Los partidos políticos, sobre todo los partidos gobernantes en estos momentos, son los que marcan la agenda de un parte importante de los medios de comunicación.
Es un agenda interesada, porque se convocan ruedas informativas o se realizan filtraciones o declaraciones, sobre temas que interesan al partido en cuestión, pero que casi nunca coinciden con los intereses de los ciudadanos.
Es decir, por ejemplo no se prioriza hablar que el déficit público que esta disparado llegando al 99 por ciento del PIB, no se prioriza que medidas se tomaran para proteger las pensiones a medio plazo, no se habla de que medidas se tomaran para promocionar nuestro turismo ante los problemas que generan países competidores y así sucesivamente.
Por supuesto, que no se habla de una reestructuración del Estado que permita disminuir el gasto público, ni del número de asesores que nombran.
Sin embargo, se habla de la Memoria Histórica, que trata de dividir a los españoles en buenos y malos, o de otros temas menores.
A la mayoría de los medios de comunicación, les es más cómodo, seguir las “miguitas” que van dejando los partidos y seguir informativamente lo que interesa a las fuerzas políticas y no a los ciudadanos.
Así lo importante, se aparta, y se destaca lo accesorio; lo que permite que la sociedad viva en una especie de anestesia colectiva.