Sin lugar a dudas que la marcha de Rosa Eva Díaz Tezanos de la Vicepresidencia de Cantabria, es una perdida para la política de Cantabria.
La señora Díaz Tézanos, se ha ganado el cariño de mucha personas de diferentes estamentos e ideologías, por su trabajo, su cordialidad y por huir siempre de todo sectarismo.
Su valoración por parte de políticos de otras formaciones, también es muy positiva, puedo dar fe de ello, lo que deja claro que en su trayectoria como dirigente política, cada día ha ido ganando más enteros .
El tiempo que es juez inexorable, permitirá vislumbrar claramente su gestión, pero me da la sensación que el nuevo gobierno regional, salido de las últimas elecciones va a notar su marcha aún reconociendo que nadie es insustituible.
Aprovecho estas líneas para agradecer a la señora Díaz Tézanos, su trabajo y su talante, por cierto, del que tan escasos estamos en esta sociedad en la que todo se quiere ver en blanco y negro, en definitiva, se marcha una gran persona y una buena política.
La señora Díaz Tézanos, deja un buen recuerdo en los diferentes sectores de la sociedad con los que ha tenido relación y eso es lo más importante en la vida, tratar de dejar un buen recuerdo e irse con la satisfacción del deber cumplido y tal y como están las cosas en la acción política, pocos lo pueden hacer.