Hay un proceso de “locura” lleno de intereses, para hacer vivir a la sociedad en la mentira.

Uno de los aspectos más paradigmáticos de ello, es el asunto del cambio climático y su intento de culpabilizar al ser humano de su cambio, cosa absolutamente absurda.

El prestigioso científico español, Luis Pomar, Geólogo que acaba de recibir en Canadá la Medalla Sorby, el galardón más preciado en el campo de la sedimentología, el estudio de los estratos geológicos, ha dicho y ha demostrado con datos, que el CO2 no causa el calentamiento global, es más el Co2 no es malo y cuanto más CO2 haya en la atmosfera más crecerán las plantas.

Luis Pomar, como otros científicos, inclusos Premio Nobel, defienden que hay muchas causas en la evolución del clima, algunas desconocidas. Pero si se establece una correlación entre concentraciones de CO2 y temperatura, los datos no encajan para nada.

Hay momentos en que suben el CO2 y la temperatura baja. No hay relación.

En declaraciones realizadas a diferentes medios con motivo de su reciente galardón entre ellos al HERALDO DE ARAGÓN, el científico afincando en Teruel, ha dicho que el clima ha cambiado siempre y lo ha hecho, sin nuestra intervención.

El calentamiento actual, a juicio de este científico, es de corto alcance, si se recoge el periodo Cuaternario con sus periodos de glaciares (fríos) e interglaciares (cálidos), estos siempre han sido más calientes que el actual. El óptimo climático tras la última glaciación llego hace 10.000 años, y desde entonces, la tendencia a largo plazo es de enfriamiento. El sol tiene menos actividad y esta condición se dio en periodos de temperaturas bajas. Vamos en esa dirección.

En estas declaraciones al Heraldo de Aragón, manifestó que fue invitado a un debate en la 2 y no pudo exponer sus argumentos por el griterío que había en contra.

Sin duda alguna, es una muestra más de la intervención política en el pensamiento científico, lo que realmente es una desgracia para la humanidad.

La opinión de Luis Pomar, un sabio como otros, que no será portada para las élites globalistas y manipuladoras, pero la verdad nos hará libres y la mentira acabara siendo más evidente.    

“FUROR BÉLICO”

Tenemos en la UE y en España, algunos políticos, demasiados, sin corazón y sin compasión alguna, y creo que sin ética ni moral.

Casi al mismo tiempo, que disfrutaba de una cena con motivo de la invitación del Gobierno de Cantabria en Fitur (por cierto, no se que pintaba allí el señor Borrell y el Ministro del Interior), el señor Borrell, declaraba su apoyo al envió de más armamento y tanques a Ucrania.

Este señor, que nunca debió ocupar el cargo que ocupa y que demuestra el nivel de la UE, en vez de hablar de búsqueda de paz, de acuerdos, de soluciones, es un claro patrocinador de la guerra a tenor de sus declaraciones.

La UE y y la ONU y los contendientes, debieran estar día y noche negociando la paz y sin embargo por motivos ocultos, sólo quieren unas cosa: derrotar a Rusia, cuando realmente ello, si se llegará a producir sería un grave peligro para la paz mundial.

¿Qué quieren ocultar, con esta posición belicista?.

Estados Unidos, desde la llegada de los Republicanos al control del Congreso, ya han avisado, que se deben hacer esfuerzos por negociar y que no habrá más fondos para Ucrania.

Ucrania, sus dirigentes, no son tampoco un ejemplo de honestidad, quiero decir que la administración Ucraniana, es tan corrupta como la de Rusia, lo que en absoluto, quita un ápice, la total responsabilidad de Vladimir Putin en el conflicto bélico, y también el interés de Joe Biden, en tapar algo, que algún día conoceremos.

Cuanta maldad y cuanta mentira en unos y otros.

DAVOS, EL GRAN ENEMIGO DE LA LIBERTAD

Otro magnifico articulo de un sabio de nuestros días como es D. Fernando del Pino-Salvo Sotelo, sobre la reunión anual de Davos, por su interés lo reproducimos.

 

 

La reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) se parece cada vez más a la alfombra roja de Cannes, pero tras la apariencia de una feria de vanidades en la que cada uno ayuda al otro a sujetarse la careta resulta indudable que Davos tiene una inquietante agenda de poder global.

Fernando del Pino Calvo-Sotelo

20 de enero de 2023

La reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) se parece cada vez más a la alfombra roja de Cannes, pero tras la apariencia de una feria de vanidades en la que cada uno ayuda al otro a sujetarse la careta resulta indudable que Davos tiene una inquietante agenda de poder global.

El formato del evento está diseñado para impresionar, aunque en realidad se trata de una obra de teatro con cinco tipos de personajes: las estrellas, las comparsas, los periodistas, las caras visibles de la organización y, finalmente, el poder globalista en la sombra, del que el WEF es uno de sus principales instrumentos.

Los personajes de la obra de teatro

Los organizadores eligen primero a las estrellas, unas pocas figuras de poder que hacen de cebo y que suelen ser políticos relevantes y multimillonarios, es decir, los Césares y Crasos de hoy.

Como polillas irremediablemente atraídas por su relumbrón, acuden las comparsas, que embellecerán sus plumas contando que se han codeado con los poderosos, aunque en la mayor parte de las ocasiones codearse sea exactamente eso: rozarse levemente el codo al cruzarse en un pasillo estrecho. Es el caso de la mayoría de los directivos de multinacionales, burócratas, ONGs, políticos de países poco importantes e intelectuales. Vanitas vanitatum.

La misma vanidad atrae a los periodistas, empujados también por su proverbial curiosidad y su fascinación por lo secreto. A ellos se les ofrece las migajas del poder, aunque su función real en la obra sea transmitir debidamente las consignas y proteger al poder en la sombra de toda publicidad negativa.

Las caras visibles de la organización son burócratas a los que no se exige necesariamente grandes conocimientos ni profundidad intelectual, pero sí otro tipo de talentos, y que, aunque tienen autoridad, no son la Autoridad.

Finalmente están los caballeros del poder oculto, no en balde la invisibilidad era lo que el Anillo Único de Tolkien otorgaba a su Portador. Sus miembros entran en escena canturreando la primera estrofa de una canción de mi admirado Freddie Mercury: Here we are/Born to be Kings/We are the Princes of the Universe. Hablaremos de ellos más adelante.

Davos es una convención numerosa que reúne alrededor de 2.600 personas. La mayoría de ellas son representantes de ricas empresas y fundaciones, aunque cerca del 10% son representantes de agencias de noticias y medios de comunicación, cifra que muestra la importancia conferida a los periodistas como transmisores de las pertinentes directrices.

Han sido participantes habituales los grandes censores globales (Google, Microsoft y Facebook), representantes de la ONU y la UE, unas pocas universidades anglosajonas (especialmente Harvard) y los poderes “filantrópicos” globales, especialmente Bill Gates (Fundación Bill & Melinda Gates, donante del WEF[1]) y George Soros (Open Society).

Por último, dos tercios de los participantes suelen proceder de EEUU y Europa, aunque las dictaduras árabes del Golfo Pérsico ostentan una representación desproporcionada respecto a su PIB[2], lo que implica una sugerente intimidad entre los principales productores de petróleo y los promotores del fraude del cambio climático.

La hipocresía de Davos

Una característica del Foro Económico Mundial es su hipocresía: “las reglas son para ti, no para mí”.  Por ejemplo, propugna la transparencia, pero ellos son los campeones de la opacidad. Con unos ingresos de 360 millones de francos suizos y una plantilla que roza las 800 personas, su Informe Anual no desglosa sus ingresos por donante ni tampoco sus gastos, de los que sólo dan un par de epígrafes sin mayor detalle[3]. Tampoco se encuentra ningún informe de auditoría independiente.

Asimismo, el mismo Foro Económico Mundial que tanto defiende al Estado como “stakeholder” y propone aumentar los impuestos es una entidad exenta que no paga impuesto alguno más allá de la seguridad social de sus empleados.

Hablan de diálogo, pero en sus reuniones nunca hay debate entre posiciones contrapuestas, sino la repetición constante de sus propios eslóganes. Asimismo, apoyan la censura de los medios y de los risiblemente llamados fact-checkers, posiblemente creados por ellos mismos. En realidad, Davos nunca ha sido un defensor de la libertad, término que Klaus Schwab apenas menciona en sus libros (y nunca defiende con claridad) mientras omite por completo la expresión “propiedad privada”.

El último ejercicio de hipocresía del Foro Económico Mundial tiene que ver con su tótem climático. En los menús de Davos no parece haber insectos ni hamburguesas sintéticas sino solomillo, pero el presidente de Siemens, consejero del WEF, tiene la desfachatez de proponer que 1.000 millones de personas dejen de comer carne para tener impacto en el clima[4]. Y sus asistentes no acuden en coche eléctrico o Troncomóvil, sino en una hipócrita marabunta de aviones privados “contaminantes”.

Un afán de dominio total

¿Quiénes son los que ostentan el poder en la sombra – o, más bien, en la penumbra?  Grosso modo, son personas e instituciones multimillonarias para quienes el dinero tiene ya una utilidad marginal decreciente (no así el poder) y a los que une su mesianismo, su complejo de dios, su megalomanía y un objetivo común: privar al hombre del don de la libertad, que desprecian al considerar que sólo ellos, los elegidos, seres superiores, saben lo que debe hacerse.

Políticamente el modelo con el que sueñan es mucho más cercano a China que a la democracia, a la que le reservan el papel de decidir sólo sobre bagatelas mientras las grandes líneas de pensamiento y acción son decididas por “la élite”. Así, en este movimiento globalista los políticos electos no pertenecen a la oficialidad sino a la tropa. No mandan; son mandados, pues quien aspira al dominio global no puede exponerse a público escrutinio ni rotar cada cuatro años. Como con razón resume Elon Musk (de los pocos que declinan la invitación a asistir a Davos), “el Foro Económico Mundial se está convirtiendo en un gobierno mundial no electo que el pueblo nunca pidió y que el pueblo no quiere”.

Al igual que Sauron, los forjadores de este Anillo Único globalista adolecen de la libido dominandi descrita por San Agustín en el s. V, es decir, de un lujurioso afán de dominación universal. Su voluntad de poder no conoce límites, pues su proyecto, como veremos, es ni más ni menos que una Nueva Creación en la que rivalizan con el mismo Dios. Sin embargo, a diferencia de Dios, no quieren un ser humano libre y capaz de amar, sino un siervo asustado que se limite a obedecer. Así, no ha sido casualidad la paulatina instauración de la Cultura del Miedo en las sociedades occidentales, como atestigua la histeria covid y el apocalipsis climático.

Debemos comprender que consideran hostil toda estructura de poder ajena a ellos. Por un lado, su vocación global hace que las organizaciones supranacionales no electas (como la ONU o la UE) sean su sistema de gobierno preferido y que el Estado-nación sea declarado enemigo, motivo por el que siempre caricaturizan el patriotismo como nacionalismo radical.

Por otro lado, declaran también la guerra a la familia, que para ellos es simplemente otra estructura de poder rival que protege a sus miembros y que entorpece su objetivo de aislar al individuo para controlarlo con mayor facilidad. Así se comprende el diabólico asedio de que está siendo objeto esta institución secular, una fortaleza cimentada en una fuerza que no controlan (el amor) y antaño considerada inexpugnable, pero que ahora se ve sometida al bombardeo constante de la incitación a la lucha entre sexos y la perversa ideología de género mientras sus murallas son minadas por la falta de compromiso (concubinato, divorcio exprés, aborto, etc.).

Finalmente, consideran la creencia en Dios y la religión (especialmente el cristianismo) otra estructura de poder hostil, algo natural dado su ateísmo militante, residual en la población en general en EEUU y muy minoritario en Europa[5] pero claramente mayoritario en este grupo de poder, punto relevante que suele pasarse por alto.

La subversión antropológica del Great Reset

Siendo absolutamente real la prosaica agenda de poder anteriormente descrita, conviene detenerse en el trasfondo de la batalla que se está planteando, que es de naturaleza antropológica. En efecto, el objetivo de los nuevos dioses es recrear el mundo según sus distópicos delirios.

Para lograrlo, su estrategia pasa primero por deconstruir al ser humano para más tarde reconstruirlo. La desconstrucción se logra desdibujando las referencias morales y antropológicas que constituyen su verdadero centro de gravedad, de modo que, debilitado y sin brújula, pueda convertirse en una marioneta desmadejada. De este modo, más allá de los liberticidas cambios sociales, políticos y económicos que proponen, éste es en realidad su Great Reset: una Nueva Creación con un Nuevo Hombre, un clon obediente y amoral, un siervo callado y sumiso, sin voz ni voto, al que se le dirá lo que tiene que hacer.

Como es natural, esta distopía, presentada al desnudo, resulta muy poco atractiva, por lo que para “atraerlos a todos y atarlos a las tinieblas” necesitan utilizar la mentira prometiendo lo aparentemente más opuesto a la servidumbre: el Homo Deus, el hombre-dios. Esto explica la paulatina imposición del cientificismo en las sociedades occidentales que ha trasformado a la Ciencia (o, mejor dicho, a la pretensión de ciencia) en un ídolo que permitirá al hombre convertirse en Dios, conocer el futuro y dominar la vida y la muerte, motivo por el que se ocultan sistemáticamente las enormes limitaciones del conocimiento humano (en el clima, la ciencia o la medicina).

El siguiente paso es el transhumanismo que promete la superación mediante la tecnología de las mencionadas limitaciones humanas (físicas y mentales), lo que explica la campaña mediática lanzada para que permee como lluvia fina y pertinaz la quimera del inminente descubrimiento del secreto de la longevidad e inmortalidad, reflejo de una soberbia que se rebela frente al límite infranqueable de la muerte.

Una amenaza real a la libertad

La estrategia de quienes manejan los hilos del Foro Económico Mundial es el fait accompli, el hecho consumado. Nadie ha debatido ni votado la Agenda 2030, ni el pasaporte covid, ni la ideología de género, ni el suicidio económico del fraude climático, ni la censura mediática, ni la reducción de la población mundial a toda costa. Estas “ideas” simplemente aparecieron un día como por ensalmo, se adueñaron de los medios y se impusieron como pensamiento único.

Quizá el caso más paradigmático sea la UE, laboratorio por excelencia del globalismo, cuya sedicente “élite”, que no responde ante nadie y que actúa con creciente despotismo, la convierte en el entorno idóneo para promover estos programas de hechos consumados.

Sin embargo, a pesar del poder evidente del que hacen ostentación, no podemos caer en el derrotismo. El mal intenta intimidar aparentando omnipotencia cuando en realidad esconde una radical impotencia, pues sabe que puede ganar batallas, pero que siempre perderá la guerra. Dicho eso, ¿cuál es la mejor forma de combatirlo?

Dada su preferencia por el secreto y la censura, lo que debemos hacer es señalarlo con el dedo, ponerlo bajo el foco para disipar la oscuridad que lo protege y alzar la voz para romper el silencio que impone, desnudándolo de todo disfraz seductor y privándole hasta de sus perfumes para mostrarlo en toda su fealdad y en toda su hediondez.

El Foro Económico Mundial y los poderes que lo mueven están convirtiéndose en una parodia de sí mismos y fracasarán en su intento de dominación global conforme sus siniestros y disparatados delirios aparezcan abiertamente como lo que son. Pero, mientras tanto, debemos tener claro que nos encontramos ante la mayor amenaza a la libertad y a la verdad desde los totalitarismos nazi y comunista del siglo pasado.