Lo pueden valorar ustedes, que cada uno saque su propia conclusión. El prospecto de la vacuna Moderna, aparte de advertir de un número importante de posibles reacciones dice textualmente: “Como cualquier vacuna, la serie de vacunación de dos dosis de vaccine Moderna, puede no proteger completamente a todas las personas que la reciban y no se sabe cuanto tiempo estará usted protegido”.

Por su parte, el prospecto de la vacuna Vaxzevria antigua Astrazeneca dice lo siguiente aparte de advertir de posibles reacciones: “Como cualquier vacuna, la vacunación con dosis de Vaxzevria podría no proteger completamente a todos los que la reciban. No se sabe durante cuanto tiempo esta protegido. Actualmente hay datos limitado sobre la eficacia de Vasxzebria en individuos de 55 años o mayores”.

Es extraño, que con tan poca experiencia se autorice un producto así sin haberlo probado en animales y sin estudiar medicamente a cada personas que lo vaya a recibir previamente, para minimizar las posibles contraindicaciones.

Esto no es ser anti vacunas, todo lo contrario, es ser sensato y precavido y pensar antes de lamentar.

Ojala estas vacunas sean un éxito, pero las dudas no las crea nadie de fuera, ni siquiera los llamados anti vacunas, sino las propias farmacéuticas y los Gobiernos, con sus dilaciones, cambios e imprecisiones y nula información. Esperemos que todo salga bien, de lo contrario el capitulo de responsabilidades será incalculable.  

No es que lo diga yo , aunque dicho de otra manera lo dice también, el estudio sobre los confinamientos de la Universidad de Stanford, y lo dice cualquier persona razonable y que piense un poco.

Da la sensación que se quiere obligar a morirse en vida a esta sociedad, sin estudios científicos previos sobre los confinamientos .

Si, muerte en vida, es obligar en Cantabria a que estén cerrados los establecimientos, cuando llevamos varios meses con menos mortalidad total que los últimos cuatro años, es morir en vida, para las familias de los empresarios afectados, es morir en vida para los que están en ERTE, es morir en vida para muchas personas que debido al “terror” exagerado por políticos y medios de comunicación con el silencio cómplice de los Colegios de Médicos, no salen de casa, no ven a sus hijos y no disfruten del aire puro, ni de un día en familia.

En morir en vida, el miedo y el terror que se propaga a todas horas por los medios informativos, dejando las noticias positivas en el cajón.

Es morir en vida, obligar a los niños a llevar mascarilla a todas horas, sin necesidad alguna e incluso obligarles cuando hacen deporte.

Es morir en vida, en definitiva la gran manipulación y el interés de cercenar nuestro derechos y libertades con toques de queda y estados de alarma.

Es morir en vida, escuchar mentiras y rectificaciones continuas de los dirigentes sanitarios europeos y escuchar con un cinismo digno de estudio, cuando se conoce el fallecimiento de alguien por reacción a la vacuna, que es mayor el beneficio que el riesgo.

Es morir en vida, cuando uno se entera, que no se permiten autopsias a los cuerpos de los fallecidos con COVID, lo que realmente, le lleva a uno a preguntarse ¿como pueden conocer más aspectos de la enfermedad?.

Es morir en vida, tener que soportar como se miente a todas horas y la sociedad lo acepta.

Es morir en vida, el sufrimiento de los familiares de los fallecidos en Residencias y Centros para Mayores, al inicio de la pandemia, por falta de la atención sanitaria necesaria y que nadie investigue lo sucedido y sólo traten de cargar la responsabilidad a los centros cuando parte del personal estaba enfermo y no tenían ayuda para atender medicamente a los mayores.

Sólo nos queda el asidero firme de la fe en el Señor Jesucristo, el autentico amigo que no falla.

 

No se lo que nos falta por ver para dudar de todo el proceso de vacunación en Europa contra el COVID-19.

No se trata de dudar de las vacunas, todo lo contrario, pero si de dudar del proceder de la Comisión Europea y de las empresas farmacéuticas fabricantes de las vacunas.

Ha publicado el diario “La Vanguardia” una gran exclusiva el escandaloso contrato entre Pfizer y la Comisión Europea.

En el contrato, además de los compromisos sobre el número de dosis y precios al adquirir por parte de Europa, recoge que los primeros 100 millones de dosis el precio será a 17,50 euros, mientras que después desde la 101 a los 200 millones de dosis el precio será de 13,50 euros.

El documento recoge las posibles responsabilidades de la compañía en caso de daños, es decir de los efectos secundarios, dejando claro que toda las responsabilidad queda en manos de la Comisión Europea y de los países que son miembros.

La empresa farmacéutica se responsabiliza de algún fallo que pudiera registrarse en la fabricación del suero, según recoge La Vanguardia en su edición del 21 de abril, pero a partir de la entrega del mismo a los países miembros, la firma de farmacia no se responsabiliza, ni afrontará ninguna indemnización.

Evidentemente, la pregunta es la siguiente: ¿Si la vacuna es efectiva y segura, porque el interés de todas las fabricantes de no hacer responsable?.

Este tipo de pregunta es básico para hablar de seguridad.

El silencio de gran parte de los medios, la oscuridad de todo el proceso, los continuos fallos y la falta de responsabilidad hace que todo tenga un “olor repelente”

Días pasados, en concreto el pasado 20 de Abril, podíamos ver en un informativo televisivo a las tres de la tarde, el curioso ejemplo de los criterios informativos de la inmensa mayoría de las televisiones en España.

El informativo en cuestión, dedico al COVID-19 veintidós minutos de su tiempo, unos cuatro cinco minutos a sucesos y luego deportes.

Es decir, sólo hay COVID-19, no sucede nada en España, no hay paro, no hay empresas en dificultades, no sucede nada en las relaciones internacionales entre Rusia y Estados Unidos y China, vivimos en el COVID y si solucionamos el COVID se acabaron los problemas terrenales.

Con el máximo cariño a las familias que han perdido seres queridos con esta enfermedad y con el máximo respeto, ahora, no estamos afortunadamente en un escenario de gravedad, si nos atenemos al número de fallecidos totales en España, según lo últimos datos del INE, por lo tanto sólo se esta metiendo más miedo, más sobreactuación con fines que desconozco, pero que con signos tan reales como la propia pandemia; no quieren darse cuenta del daño que están haciendo o realmente si y se trata del control a través del miedo.

Seas lo que fuere, que me gustaría poder conocer los motivos, hemos entrado en una dinámica absurda y paranoica que nos conduce a un desastre social aún mayor y les prometo que me gustaría estar totalmente equivocado.            

Don Florentino, está en plena ebullición intelectual y dice que los grandes Clubs están arruinados, por supuesto, después de decir tal cuestión se quedo tan tranquilo, porque considera suficiente excusa para crear la gran competición de los “grandes equipos de Europa”.

Es verdad, que la pandemia esta influyendo en la economía de los equipos de futbol, pero también en la de los ciudadanos y en los diferentes sectores.

Hay que tener “cuajo” para decir que los grandes Clubs están arruinados, cuando se pagan fichas de muchos ceros, cuando se gasta en aviones para los desplazamientos, cuando se crean puestos para los ayudantes de los ayudantes, en definitiva, cuando se viene desde hace años gastando a todo tren y en el caso de su equipo se mete en la remodelación de su estadio, un a obra “faraónica”, sin necesidad ni urgencia alguna.

Don Florentino, se cree más inteligente que los demás, pero ya no engaña a nadie que no quiere ser engañado.

Deje en paz al futbol y dedíquese a sus empresas que seguro que lo necesitan mucho más que crear disidencias absurdas basadas sólo en la ambición por el poder y el dinero.    

Ahora, resulta que según el señor Simón dice que el efecto de la llamada cuarta ola COVID a causa de la Semana Santa, no se nota.

Tiene razón, pero lo que ocurre en realidad es que vivimos en la mentira y en la manipulación más totalitaria de las última décadas, no sólo en España, sino en el mundo.

En este caso el Dr. Simón tiene razón y sólo ha dicho la verdad, el problema está en los datos reales de fallecimientos de los últimos meses que son absolutamente normales en casi todas las Comunidades, pero no se dicen por parte de los medios ni por parte de los dirigentes políticos.

Si no hay más fallecidos que la media de los últimos años no hay pandemia, hay casos y algún fallecimiento, pero no pandemia y la normalidad sería absoluta, si utilizamos los parámetros de la lógica.

Hay un intento de prolongar el miedo, de hablar de COVID y de impedir la vuelta a la normalidad, lo que en absoluto quiere decir, que no exista la enfermedad y que hay que investigar tratamientos.

De una gran tragedia, por causas ajenas a un entendimiento lógico se ha creado una “paranoia” muy grave y de consecuencias sociales imprevisibles.

Acabemos con los confinamientos, con las restricciones, con el miedo y busquemos la verdad de la verdad, porque algo no cuadra

La idea de Don Florentino de crear una súper competición de los grandes equipos de futbol del continente, es una idea discriminatoria para la gran mayoría de los equipos y por consiguiente para el futbol base.

Don Florentino, vive en la “burbuja” del poder empresarial y el Real Madrid una institución por cierto muy querida es su trampolín de imagen, de contactos y en definitiva de enlace con el poder.

El posicionamiento del Primer Ministro del Reino Unido, del Presidente de Francia y parece del Gobierno español, es un serio obstáculo en esta “locura” de más poder y más dinero.

Es dejar fuera a muchos equipos de otros países, es una injusticia y la UEFA debe de poner todos los obstáculos debido para impedir que la competición más importante quede reducida a un número limitado de equipos.

No es así como se fomenta el deporte, bastante dinero se mueve ya para que se ambicione más, parece que algunos no se sacian nunca de poder, dinero e influencia, en el fondo, que pobres son al no pensar lo efímero que es todo y que sumar en los proyectos siempre es mucho mejor que dividir, pero Don Florentino “levita” duerme en el olimpo de los pequeños dioses, al menos su forma de actuar así parece indiciar, una pena.

Estoy totalmente de acuerdo con el señor Sánchez, sin que sirva de precedente.

No podemos seguir en estado de alarma y seguir teniendo a la población sometida.

La mayoría de los Presidentes de Comunidades de diferentes signos, salvo la señora Ayuso, han demostrado su falta de imaginación y de respeto por las libertades y no tienen razón para pedir confinamientos, cierres perimetrales, ni bloqueos.

Dejen vivir, poder trabajar, sonreír, disfrutar de la naturaleza de la convivencia.

Muchos estamos convencidos que la vuelta a una normalidad total, no supondrá ningún riesgo, ni un aumento del número de fallecidos.

Por lo tanto, sea por el motivo que sea, la decisión del Presidente del Gobierno de que se acabe el estado de alarma es una buena decisión.

Parece, que ha nacido con la pandemia, una especie de pequeños imitadores de los dictadores, porque han perdido totalmente el horizonte de lo que debe de ser un gobernante democrático.

Por una vez, ojala fueran más, estoy de acuerdo con el señor Sánchez.

Seguro que todos valoraremos mucho más la libertad.      

Los ciudadanos debemos de fiarnos de lo que dicen las autoridades, sin embargo en España y en el mundo en general, la confianza se ha roto y los ciudadanos ya cuestionamos casi todo.

La mentira, las medias verdades, los intereses económicos y políticos han contaminado la verdad y ha creado un manto de duda permanente.

Por tierra, mar y aire, nos están diciendo que las vacunas contra el COVID-19 son seguras, en una situación normal nadie lo cuestionaría, sin embargo al mismo tiempo, vemos como se apartan vacunas, se suspenden su imposición y se conocen casos que no guardan una relación con la seguridad.

Por otro lado, las propias empresas farmacéuticas, al no hacerse responsables de su resultado están abriendo más dudas.

Es decir, convierten en un acto de fe el acto de vacunarse, lo que por supuesto no es bueno y contribuye a todo lo contrario.

Cuando no hay claridad, cuando no se habla a la sociedad de manera transparente, sucede que pronto entran las dudas y la credibilidad necesaria “salta por los aires”.

En realidad, ocurre un fenómeno claro, la mentira, acaba creando una situación de crisis indirecta, porque llega a un punto en que todo se cuestiona.        

Se puede ser “cursi”, pero encima es especialista en faltar a la verdad.

El Presidente del Gobierno, el señor Sánchez, ha dicho que la II República fue ” un vinculo luminoso en nuestro pasado”.

Como es posible que alguien que haya leído mínimamente diga tamaña sandez, cuando la Republica, supuso la llegada del desorden, el caos, la quema de Iglesias y la división y el odio.

No es que la Republica sea un mal sistema, es que aquella República fue rápidamente controlada por comunistas y revolucionarios que no eran demócratas y que no respetaban la legalidad.

El señor Sánchez, confunde la oscuridad con la luminosidad, o lo que quiere es blanquear a las fuerzas reaccionarias que fueron incapaces de respetar el orden y la pluralidad política; lo de la luminosidad, quizá fuera por el resplandor de Iglesias y Monasterios incendiados por incontrolados.

La prueba de que la República fracaso, se puede observar en lo que pensaban los intelectuales en su inicio y lo que manifestaron después.

No señor Sánchez, no cuente “milongas” y lea un poco más, incluso recuerde lo que llego a decir aquel buen hombre y socialista insigne como fue Julián Besteiro.

Dudo que usted, haya leído un sólo párrafo de aquella triste historia, que nunca debió producirse y que por no respetar los derechos de todos propicio una dolorosa contienda civil entre hermanos.