LOS SOSPECHOSOS “ATAQUES” A OBRAS DE ARTE

Son producto de una educación “light” exenta de valores como el respeto, el esfuerzo, la libertad; son también fruto de la desestructuración familiar, que tanto daño está haciendo a la nuevas generaciones, también son fruto, de una sociedad infantilizada que no quiere afrontar los problemas.

Me refiero a los “niñatos” que en algunos museos de esta decrépita Europa, han trato de dañar magnificas y valiosas obras de arte, con el lanzamiento de pintura.

Dicen protestar contra los combustibles fósiles, que casualidad todo ello, cuando se está cada vez poniendo cada vez más en duda, medidas sobre el llamado cambio climático.

¿Cómo es posible, que en museos muy importantes y protegidos, entren personas desaliñadas con un cubo de pintura?.

No me creo nada, todo son intereses oscuros que utilizan a jóvenes muy fáciles de manipular.

Cualquiera que haya estado en edificios con obras de arte importantes, se da cuenta de las meticulosas medidas de seguridad, siendo muy extraño como las mismas son superadas, por unos personajes que entran por la puerta principal sin ningún tipo de problema.

En fin, todo muy extraño y curioso.

 

EL MAGNIFICO EJEMPLO DE LA PRIMERA MINISTRA DE LA REGIÓN DE ALBERTA EN CANADÁ

Alberta, es la cuarta región más poblada de Canadá, con más de cuatro millones de habitantes.

Su Primera Ministra, Danielle Smith, acaba de dar un ejemplo público de dignidad y coherencia, al anunciar una ley para resarcir y perdonar a todos los ciudadanos, que fueron multados e incluso detenidos por violar el llamado protocolo COVID, que en aquel país fue uno de los más restringidos del mundo.

La Primera Ministra, además pidió perdón a los ciudadanos de su región no vacunados por haber sido discriminados.

Danielle Smith, dijo este pasado sábado:” Lamento profundamente a cualquiera que haya sido objeto de discriminación de manera inapropiada por su estado de vacunación”. Por otro lado, invitó a los empleados públicos que fueron apartados de su puestos por negarse a vacunar, a regresar a su puestos de trabajo.

Mientras, esta señora da un ejemplo de servicio a la verdad y demostrar ser una demócrata de pié a cabeza, en España, después de haber sufrido leyes inconstitucionales, que impedían nuestro movimientos, haber discriminado con un pasaporte absurdo, haber mentido repetidamente, e incluso algunos políticos en un acto de gran irresponsabilidad, trataron de estigmatizar a los no vacunados, nadie hace, ni siquiera un atisbo de autocritica.

Me pregunto, van a ser personas de bien, que reconocen un error y piden algo maravilloso, como es el perdón, o por el contrario, su soberbia se lo impide o lo que sería aún más grave, tienen miedo de posibles consecuencias judiciales.

En cualquier caso, políticas como Danielle Smith, nos llenan de esperanza de un mundo en el que busquemos el bien y la verdad.

COMUNIDADES EXTRACTORAS

Siempre la misma historia y repitiendo la misma estrategia, el PNV se sale con la suya y renueva el llamado “cupo vasco” por otros cinco años, para dar luz verde a los presupuestos del próximo año, además de conseguir la competencia de trenes de cercanías.

Primero lo hizo Montoro, es decir Rajoy y ahora ante un presupuesto irresponsable y ficticio lo hace el señor Sánchez.

Me pregunto, que tiene que pasar en España, para que se acabe de una vez por todas con “el chantaje “ nacionalista para aprobar unos presupuestos.

Me pregunto, porque los presidentes de la Comunidades cercana al País Vasco, no levantas su voz y protestan por seguir inflando a una Comunidad en detrimento de otras.

Al PNV, le da igual que el presupuesto sea malo e incluso peligroso para el futuro de España, lo que le interesa es seguir siendo un elemento de extracción de riqueza a costa del resto.

Las Haciendas Forales es algo que nunca se debiera haber permitido, pero ya que está reconocida Constitucionalmente, hay que poner pie en pared para frenar tanto abuso y tanto dislate y renegociar todo el proceso.

Ya sabemos que el señor Sánchez por seguir un día más en la Moncloa, es capaz de darles lo que fuera preciso al nacionalismo vasco y catalán, por ello deberá de responder ante la historia, como otros líderes que de forma vergonzosa han beneficiado a unas regiones en detrimento de otras. Vergonzoso.

¿SON LAS VACUNAS COVID REALMENTE SEGURAS?

DOCUMENTADO ARTICULO PUBLICADO EN EL DIGITAL “LA GACETA DE LA IBEROSFERA”, REALIZADO POR EL DR. BORNSTEIN SÁNCHEZ-JEFE DE HEMATOLOGIA Y HEMOTERAPIA DEL HOSPITAL CENTRAL DE LA CRUZ ROJA DE MADRID.

RAFAEL BORNSTEIN SÁNCHEZ (JEFE DE SERVICIO DE HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA DEL HOSPITAL CENTRAL DE LA CRUZ ROJA, MADRID)

• OCTUBRE 14, 2022 • • Desde principios de año existe una preocupación cada vez más alarmante ante el exceso de mortalidad que viene observándose de forma persistente, semana tras semana, en muchos países con altas tasas de vacunación frente al COVID-19. La mortalidad registrada en 2022 y en años anteriores puede consultarse en la base de datos Human Mortality Database (HMD) en la sección «Fluctuaciones de mortalidad a corto plazo» (Short-term Mortality Fluctuations). Si se compara la mortalidad en las semanas 10 a 35 (marzo a agosto aproximadamente) del año 2022 con la registrada en los tres años anteriores a la pandemia (2017 a 2019), podemos confrontar el número de muertes semanales entre marzo y agosto del año en curso con respecto a los años previos a la pandemia. La diferencia entre las muertes acaecidas en uno y otro periodo proporciona el dato de exceso de mortalidad durante 2022. Esto es lo que ha hecho Igor Chudov, un matemático e investigador meticulosamente metódico, al analizar el exceso de mortalidad en 2022 en cada uno de los 41 países que ha incluido en el estudio (31 países en Europa, EE.UU., Canadá, Australia, Chile, Hong Kong, Israel, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwán). Los datos varían de un país a otro, oscilando entre un exceso de mortalidad del 3,7% en el caso de Bulgaria (en 2022 han muerto un 3,7% más personas que en 2017-2019) hasta el 25% de Islandia. En España, el exceso de mortalidad en 2022 es del 12%. En general, en la mayoría de los casos el exceso de mortalidad varía entre el 5% y el 15%, con la excepción significativa de Suecia cuyo exceso de mortalidad es negativo, es decir, entre marzo y agosto de 2022 han muerto en Suecia un 8% menos personas que en esos mismos meses de 2017-2019. Suecia, a diferencia del resto, es el único país que por el momento no muestra aumento en su tasa de mortalidad en 2022 respecto del periodo prepandémico. Estos datos son altamente preocupantes porque suponen, por ejemplo, que en un país como Alemania, que presenta un exceso de mortalidad del 10%, esto se traduzca en un promedio de 1.800 fallecidos más cada semana entre marzo y agosto de 2022 con respecto al mismo semestre de 2017-2019 (45.000 muertes más en total). En España, un cálculo similar revela que las muertes registradas en el semestre marzo-agosto de 2022 exceden cada semana un promedio de unas 1.000 personas con respecto a los años anteriores a la pandemia (25.000 muertes más). La tendencia del exceso de mortalidad es alcista, por lo que es posible que a final de año se produzca un exceso incluso mayor del doble con respecto al registrado hasta ahora. ¿Qué es lo que está provocando este excesivo número de muertes a nivel mundial, tan terrible y absolutamente inesperado en un momento en que las muertes por COVID-19 están en mínimos históricos desde el inicio de la pandemia? La tasa de vacunación de refuerzo hasta el 1 de julio de 2022 explica el 40% de la variación en el exceso de mortalidad Para intentar responder a esta pregunta, Chudov analiza hasta qué punto el exceso de mortalidad, que como hemos visto es distinto en cada país, puede ser explicado por las diferencias en las tasas de vacunación (primera y segunda dosis) y de refuerzo (tercera dosis) frente al COVID-19, que pueden descargarse de la web Our World in Data. Hasta el 1 de julio de 2022, el porcentaje de población que ha recibido la tercera dosis de refuerzo muestra una variación significativa, siendo Italia (69%), Alemania (68%), Islandia (67%) y Bélgica (66%) los que han administrado la dosis de refuerzo a un mayor porcentaje de su población. En el extremo contrario están Letonia (28%), Croacia (14%) y Bulgaria (11%). España se sitúa en la mitad de la tabla con un 53% de población vacunada con la tercera dosis. En la mayoría de los países, el porcentaje varía entre el 45% y el 65%. Aplicando un análisis de regresión lineal para comprobar si existe alguna relación entre la administración de la dosis de refuerzo y el exceso de mortalidad en 2022, el resultado obtenido es cuanto menos impactante. Lo que demuestra este análisis es que la administración de la 3ª dosis de refuerzo se relaciona de manera extremadamente fuerte con el exceso de mortalidad, con un valor estadístico P = 0,0002. Hay que recordar que un valor P < 0.05 se considera estadísticamente significativo, por lo que cualquier asociación estadística con una P = 0,0002 es incontestable (es altamente improbable que dicha asociación sea una coincidencia aleatoria). El gráfico anterior refleja claramente que cuantas más dosis de refuerzo se administran, mayor es el exceso de mortalidad. La tasa de vacunación de refuerzo hasta el 1 de julio de 2022 explica el 40% de la variación en el exceso de mortalidad, con independencia de otros posibles factores contribuyentes. Es decir, la tercera dosis de refuerzo probablemente constituya un factor extremadamente importante del exceso de mortalidad en todos los países. Un análisis similar empleando las tasas de vacunación (primera y segunda dosis) hasta el 1 de marzo de 2022 arroja un resultado semejante, aunque no tan llamativo. La significación estadística sigue siendo extremadamente fuerte (P = 0,0037), y la explicación de la variación en el exceso de mortalidad (27 %) sigue siendo relevante aunque ligeramente inferior a la dosis de refuerzo. Se necesita urgentemente investigar si existe o no una relación de causalidad entre vacunas y mortalidad Esta potente asociación entre las vacunas COVID-19 y el exceso de mortalidad no puede ser interpretada, sin más, como una relación de causalidad. La interpretación correcta es que existe una relación extremadamente destacada entre las dosis de refuerzo y las muertes en 2022. Constituye una señal de alarma y un motivo de reflexión que debe analizarse a fondo. Pero es muy difícil explicar una asociación estadísticamente tan significativa si no hubiera alguna causalidad. Por eso, se necesita urgentemente investigar si existe o no una relación de causalidad entre vacunas y mortalidad. Y, por supuesto, replantear de manera inmediata la continuidad de la campaña de vacunación frente al COVID-19 hasta no disponer de los resultados de dicha investigación, mucho más ahora que ya está en marcha en los niños de cinco a 11 años de edad y en breve entre los más pequeños de seis meses a cinco años. Sin una investigación en profundidad de las consecuencias negativas (…) es muy difícil descartar las vacunas como causa potencial de los efectos adversos Un artículo publicado recientemente (en agosto de este año) pone de manifiesto que el exceso de mortalidad en Alemania (32.000 fallecidos en 2021 por encima de la tasa esperada de mortalidad) se debe casi en su totalidad a un aumento de muertes en menores de 79 años, afectando de forma especial a los grupos de 15-29, 30-39 y 40-49 años de edad. Este incremento se observa a partir de abril de 2021 en adelante, coincidiendo con el inicio de la campaña masiva de vacunación. Se sabe que los más jóvenes resisten bien al Covid, con apenas muertes durante la pandemia en menores de 50 años de edad. Sin embargo, en abril de 2021 empieza a registrarse un aumento repentino y sostenido de la mortalidad en jóvenes. A diferencia del virus, parece que las vacunas Covid no respetan a ningún grupo de edad, con consecuencias muy graves y potencialmente fatales incluso en adolescentes y jóvenes (y en los niños más pequeños muy probablemente también si son vacunados). Sin una investigación en profundidad de las consecuencias negativas, incluyendo la realización de autopsias, es muy difícil descartar las vacunas como causa potencial de los efectos adversos y las muertes tras su administración, tal como sugiere vivamente el análisis de regresión de Chudov. Históricamente, un número elevado de medicamentos y de vacunas convencionales (poliomielitis, viruela, dengue, fiebre amarilla o sarampión entre otras) han sido retiradas debido a problemas de seguridad mucho menos graves que los que estamos viendo en relación con las actuales vacunas frente al COVID-19. Pero para poder implicar a la sociedad en este objetivo, es necesario primero tomar conciencia de la enorme gravedad de la situación. Solo si los medios de comunicación de masas, los gobiernos y la clase médica en su conjunto se hacen eco de estas muertes silenciadas, una auténtica pandemia de enmudecimiento público de los riesgos reales de estas vacunas, podremos aplicar la razón y tratar de enmendar el error. La mayoría reconoce ya desde hace algunos meses que las vacunas COVID-19 no previenen la transmisión viral La mayoría reconoce ya desde hace algunos meses que las vacunas COVID-19 no previenen la transmisión viral. Es menos conocida su total ineficacia en prevenir la hospitalización y reducir el riesgo de muerte tras la infección, por más que la OMS y las agencias reguladoras de los medicamentos sigan abogando por la utilidad y el beneficio de su aplicación. Por el bien de nuestros hijos y de aquellos que todavía esperan la dosis de refuerzo, es hora de que también se cuestione seriamente la seguridad de las vacunas contra el COVID-19, puesta recientemente en duda de manera taxativa por diversos investigadores. Es una obligación moral que a todos nos atañe intentar detener esta deriva enloquecida que conduce inexorablemente a la catástrofe.

CAUSAS DE LA RECESIÓN INDUSTRIAL

Lo que está sucediendo en Europa y por supuesto en España con la industria, no es algo casual, es algo premeditado y con “tintes” oscuros, muy oscuros.

La recesión del sector industrial en Europa, no es debido a la guerra de Ucrania, sino a las premeditadas y catastróficas medidas de la UE en los últimos años.

La industria europea, no podrá ser competitiva si no tiene las mismas herramientas que en otros lugares: energía barata y asequible, mano de obra preparada y unas leyes que impidan a otros mercados entrar en el nuestro, si no cumplen los mismos requisitos que exigimos a la empresas europeas.

El ejemplo de Cantabria, es claro y dramático, tenemos que una empresa como Global Steel Wire, que tiene para durante días por falta de pedidos y aumentos de los costes energéticos y acabamos de conocer que Ferroatlantica, prepara al parecer un ERTE hasta el 2024.

¿A dónde vamos y a donde nos conducen los dirigentes europeos con la colaboración de los nacionales?.

En mi opinión a una sociedad más pobre, menos libre y subvencionada, colonizada de ideas absurdas y en algunos casos perversas.

Nada es casualidad, cuando se impide explotar los recursos naturales, se miente con una llamada agenda climática, que sólo se aplica en Europa, se engaña con una vacuna que luego no lo era y que es un experimento, todo puede pasar.

Nada como les digo es casualidad, porque a todo ello, hay que unir el endeudamiento brutal de las administraciones europeas, que puede ser el siguiente pretexto para cambiar los sistemas monetarios y tener la disculpa para crear una moneda digital y controlar en que gastamos, e incluso se premie a los que las autoridades quieran, es una historia casi de terror, que estamos a tiempo de parar, pero que los medios ocultan.

Nada es casual, todo es un intento burdo de controlar y acabar con la libertad, es la calve de todo.  

LA DICTADURA CUBANA COMO SIEMPRE

 

El digital DIARIO DE CUBA, recoge en la siguiente información que reproducimos por su interés: el grado de opresión criminal del Gobierno de Cuba, con duras sentencias contra catorce manifestantes en la protestas del 11 de julio.

Casi ningún medio se hace eco en España de está opresión y vulneración de derechos humanos.

 

 

 

Un total de 14 participantes de las protestas del 11 de julio de 2021 en Cuba —las más grandes en décadas— fueron sentenciados hasta a diez años de prisión por los delitos de “desórdenes públicos, desacato y atentado e instigación a delinquir”, según dio a conocer la agencia EFE.

De acuerdo con la sentencia del Tribunal Municipal Popular Arroyo Naranjo, a la que ha tenido acceso EFE, a dos de los condenados se les impusieron cinco años de trabajo correccional sin internamiento.

Los acontecimientos por los que se les acusa ocurrieron en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, de acuerdo con el documento, fechado el pasado 30 de septiembre.

El tribunal consideró probado que los sentenciados se manifestaron de forma “violenta y agresiva” y convocaron a más personas a sumarse —”fundamentalmente en las redes sociales”— para “desestabilizar el Estado de Derecho y la Justicia Social”.

Los acusados, según la sentencia, que aún puede ser recurrida, también “vociferaron frases y consignas despectivas y ofensivas” contra el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel. El tribunal también consideró probado que los manifestantes arrojaron piedras contra los policías.

Originalmente, la Fiscalía pidió hasta 14 años de cárcel, pero en la mayoría de los casos la solicitud fue similar a las penas confirmadas en la sentencia.

Los juicios en contra de los manifestantes del 11J en Cuba se han llevado a cabo desde finales de 2021.

Familiares de los condenados y ONG han criticado estos procesos, alegando falta de garantías, fabricación de pruebas y penas elevadas. Además, los medios extranjeros no tienen acceso a los juicios, por lo que Amnistía Internacional solicitó poder asistir a los juicios.

Según la ONG Cubalex y el colectivo Justicia 11J, tras las protestas del año pasado se han dictado cerca de 600 sentencias, algunas de hasta 30 años de cárcel.

Desde julio de este año se han registrado protestas en todo el país, sobre todo en los últimos días por los frecuentes apagones y la gestión de los efectos del huracán Ian en el sistema eléctrico nacional. El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado cerca de 100 apagones desde el 29 de septiembre.

El pasado viernes, la Fiscalía General de Cuba advirtió que está investigando las recientes protestas y que los hechos delictivos “recibirán la respuesta jurídico penal que corresponda”.

 

HACIA UNA SOCIEDAD CON MENOS CONOCIMIENTOS

El continuo descenso de la exigencia y calidad de la educación en España, de las últimas décadas, comienza a sentirse y será a medio plazo uno de los grandes problemas sociales, por la baja calidad de los conocimientos generales.

No es que diga, que todos los nuevos profesionales en los diferentes campos del conocimiento no estén suficientemente preparados, digo que cada vez hay menos personas con conocimientos medios, formación general y capacidad para desarrollar un pensamiento mínimamente crítico.

Por lo tanto las nuevas generaciones, sin duda, tendrán en general médicos menos preparados, ingenieros menos preparados, funcionarios menos preparados y así sucesivamente y todo ello repercutirá en la vida de las personas gravemente.

Es verdad, que la tecnificación es mucho mayor ahora que hace unos años, pero falta la base, el conocimiento vital de las cosas, el enriquecimiento cultural con la historia, la geografía y la cultura en general.

En realidad, se ha producido un hecho evidente: el poder no quiere hombres y mujeres libres, que piensen por si mismo, sin duda prefieren un sociedad subvencionada, dependiente, sin ilusión y son conocimientos propios para opinar con libertad.

El nivel de exigencia en escuelas y universidades, cada vez es menor, cuestión que es contrastable, por lo tanto, tendremos una sociedad, menos libre y más pobre en conocimientos y por otro lado, unas pocas élites controlaran todo a su capricho.

El gran problema del conocimiento en los próximos años, debiera de estar encima de la mesa de nuestros políticos, pero este es un asunto que no interesa, porque son los propios políticos lo que en general, quieren una sociedad menos libre, menos justa y más dependiente. Todo forzosamente tendrá que ir a peor.

LA FISCALÍA EUROPEA ABRE UNA INVESTIGACIÓN SOBRE EL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE VACUNAS POR PARTE DE LA COMISIÓN EUROPEA

La Fiscalía Europea, ha abierto una investigación, sobre el proceso de adquisición de vacunas contra el Covid-19 por parte de la Comisión Europea y más en concreto sobre la intervención de su presidenta Úrsula Von der Layen.

La Oficina del Fiscal Europeo, no ha revelado que personas están insertas realmente en la investigación, aunque todo parece apuntar en que entre otras personas pudiera estar la propia Úrsula Von der Leyen, que precisamente negocio con el CEO de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla.

En concreto hace pocos días, Albert Bourla, no compareció en una comisión creada en el Parlamento Europeo para investigar toda la crisis del Covid-19, levantando las protestas de diferentes eurodiputados y aumentando más las sospechas sobre el proceder en este asunto.

Hace unos meses, se solicito conocer las comunicaciones mantenidas entre Úrsula Von der Layen y Albert Bourla máximo dirigente de Pfizer, sin embargo desde la Comisión Europea , se aseguro que se habían borrado los SMS de la supuesta negociación.

Por otro lado, el Tribunal de Cuentas Europeo, ha publicado un informe en el que se manifiesta que la Comisión Europea, se negaba a revelar los detalles, sobre la gestiones realizadas en la adquisición de vacunas por parte de la presidenta de la Comisión. El Tribunal de Cuentas, al parecer, ha encontrado datos, que evidencias, que las negociaciones se han realizado por cauces no habituales y al margen de los normalmente utilizados con participación de los funcionarios.

Los contratos con las farmacéuticas, sobre la adquisición de vacunas contra el Covid-19, están lleno de tachones y es imposible conocer los detalles más fundamentales, lo que abre aún más la brecha a todo tipo de sospechas.      

LA GUERRA DE LOS GASEODUCTOS

 

Extraordinario análisis de D. Fernando del Pino -Calvo Sotelo, sobre las consecuencias del sabotaje al gaseoducto Nord Stream.

Por su interés reproducimos el siguiente artículo…  

 

 

El sabotaje de los gaseoductos Nord Stream crea un peligroso precedente. ¿Ahora es lícito destruir infraestructuras civiles en tiempos de paz para lograr ventajas geoestratégicas?

Nos encontramos ante un ejemplo más de la decadencia del imperio de la ley internacional y de la deriva hacia un mundo sin reglas donde sólo impera la desnuda voluntad de poder.

Sorprendentemente, la consigna de los medios occidentales (especialmente los norteamericanos) ha sido “pelillos a la mar”, enterrando la noticia del sabotaje con extraordinaria rapidez bajo un manto de silencio. ¿Qué está ocurriendo? Analizaremos brevemente el contexto antes de especular sobre su autoría.

EE.UU es el mayor productor y consumidor de gas del mundo, consumiendo cerca del 90% de lo que produce. Rusia es el segundo mayor productor del mundo, pero sólo consume el 65% de su producción exportando el resto de forma eficiente y barata mediante gaseoductos.

Por el contrario, EE.UU, al estar rodeado de océanos, exporta su gas de modo menos eficiente, licuándolo, transportándolo en buques criogénicos y regasificándolo en destino.

Por su lado, aunque la UE es el tercer mayor consumidor de gas del mundo, apenas produce una pequeña fracción de sus necesidades de consumo. Así, la cercanía geográfica de una Europa deficitaria y una Rusia superavitaria ha conducido a una natural relación comercial basada en la robustez del interés mutuo y no en la fragilidad de las simpatías políticas.

Sin embargo, entre la Rusia productora y la Europa consumidora se encuentran Polonia y Ucrania, países hostiles a Rusia cuyos territorios deben atravesar los gaseoductos.

Para evitar esta debilidad, Rusia ha querido rodear a Polonia por el norte y a Ucrania por el sur con gaseoductos bajo el mar Báltico (Nord Stream 1 y 2) y el mar Negro.

Como ha manifestado repetidas veces, EE.UU considera estos nuevos gaseoductos una amenaza a su estrategia de debilitamiento de Rusia y ha intentado evitar su compleción aunque ello perjudicara los intereses de sus “socios” europeos.

A la vez, Polonia ha construido con toda lógica un gaseoducto directo desde el mar del Norte y Dinamarca hasta su territorio evitando la dependencia de Rusia.

Una compleja operación de sabotaje

Éste es el contexto en el que se ha producido el sabotaje del gaseoducto. Toca ahora intentar responder a dos preguntas: ¿Quién pudo hacerlo y quién tenía interés en hacerlo?

Sabotear un gaseoducto submarino requiere de especiales capacidades técnicas y militares. Las tuberías de acero, de varios centímetros de espesor, están encastradas en una estructura de hormigón también de gran grosor y se encuentran, en el lugar de las explosiones, a unos 70 metros de profundidad, con los retos de presión, luz y temperatura que ello implica.

Las exigencias logísticas, que incluyen la utilización de cientos de kilos de explosivo, torpedos o drones submarinos, parecen excluir en principio a países lejanos que, limitaciones técnicas aparte, tendrían que solventar un difícil problema atravesando demasiadas fronteras, pero no a países bañados por el Báltico (las repúblicas bálticas, Rusia, Polonia, Alemania y los países nórdicos) ni tampoco a Reino Unido o EE.UU, con presencia a través de la OTAN.

¿Quién se beneficia?

Y ahora la pregunta más importante: ¿Cui prodest? ¿Quién se beneficia del sabotaje? Utilicemos el método de eliminación comenzando por el sospechoso por defecto: Rusia.

Que Rusia tiene medios es obvio, pero en principio, parecería absurdo acusar a este país de destruir su infraestructura más importante en décadas, en la que se han invertido 10.000 millones de dólares y que es esencial para reducir su dependencia de Estados hostiles que además son fronterizos.

Asimismo, los gaseoductos suponían la gran tentación de Alemania para dejar de someterse a los dictados de EE.UU en la guerra de Ucrania, puesto que en cuestión de minutos sus problemas de suministro de gas podrían quedar resueltos.

De hecho, además de preguntarnos quién se beneficia deberíamos preguntarnos: ¿Por qué ahora? Y el motivo más obvio es que, ante la llegada del invierno, el gobierno alemán se había dado cuenta del carácter suicida de las sanciones dictadas por EE.UU y la presión de la opinión pública alemana empezaba a crecer.

¿Podría ser el atentado una operación rusa de falsa bandera? No es probable.

Primero, en una operación de falsa bandera debe ser fácil identificar al chivo expiatorio al que se acusará del ataque, y en un sabotaje submarino es posible que nunca se obtengan pruebas fehacientes de su autoría.

Segundo, el análisis coste-beneficio del autor debe mostrar una enorme asimetría, esto es, el daño autoinfligido debe ser escaso y el beneficio potencial, enorme. El sabotaje del Nord Stream ha causado un grave daño a Rusia a corto plazo y también a largo plazo, salvo que la parte dañada del gaseoducto puede ser reparada.

Asimismo, dado que la operación de falsa bandera se suele utilizar para manipular a la opinión pública, el autor debe controlar la maquinaria de propaganda y los medios de comunicación encargados de señalar al chivo expiatorio como culpable, y es evidente que Rusia tiene completamente perdida la guerra mediática en Occidente.

Finalmente, el hecho de que los medios occidentales (y muy en particular los norteamericanos) hayan enterrado la noticia bajo un sospechoso manto de silencio refuerza la teoría de que no han sido los rusos, y más bien alimenta la teoría contraria.

Alemania, la gran damnificada, es fácil de descartar, y de igual modo también parece descartable la autoría de las repúblicas bálticas – demasiado pequeñas en el tablero mundial – y de los países nórdicos, de tradición pacifista y que nada tienen que ganar.

La lista se acorta: ¿Ucrania, Polonia o EE.UU?

El inmenso odio de Ucrania hacia Rusia la convierte en evidente sospechosa, y además sería a corto plazo la parte más perjudicada por un cambio de postura alemán. No obstante, cuesta creer que en medio de la guerra pudiera pergeñar una estrategia que probablemente les viene grande y solventar las dificultades logísticas de una compleja misión submarina tan lejos de su territorio.

Una cosa es matar con una bomba lapa a un civil ruso al otro lado de la frontera y otra sabotear una infraestructura submarina en el Báltico. Además, Ucrania celebra públicamente sus victorias y en esta ocasión no lo ha hecho.

¿Y Polonia? Geográficamente situada entre dos grandes imperios, ha sufrido sucesivas y humillantes conquistas. Durante la Segunda Guerra Mundial, el casi simultáneo ataque de la Alemania nazi y la comunista Unión Soviética devastó el país, que también fue abandonado por “los Aliados” dos veces: en septiembre de 1939, cuando Inglaterra y Francia se negaron a atacar Alemania, y en 1945, cuando EE.UU la sacrificó a Stalin en la Conferencia de Yalta.

Su cercanía geográfica al lugar de los hechos, su capacitación técnica proveniente de su pertenencia a la OTAN y la agresiva retórica de su gobierno contra Alemania – a la que exige en vísperas electorales reparaciones de guerra por la II Guerra Mundial – y contra Rusia (con odios basados en sus traumas históricos), la convierten en sospechosa.

Polonia ha sido también el país europeo más belicoso respecto a la guerra en Ucrania, tanto que, aun simpatizando con la patria de mi admirado Juan Pablo II, resulta difícil comprender su imprudencia al querer arrastrar a toda la UE hacia una peligrosa escalada.

Asimismo, una vez completado el gaseoducto Dinamarca-Polonia, Polonia sería un beneficiario de la destrucción de Nord Stream que, como vimos al principio, le debilitaba.

No obstante, es difícil de creer que Polonia realizara un atentado de semejante importancia sin sentirse amparada por el más fuerte, y eso nos lleva al último sospechoso.

Naturalmente el último sospechoso es EE.UU, pero para analizar esta hipótesis con objetividad, es necesario liberarse de una imagen estereotipada. En efecto, para quienes vivimos la Guerra Fría, la figura de EE.UU era la de un ángel de la guarda que nos protegía de la amenaza comunista soviética. Simpatizo con esta visión, pero dicha amenaza terminó hace 30 años.

Por esos imponderables del destino, la caída de la Unión Soviética, que tanto nos alegró a los amantes de la libertad, trajo consigo consecuencias no deseadas. Una de ellas fue que EE.UU comenzó a abusar de su hegemonía ante la ausencia de un contrapoder, pues la patología del poder no sólo afecta a los individuos, sino también a los Estados.

Así, basándose en su autodenominada “excepcionalidad”, se eximió a sí mismo de obedecer las reglas cuyo cumplimiento exigía a otros, debilitando el imperio de la ley internacional y socavando su autoridad moral. El Departamento de Estado, agente comercial del complejo militar-industrial, se convirtió en una belicista fábrica de conflictos, torpe y miope, para promover “los intereses” norteamericanos sin cortapisas morales ni legales.

Esto llevó a que su papel frente a Europa degenerara en una relación de dominio en la que los intereses europeos no contaban en absoluto. A ello contribuyó la UE, desde luego, con su empoderada pero anónima burocracia, que no responde ante los ciudadanos.

Por lo tanto, EE.UU, con sobrada capacitación técnica y que ha manifestado repetidas veces que considera el gaseoducto una amenaza para sus intereses, es sospechoso claro. Así lo piensa el ex ministro de Exteriores polaco, que se regodeó del sabotaje agradeciéndoselo a EE.UU sin prudencia ni pudor (“Thank you, USA[1]) en un mensaje más tarde eliminado.

Pruebas circunstanciales

En la misma línea apuntarían pruebas circunstanciales. El presidente Biden llegó a afirmar en febrero que, en caso de que Rusia invadiera Ucrania, “no habría más Nord Stream 2”, pues EE.UU “pondría fin” al gaseoducto. Preguntado sobre cómo lo haría dado que el proyecto dependía de Alemania, respondió: “Se lo prometo. Seremos capaces de hacerlo”[2].

La prueba más elocuente de la sumisión europea (y de la arrogancia norteamericana) es que estas declaraciones se produjeron en una rueda de prensa conjunta con el perplejo canciller alemán, el cual había esquivado dar una respuesta clara sobre el asunto.

Además de las ventajas estratégicas que supondría para EE.UU el sabotaje del Nord Stream, existen ventajas económicas, omnipresentes en la política exterior norteamericana, pues está deseando vender a Europa su gas licuado (GNL), mucho más caro que el gas ruso.

En este sentido, el secretario de Estado norteamericano, tras congratularse de que su país se había convertido en el mayor proveedor de gas natural licuado a Europa, declaró que el sabotaje suponía “una tremenda oportunidad”[3] para reducir la dependencia energética europea de Rusia – y sustituirla, añado yo, por la dependencia de EE.UU. Como decía el economista Jeffrey Sachs, “qué manera más extraña de referirse a un acto de piratería”.

Asimismo, resulta inevitable tomar en consideración que en junio de este año la OTAN realizó su edición anual de maniobras navales y submarinas en el Báltico muy cerca de la zona de la explosión, incluyendo la utilización de drones submarinos[4].

Finalmente, reitero que la consigna de silencio impuesta en los medios occidentales (no así en los rusos) es un indicio más de que el responsable no es Rusia y, por tanto, sólo puede pertenecer al otro bando de este conflicto.

¿Quién lo hizo?

Resulta difícil aseverar la autoría del sabotaje apoyándose sólo en la lógica cuando se desconocen muchos datos y se parte de la base de que el culpable ha actuado racionalmente y no movido por un impulso de pánico, odio o soberbia.

Dicho eso, los indicios apuntan a que el principal sospechoso es EE.UU (OTAN) o algún actor local apoyado o protegido por los americanos. Evidentemente esto es sólo una conjetura, pero una conjetura basada en la lógica.

Es probable que la investigación, realizada con secretismo por países de la órbita de la OTAN, no conduzca a ningún resultado concluyente o que éste nunca se haga público, pero la pregunta es otra: ¿Qué hará Alemania ante este casus belli si sospecha que el autor ha sido el “socio”, el “amigo”, el “aliado” americano, directa o indirectamente? ¿Reaccionará o callará sumisamente y mirará hacia otro lado? De modo shakesperiano, he aquí la cuestión, y en ella Europa se juega el ser o no ser.

 

 

CHINA “SE CARGA” LA AGENDA CLIMÁTICA

Con lo dicho en el Congreso del Parido Comunista Chino por parte de su líder Xi Jimping, la llamada agenda climática ha quedado “destrozada”.

En su intervención, Xi Jimping, ha dejado claro que su país no sacrificará su crecimiento para acelerar el proceso de transición energética.

Dijo en concreto: “Basándonos en la dotación de energía, impulsaremos para alcanzar el pico de carbono de forma planificada y escalonada, de acuerdo con le principio de obtener lo nuevo antes de descartar lo viejo”.

Con estas declaraciones, no tiene lógica alguna los planes europeos, que sólo contribuirían a perder competitividad y empobrecernos aún más.

La puesta en funcionamiento de todo tipo de energía y por supuesto la investigación, para explotar gas y petróleo, es algo que debiera de ser inmediato en Europa pero principalmente en España.

Hay que explotar todos los recursos naturales existentes para impedir la pobreza de la sociedad, no hacerlo es contribuir de forma clara a llevar a este país nuestro a la irrelevancia como potencia económica y dejar a las nuevas generaciones en el desamparo.

Es una irresponsabilidad total tener paralizado todo tipo de investigación de nuevas fuentes de riqueza.