No quisiera ser alarmista, pero la situación política en España, es ya de suma gravedad, por no decir de emergencia.
Por un lado, el independentismo periférico minoritario, pero que actúa envalentonado y sin control y por otro un Gobierno de la Nación bloqueado sin ideas y que incluso pacta en algunos lugares con formaciones que apoyan este tipo de extremismos.
Por otro lado, tenemos una oposición desunida y amordazada por algunos medios de comunicación que por cierto actúan de forma irresponsable y sectaria.
Alguien tiene que parar tanta deriva, tanto intento de ruptura y la sociedad en su conjunto debe de meditar, si no ha llegado ya la hora de acabar con tanta deslealtad institucional de algunas Comunidades, recobrando competencias o a futuro estudiando otras formulas que acaben con la mentira y la manipulación de una sociedad al completo.
España, esta en una encrucijada histórica de grandes magnitudes y acechan muchos peligros a la vida normal de las personas en paz y convivencia.
Un país una deuda pública superior al 98 por ciento del PIB y un gasto público desbocado, puede acabar a corto o medio plazo, si no se toman las medidas adecuadas, en una situación de autentico descontrol.