VENEZUELA: NO SE PUEDE ESPERAR MÁS

Hace tiempo que Estados Unidos y los países libres debieran de haber actuado con mucha más contundencia contra el régimen usurpador y criminal de Maduro.

El informe presentado por la Comisionada para los Derechos Humano de la ONU, la señora Bachelet, es contundente y no deja lugar a dudas.

El informe, entre otras cosas, recoge la grave vulneración de los derechos humanos y la ejecución extrajudicial de 6.600 personas entre enero de 2018 y mayo de 2019, delitos que según el informe debe de ser investigados de forma independiente.

En los últimos días, se acaba de conocer el caso del joven de 15 años Rafael Chacón, que recibió perdigonazos de sus rostro desfigurando la cara y perdiendo sus dos ojos, lo que ha llevado al joven a querer quitarse la vida, abriendo por otro lado, una ola de solidaridad en torno a su persona.

La muerte en manos de elementos de los servicios de inteligencia militar del capitán Rafael Acosta, que fue torturado vilmente y entregado el cadáver a sus familiares, con politraumatismo general y un edema cerebral que le propicio la muerte.

Es la realidad cruda y dura que vive Venezuela, la misma a la que el señor Rodríguez Zapatero, pone “paños calientes”, la misma que algunos señores de Podemos todavía quieren justificar , la misma, a la que muchos que se ponen galones de demócratas  quieren obviar, sucesos increíbles.