EL COVID Y LA CULTURA DEL MIEDO

Otro magnífico articulo de D.Fernando del Pino-Calvo-Sotelo que por su interés reproducimos.   

Fernando del Pino Calvo-Sotelo

5 de diciembre de 2022

Durante dos años hemos sido testigos del mayor y más exitoso experimento de control del comportamiento de la población de la Historia.

Esta masiva manipulación psicológica, que el paso del tiempo nos permite analizar con mayor sosiego, no podría haber tenido tanto éxito de no haber encontrado el campo abonado en una sociedad previamente debilitada por la Cultura del Miedo.

La Cultura del Miedo nos infunde un miedo constante a todo mientras pretende que no confiemos en nosotros mismos sino en el Poder, carcelero benevolente a quien debemos entregar nuestra libertad para que nos proteja de todo mal en el único lugar verdaderamente seguro: entre rejas.

Así, sólo podremos estar a salvo de todo peligro si cumplimos a rajatabla las normas que nos imponga el Poder en cada momento.

El ejemplo más patente de la Cultura del Miedo ha sido el experimento totalitario puesto en marcha durante el covid, esa “gran oportunidad”, en palabras de los iluminados del Foro Económico Mundial.

El miedo

El primer ingrediente de este experimento fue el pánico creado por la campaña de terror mediático, diseñada para lograr que la población aceptara unos atropellos alucinantes y se inyectara alegremente unas “vacunas” y terapias genéticas experimentales.

Esta histeria colectiva, creada adrede, permitió escenarios dictatoriales, como abusos policiales, toques de queda y confinamientos, mientras aparecía la penosa figura del colaboracionista que denunciaba a sus vecinos, típica de regímenes totalitarios.

Causa estupefacción la hipocresía de políticos y medios occidentales, que habiendo defendido el encierro de sus ciudadanos y la persecución como delincuentes de quienes osaban desobedecer, aparentan escandalizarse ante los confinamientos en China y aplauden a los manifestantes que se atreven a protestar contra la tiranía.

La mentira

El segundo ingrediente fue la mentira, pues la clave de la campaña de terror fue la ocultación de un dato esencial: desde mediados del 2020 se sabía que el covid sólo era una enfermedad potencialmente grave para la población de riesgo, una minoría definida por edad y cuatro comorbilidades: obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías.

Para el resto, el covid era una enfermedad estadísticamente leve, como señalaron numerosos estudios epidemiológicos internacionales[1], España incluida[2]. Estudios más recientes[3] han cuantificado la letalidad (IFR) del covid en el 0,03% para menores de 60, siendo asintótica con el cero para personas sanas menores de 30.

La campaña de terror no fue espontánea sino deliberada, incluso planificada desde el poder: documentos del gobierno británico revelan que, preocupado porque “un número sustancial de personas no tenía una suficiente sensación de peligro”, propuso que “su nivel de percepción de peligro fuera aumentado con mensajes emocionales impactantes a través de los medios”[4].

Así, durante dos largos años, los obedientes medios de comunicación publicaron diariamente, en un bombardeo de terror sistemático parecido al utilizado para la tortura psicológica de prisioneros, los relatos y las imágenes más aterradoras posibles, personas intubadas y cuerpos tapados con una sábana.

Con el objeto de que nadie se sintiera a salvo, las historias de terror alternaron metódicamente casos de distintas edades y enfatizaron el contagio de asintomáticos, muy inhabitual (como se sabía desde el 2020[5]) y el contagio por superficies, enormemente improbable (como se sabía desde el 2020[6]).

Los medios de comunicación nos hicieron creer que estábamos ante un asesino invisible con súper poderes. No era verdad, y cuando los yonquis del poder les ordenaron parar, lo hicieron, y de la noche a la mañana no volvieron a hablar del covid.

Medidas despóticas y arbitrarias

Las medidas liberticidas e irracionales se sucedieron una tras otra. Los ilegales confinamientos (¡de personas sanas!), criticados por los mejores epidemiólogos del mundo[7], fueron un completo desastre que arruinaron mental[8] y económicamente a decenas de miles de personas sin beneficio alguno, llegando a la barbarie de condenar a nuestros mayores a morir solos.

Tras decir que las mascarillas eran inútiles, nos las impusieron sádicamente hasta en el campo y en la playa, algo tan ridículo que da vergüenza recordarlo. La evidencia científica sobre su utilidad epidemiológica frente a un virus brillaba por su ausencia y, consecuentemente, no impidieron que se sucedieran ola tras ola de contagios[9], pero daba igual. Lo que sí lograron las malditas mascarillas fue trasladar una permanente sensación de peligro que convertía al otro en una amenaza.

El uso de mascarillas de tela, compradas en tiendas de ropa por su estampado y no por su capacidad de filtro, indicaba que estábamos ante una completa farsa, pero la sugestión colectiva era tan fuerte que la gente sencillamente no pensaba.

Esta foto del último Congreso del Partido Comunista Chino muestra la naturaleza política de ese símbolo de sumisión que es la mascarilla:

Los que mandan pueden estar sin ellas; los mandados, no.

El infame pasaporte covid

Quizá el mayor abuso del derecho y de la razón fue la imposición del pasaporte covid, pues las vacunas y terapias genéticas nunca previnieron el contagio ni la transmisión de la enfermedad, como hace pocas semanas reconoció el propio Pfizer ante el Parlamento Europeo.

Así, el argumento de la “inmunidad de rebaño” (¿recuerdan?) fue otra mentira deliberada para lograr la vacunación universal, pues las vacunas nunca fueron esterilizantes y, por lo tanto, jamás pudieron haber frenado la transmisión.

Sin embargo, a sabiendas de la falsedad del argumento y con el único fin de promover torticeramente la vacunación, el contubernio político-mediático-farmacéutico, apuntalado en España por una bochornosa sentencia del Tribunal Supremo[10], logró imponer el pasaporte covid en algunas regiones haciendo creer que los vacunados estaban protegidos y desatando una caza de brujas contra los no vacunados, acusándoles falsamente de propiciar la continuación de la epidemia.

Como nos recuerda Hannah Arendt en Los Orígenes del Totalitarismo, “han existido hombres capaces de resistir a los más poderosos monarcas y de negarse a someterse ante ellos, pero ha habido pocos que resistieran a la multitud, que, encontrándose solos ante las masas manipuladas, se atrevieran a decir no cuando se le exigía un sí”. Esto fue exactamente lo que hicieron quienes decidieron no vacunarse.

En realidad, el pasaporte covid jamás tuvo nada que ver con la Medicina sino con la creación de un precedente de Identidad Digital, idea distópica que desde hace años acaricia el Foro Económico Mundial[11] con el objetivo de crear un instrumento de crédito social para el control de la población. Así, a los ciudadanos que no obedezcan se les dificultará llevar una vida normal (cajeros, supermercados, restaurantes, viajes, etc.).

Éste es el motivo por el que la UE, laboratorio por excelencia del globalismo, ha extendido el pasaporte covid un año más a sabiendas de su inutilidad epidemiológica.

Vacunas innecesarias e ineficaces

Las “vacunas” covid, que han sido el producto más lucrativo de la historia de la industria farmacéutica, fueron aprobadas con demasiada celeridad por unos reguladores sujetos al conflicto de interés de las puertas giratorias y que apenas supervisaron los ensayos clínicos, según ha denunciado el British Medical Journal[12].

Avariciosas empresas farmacéuticas, reguladores que miran hacia otro lado, globalistas megalómanos y políticos ignorantes y sin escrúpulos. ¿Qué podía salir mal?

Para poder aprobar las “vacunas” primero tuvieron que demonizar o prohibir tratamientos tempranos baratos y prometedores porque, de haber existido un tratamiento eficaz, no habrían podido aprobarse por vía de emergencia.

El carácter universal del programa de vacunación nunca estuvo justificado, pues en adultos sanos, jóvenes o niños (para quienes la enfermedad cursaba leve) no se cumplía el requisito de necesidad.

Tampoco fueron nunca necesarias para quienes ya habían pasado el covid, pues prácticamente siempre (y el covid no era una excepción[13]) pasar una enfermedad infecciosa genera una respuesta inmunológica natural más potente y duradera que vacunarse contra ella[14].

Sin embargo, el contubernio buscaba una vacunación “universal”, y para ello desató una campaña que, por primera vez en la Historia, negó la inmunización natural. Este ninguneo de nuestro maravilloso sistema inmunitario encajaba en la Cultura del Miedo, que busca que sólo confiemos en el Poder, y no en nosotros mismos.

Por otro lado, pronto quedó evidente que las “vacunas” tampoco cumplían el requisito de eficacia: los vacunados continuaron contagiándose a mansalva y, con el rapidísimo decaimiento de la protección otorgada, siguieron muriendo por covid, hasta el extremo de que cuando el 80% de los muertos por covid en España eran personas perfectamente vacunadas (marzo del 2022) el gobierno dejó de publicar los datos[15].

El elefante en la habitación: los efectos adversos

A pesar de ello, continuaron las dosis “de refuerzo” de unas inyecciones que no sólo no funcionaban (¡cuatro inyecciones en 18 meses!), sino que causaban un nivel de efectos adversos sin precedentes[16], concentrados, según parece, en un intervalo de pocos meses tras la inyección.

Así, el significativo exceso de mortalidad cardiovascular (inexplicada, según los medios) “está probablemente causado por las vacunas ARNm”, en palabras de uno de los más prestigiosos cardiólogos británicos, otrora defensor de las vacunas covid[17]. La evidencia estadística apoya esa conclusión.

De hecho, ya en junio de 2021 un estudio advertía que las vacunas podían causar dos muertes y cuatro efectos adversos graves por cada tres muertes que evitaban[18].

La actual epidemia de muertes súbitas[19], incluyendo jóvenes de 22 años muertos una semana después de vacunarse y con autopsia e informe forense declarando que la causa fue la vacuna[20], y los graves problemas isquémicos y cardiovasculares en niños, jóvenes (incluyendo deportistas de élite), adultos y ancianos perfectamente sanos (miocarditis y pericarditis[21], ictus[22], arritmias[23], trombosis y trombocitopenia, embolia pulmonar[24], etc.) no son los únicos efectos adversos conocidos. Están documentados graves efectos oculares[25], herpes zóster[26], parálisis facial de Bell[27], neuropatías[28], desórdenes menstruales[29], reducción de fertilidad[30] y existen sospechas sobre potenciales efectos aceleradores en cánceres[31] [32]. Ante esta avalancha de evidencias, ¿dónde están los médicos?

Algunos continúan achacando el exceso de mortalidad cardiovascular al covid. Sin embargo, un reciente estudio israelí sobre 200.000 convalecientes de la enfermedad no observó en ellos ningún aumento de incidencia de miocarditis o pericarditis[33].

Si fuera el covid, ¿por qué no se produjo este exceso de mortalidad cardiovascular en el 2020, cuando el virus era mucho más agresivo? ¿Por qué ha tenido una correlación temporal con las campañas de vacunación y revacunación?

Ciertas autoridades van reculando. Dinamarca ya no ofrece las vacunas a menores de 50, salvo receta médica por comorbilidades[34] (como debería haberse hecho desde un principio). El Estado de Florida (población: 21 millones) no las recomienda a menores de 40, pues según sus autoridades sanitarias los riesgos de las vacunas superan los beneficios para ese rango de edad[35] (lo cual es cierto). Y Suecia[36] tampoco recomienda ni ofrece ya vacunar a menores de 18. ¿Lo han leído en algún medio?

Durante dos años, quienes denunciaban esta locura basándose exclusivamente en datos eran tildados paradójicamente de “negacionistas” y se censuraban sus escritos, como me pasó a mí en el diario Expansión, sedicente liberal, cuando denuncié la irracionalidad e inmoralidad de vacunar a los niños contra el covid. En este caso la censura fracasó, pues el artículo fue leído por más de 350.000 personas en este blog.

Y durante dos años, las autoridades sanitarias y los colegios médicos intimidaron a los valientes facultativos que osaban alzar su voz en defensa de la evidencia científica[37]. Ahora está cambiando la marea, y médicos de todo el mundo están denunciando lo que ha constituido el mayor escándalo de salud pública de la Historia.

Nunca más

Este fue el infierno que nos hicieron pasar con el covid. ¿Cómo podemos sacudirnos el hechizo y evitar que se repita? El primer paso es mantener una desconfianza axiomática en el Poder y limitar el consumo de medios de comunicación, a los que debemos ver como son en realidad.

Principal correa de transmisión de la Cultura del Miedo, no son una fuente fiable de información, pues a la ignorancia ideologizada del gremio se une la contaminación de la mentira, del sensacionalismo y de los intereses creados.

Así, aunque aparenten mantener posturas diferentes en lo banal (los rifirrafes de la política nacional), apoyan obediente y unánimemente las consignas verdaderamente relevantes para la cultura de hoy (covid, cambio climático, etc.).

Si queremos informarnos en profundidad sobre un tema, busquemos fuentes primarias, apliquemos el sentido común y preguntémonos quién tiene interés en que creamos algo y se beneficia de ello. Como decía Santayana, el escepticismo es la castidad del intelecto.

Idéntica recomendación de dieta aplica a las redes sociales, eficaces herramientas de control diseñadas para crear adicción y hasta ahora enemigas de la libertad de opinión, aunque Elon Musk en Twitter quizá cambie el statu quo.

También debemos desarrollar técnicas heurísticas para distinguir la verdad de la mentira, no dejándonos manipular por falacias[38]y dando por sentado que, si algo es censurado, por defecto debe tratarse de una verdad que se quiere ocultar.

Finalmente, cuando nos abrumen las incertidumbres del futuro, las profecías apocalípticas o las tragedias con que nos asusta la Cultura del Miedo, volvamos la atención al presente y refugiémonos en la fortaleza inexpugnable de nuestro círculo de amor, del pequeño mundo real que nos rodea, de nuestra sencilla vida cotidiana, levantando el puente levadizo que nos separa de los terrores reales e imaginarios, lejanos en el tiempo y en el espacio, que la Cultura del Miedo agita para asustarnos.

Como aconsejaba Sir William Osler en su conocido discurso de Yale en 1913, “cultivemos el hábito de vivir cada día en compartimentos estancos, pues soportar hoy la carga de mañana, sumada a la de ayer, hace flaquear al más fuerte[39]”.

Querido lector: el buen combate contra la Cultura del Miedo es duro, pero la victoria ofrece como recompensa la alegría de vivir, la paz interior y la libertad. No se rinda. Fe ciega en el triunfo.

 

 

PEDIR PERDÓN NOS HACE MEJORES

EL Presidente de Sajonia, siguiendo el ejemplo de la Presidenta del estado de Alberta en Canadá ha demostrado ser también, al igual que su homologa canadiense, una persona de bien.

Resulta, que en una reciente intervención, ha pedido de forma humilde perdón por todas las medidas erróneas e innecesarias, tomadas durante la pandemia del Covid-19, en Sajonia, tales como el cierre de escuela y toda una serie de medidas dijo, que se han demostrado que no eran necesarias.

Me gustaría escuchar a los Presidentes de las diferentes Comunidades Autónomas de España y por supuesto al Presidente del Gobierno, pedir perdón, por poner restricciones absurdas, por pedir un pasaporte Covid que era un absurdo y que sólo sirvió para dividir a la sociedad y crear enemistades.

Los ciudadanos de bien, no pedimos que nadie se rasgue las vestiduras, sólo pedimos una palabra: perdón, nos equivocamos, no volverá a pasar.

Yo sinceramente, me conformo con que reconozcan los errores, algunos muy graves.

Sin embargo, tengo pocas esperanzas en que tanto dirigente mediocre, pueda humildemente reconocer su error, inducido por otros o no, es pedir demasiado a una clase política, muy mediocre y con pocos valores en general.

La intervención del Presidente de Sajonia, le hace grande, porque pedir perdón de corazón ennoblece al que lo pide y le hace mejor.

No quiero recordar algunas frases escuchadas durante la pandemia, e algunos, porque sólo mostraban ignorancia, soberbia y poco respeto a sus semejantes, debemos perdonar, pero no olvidar de lo que algunos son capaces.     

EL NUEVO IMPUESTO A LAS GRANDES FORTUNAS PODRÍA NO APLICARSE EN EL PÁIS VASCO

Lo que nos faltaba fiscalmente hablando y en caso de que finalmente fuera así, como parece, sería una afrenta más a los ciudadanos de toda España, pero sobre todo a los de las regiones limítrofes con el País Vasco.

Resulta, que el impuesto Temporal a las Grandes Fortunas, podría no aplicarse en el País Vasco y Navarra, al ser transferido, de ser así sería, un autentico escándalo, que indica que la igualdad de todos los españoles ante la ley se ha roto en mil pedazos

Si como vienen indicando diferentes informaciones, esta ventaja fiscal, se llegara a producir, no hará falta que los grandes inversores de este país emigren a Portugal o Italia, ya que en España tendrán una opción mucho más cómoda.

Espero, escuchar alguna declaración de los dirigentes de las Comunidades limítrofes y de otras como Madrid , donde el Gobierno intenta aumentar la presión fiscal ante el buen funcionamiento de la economía de la capital y parar así de alguna forma, perjudicando las políticas del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Si ya de por si, la existencia de las Haciendas del País Vasco y Navarra, son un anacronismo, que no tiene sentido en la UE, aún se trata de beneficiar más a estas regiones, eso si, siempre por un “puñado de votos”.

De seguir así el señor Sánchez, no dejará ni rastro de está España, en la que se beneficia a los que no son “leales” y se desprecia a los que callan y aguantan.

¿Hasta cuando?

«EL TREN ELÉCTRICO DE CANTABRIA»

Cuando era niño, me pase varios años pidiendo a los Reyes Magos, que me trajeran un tren eléctrico.

Finalmente y después de muchas cartas y de esperar varios años, los Reyes Magos en un acto de generosidad, me regalaron el dichoso tren eléctrico.

En Cantabria, con nuestro dirigentes sucede lo mismo, sólo que no de manera ingenua.

Empezamos, con uno de las mayores injusticias y uno de los mayores derroches económicos fallidos, me refiero al Santander-Mediterráneo, aún tengo en la retina, una de las mayores manifestaciones realizadas en la capital santanderina de todos los tiempos, reivindicando la finalización del proyecto, todo fue en vano, túneles finalizados, estaciones construidas, explanaciones terminadas, pero los intereses de nuestros vecinos del este, influyeron tanto que paralizaron unas obras que hubieran sido fundamentales para nuestra tierra.

Después, con el paso del tiempo, recordamos el ridículo del ternero que se preparo en la época en la que era Ministro de Fomento, José Blanco, eso fue en Monzón de Campos, unas dos mil personas se congregaron en torno a una mesa para degustar un ternero y reivindicar el AVE a Cantabria, que en todo un “record”, pocos meses antes, el 12 de agosto de 2010, José Blanco y Miguel Ángel Revilla, habían rubricado solemnemente y decían los titulares de prensa: “El AVE, llegará a Cantabria en el 2.015”.

Y ahora, queremos cambiar de tren eléctrico, porque ya somos mayores y queremos un tren a Bilbao, un tren a lo desconocido, cuando nuestro clientes potenciales están en Castilla y León y Madrid y dejando en la estacada a Galicia, Asturias y Castilla y León con su Corredor Cantábrico.

Nuestro avance potencial, desde el punto de vista logístico para el puerto de Santander, estaría en el valle del Ebro y el Mediterráneo, sin embargo, siguen empeñados en pasar por Bilbao, debe de ser que para beneficiar el puerto de Bilbao.

La historia del tren eléctrico tiene protagonistas, pero los actores principales somos los ciudadanos de una tierra que se deja engañar continuamente y de una sociedad civil, organizaciones empresariales y sindicales incluidas incapaces de enfrentarse al poder y oponerse a tanto engaño.

¿Cuál será el próximo tren eléctrico?.  

 

 

EL ESCÁNDALO DE HUNTER BIDEN SE DESCONTROLA

Lo habíamos anunciado en estas páginas hace meses. El caso del portátil de Hunter Biden, puede arruinar lo que queda de legislatura a Joe Biden.

La adquisición de Twitter por Musk, ha dado la posibilidad de conocer algo que se sospechaba : el control indirecto a través de altos cargos de Twitter por parte de personalidades cercanas a la actual Administración, para censurar en plena campaña electoral, todo lo que ya se sabia sobre el escandalo del portátil y la presunta relación del propio Presidente Biden, con negocios de su hijo en China, negados radicalmente y que parecen ciertos.

Es curioso, como este escándalo, que atenta a las libertades fundamentales como el derecho a la información es ocultado en España, por algunos corresponsales, que en una parte parecen más, seguidores del Partido Demócrata, que periodistas, a no ser que sean los propios medios, lo que no quieren facilitar dichas informaciones.

En cualquier caso, el “hilo” esta abierto y no se podrá parar ahora ya que al controlar los republicanos el Congreso pedirán intensas investigaciones.

La verdad, acaba saliendo, aunque si se hubiera conocido en su momento, posiblemente Joe Biden, no hubiera sido elegido Presidente de los Estados Unidos.

Según diferentes medios, en los próximos días pueden aparecer informaciones impactantes al respecto y aumentar la crisis de credibilidad del actual gobierno de Joe Biden.      

UNA DECISIÓN DESCABELLADA PARA EL FUTURO DE CANTABRIA

Recogía en sus páginas El Diario Montañés, en una excelente información, el pasado sábado, la noticia de que Cantabria por decisión propia de sus gobernantes, no ha querido estar con Galicia, Asturias, Castilla y León en el proyecto del llamado Corredor del Cantábrico.

Un proyecto, que nació hace unos años, en una reunión de las Cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales, entre ellas las de Cantabria.

Es de suma gravedad, para el futuro de nuestra Región que Cantabria de manera unilateral, sin debate alguno y creo que sin razón alguna que pueda entenderse, no este en ese proyecto tan necesario y tan importante para el futuro de toda la Cornisa.

Se debiera de abrir un debate sosegado, pero con asunción de responsabilidades políticas, para conocer que ha motivado tan descabellada acción de no participar en el proyecto.

El puerto de Santander tiene un ochenta por ciento de sus clientes en Castilla y León y Madrid, estas zonas son nuestro hinterland.

Se pueden aportar datos irrefutables, tales como que Fasa-Renault con factorías en Valladolid y Palencia exportan sus vehículos por nuestro puerto, que por ejemplo, en este año 2021, se ha exportado por el puerto de Santander, casi cien mil toneladas de pizarra procedentes de León y de Galicia, con destino al sector de la construcción del Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Holanda y Alemania, también, nuestro puerto es clave en la importación de cereales para distribuir por el centro de España, en Madrid y Guadalajara, con clientes muy importantes.

Cantabria, debiera de seguir ampliando su horizonte comercial, con una extensión hacia el Valle del Ebro, por una comunicación bien de autovía directa con el noroeste de Burgos y La Rioja, bien a través de un enlace ferroviario con el corredor del Cantábrico en proyecto o una autovía de Colindres directa a enlazar con el límite de las provincias de Burgos y La Rioja.

El llamado tren a Bilbao, estratégicamente es un error, Cantabria no absorberá ningún cliente del País Vasco y nuestro potencial crecimiento hacia el Valle del Ebro y el Levante sería absorbido por el puerto de Bilbao, quedando

el puerto de Santander como “plato de segunda mesa”, admeás de otras consideraciones geoestratégicas y políticas del futuro.

Cantabria, ya sufrió con el boicot vasco al Santander-Mediterráneo, una experiencia lamentable y una afrenta que no puede repetirse, salvo que haya otros intereses, que desconozco, lo que sería de una extraordinaria gravedad.

Cantabria, debe de pensar en lo mejor y en lo más inmediato como sería también acabar una autovía que lleva casi veinte años en ejecución, en concreto, el trayecto de ochenta kilómetros entre Aguilar de Campoo y Burgos, acabar esa obra que se ralentiza de manera incomprensible, cuando por cierto el Ministro Iñigo de la Serna, tenia estudiada la formula para acabarla rápidamente con una financiación diferida y ahora estaría a punto de inaugurarse todo sus tramos.

En definitiva, es muy grave lo ocurrido, nadie por capricho, ignorancia o desconocimiento, debiera tomar decisiones de tanta transcendencia sin mirar donde están nuestros clientes potenciales.

Rectificar sería de sabios y además de prudentes, me gustaría equivocarme pero posiblemente no será así aunque algunos lo recordaremos continuamente, sabiendo que la razón nos asiste.

PARAR LA CRISPACIÓN

Es necesario parar la crispación política, pero no es fácil, cuando en realidad se quiere utilizar la misma para interés político, sin mirar las consecuencias que se derivan.

Cuando se gobierna intentando dividir y se olvida prácticamente a la mitad de la ciudadanía, sucede lo que esta sucediendo en España.

La aprobación de leyes tóxicas, como la ley de Menoría Histórica, que impide un relato de la historia distinto con un pensamiento libre, cuando se lleva la deuda del Estado a limites extremos, cuando se encierra a los ciudadanos inconstitucionalmente y no se pide perdón, cuando todo lo que no este de acuerdo con la directrices del Gobierno es “facha”, la división está clara.

Y la división es un “virus” muy peligroso para la convivencia, una convivencia en paz, lograda con el abrazo de las dos Españas y que parece querer ser “dinamitado” por intereses particulares. de índole político.

No se puede pactar con los independentistas, y estar todo el día hablando de los guerra civil, una “matraca” divisoria partidista y que el pueblo español había superado.

La gente de bien, es decir la mayoría, quiere la concordia, el entendimiento, el pacto y la claridad y honradez en la gestión, no creo que sea mucho pedir, aunque parece que para tanto insensato e irresponsable, así parece ser.  

NADA QUE NO SE PUDIERA ESPERAR

Nada que no se no se pudiera esperar, nada que viendo como actúan no se pudiera pensar.

La Ministra Irene Montero, se permite decir en el Congreso de los Diputados que “el PP promueve la cultura de la violación”.

Sólo es una muestra de que se acerca el fin de la utilización del coche oficial, el fin de la prevendas, de los asesores que hacen la “pelota”, de la firma de subvenciones para mantener los chiringuitos y muchas más cosas.

Lo habíamos escrito, a medida que quede menos para el final de la legislatura, esta serie de personajes, se crispará más, echara culpa de todos sus errores a los demás e incluso pueden llegar a cosas inimaginables.

Ellos, no vinieron a la política para mejorar nada, sino para medrar y vivir mejor, vinieron a dividir y crispar y hacer peor la relaciones humanas, su ideología son ellos mismos y sus intereses particulares.

Por todo ello, muchos de estos personajes, empiezan a sentir por adelantado como será el día en el que tengan que recoger los papeles de su despacho, un despacho nunca soñado, el día en el que ya no este el coche oficial a la puerta de la casa, el día en el que deje de sonar el teléfono a todas horas.

Ese día está cada vez más cerca, y será por voluntad de los españoles de forma democrática y algunos de estos personajes pasaran parcialmente al olvido de un mal sueño, aunque tengan seguro, que dejaran sus despachos por la calle, para reclamar cuestiones inasumibles por ningún Gobierno, al fin y a la postre no tienen otra cosa a que dedicarse algunos de ellos, que a generar crispación y división.

 

EL LETARGO DE NUESTRO DIRIGENTES POLÍTICOS

“Cantabria asiste impasible a la batalla entre el norte y el mediterráneo en defensa de su tren”, este es el titular de la edición digital de EL DIARIO MONTAÑES, que recoge perfectamente el aislamiento de Cantabria en materia de comunicaciones ferroviarias.

Me pregunto, porque Cantabria quedó fuera en su día del llamado corredor Cantábrico de ferrocarril, me pregunto porque siguen nuestro dirigentes con la “matraca” del tren a Bilbao, que no nos aporta nada y que sólo beneficiaría a la ciudad vecina y en modo alguno a nuestro puerto.

Cantabria, debe de conectarse con el valle del Ebro directamente, bien por ferrocarril, con un enlace al proyecto de Galicia, Castilla y León y Asturias o bien por carretera con una autovía que enlace directamente con el este de Burgos y La Rioja, para ahorrar unos setenta kilómetros con Zaragoza.

Me pregunto si en Cantabria, nuestras mentes pensantes, no se dan cuenta que un tren a Bilbao, sólo sería crear un tubo en nuestras comunicaciones, al pasar por un territorio que es competidor en materia portuaria y que por cierto apunta al declive, además de los futuros problemas políticos y de otra índole.

Zaragoza, se está convirtiendo, señores diputados de Cantabria, (pueden realizar un viaje”, como el gran centro logístico que enlaza Europa con Madrid, el Mediterráneo y Cataluña, el área logística de Zaragoza, crece cada día, su aeropuerto se ha convertido en el segundo de España en carga aérea y así podemos seguir.

Señores diputados de Cantabria, con todo el respeto, piensen en el futuro de Cantabria, intenten agarrarse al menos con un enlace directo al proyecto ferroviario del corredor del norte y sino presenten un enlace directo con el valle del Ebro, el paso por Bilbao, en nada nos beneficia desde el punto de vista logístico.NUESTRO DIRIGENTES POLÍTICOS 

«QUE PASE LA PESADILLA»

Paseaba a primera horas de la mañana por una calle comercial y me fijaba en los carteles de muchos establecimientos: “Se traspasa”, “Liquidación por cierre”,” Se vende, “Se alquila”.

Seguí caminado y veo un local, hasta hace poco de un buen comercio, en cuya entrado un transeúnte recogía su saco de dormir y sus mantas, después de haber pasado allí la noche.

Todo lo visto en apenas unos minutos, muestra la situación de ruina y miseria a la que nos están llevando, mientras los dirigentes presumen de leyes extravagantes y que sólo dividen a los españoles.

Sigo paseando, y leo en los titulares de un periódico, que las necesidades de Cáritas, son cada vez más apremiantes, en la ayuda a personas que simplemente no llegan a fin de mes con su salario y tienen que acudir a las Cáritas Parroquiales.

Pongo las televisión y sin embargo oigo con voz engolada que el  

Gobierno preserva lo que llama el estado de bienestar, efectivamente, pensaba yo, que su bienestar, le preservan muy bien porque no se privan de nada.

En España, según estudios realizados últimamente, se está disparando la capacidad de compra de las familias y se está produciendo cada vez un mayor número de suspensiones de pagos o concursos de acreedores.

Completo la escucha de las diferentes informaciones y me entero que el Presidente del Gobierno dice que pasará a la historia por haber exhumado los restos del General Franco, me pregunte si hablaba para algún programa de humor o realmente lo decía en serio, en cuyo caso, debemos de ponernos a rezar pidiendo que este país pase rápidamente esta “pesadilla” porque ya casi no tenemos fuerzas para soportarla.

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