Mes: noviembre 2019

 

Condiciones fundamentales para ser un político del siglo XXI.

El político de hoy, debe de ser capaz de mentir de forma reiterada sin ningún tipo de rubor.

También, debe de ser capaz de aplicar perfectamente el relativismo, utilizando siempre la táctica de la incoherencia permanente y juzgar siempre de acorde a los propios intereses, sin importarle la verdad.

El político actual, debe de ser capaz de utilizar palabras huecas que parezcan que significan algo pero que realmente no significan nada.

Al político de hoy, no le debe importar no conocer la historia, porque siempre adaptará la misma a su beneficio, buscando autores que sean acordes a sus intereses.

El político de hoy, debe de olvidarse de experiencias anteriores de otros y pensar que la historia comienza con sus ideas, debe de ser capaz de practicar “el Adanismo”.

Al político de hoy, le debe de hoy importar “un pimiento” destrozar al adversario de la forma que sea a través del infundio y la intoxicación informativa.

En definitiva, el político de hoy debe de pensar única y exclusivamente sólo en una cuestión: mantenerse en su cargo a costa de lo que sea.

Obviamente, hay muchos políticos y políticas que no actúan así pero empiezan a ser casi la excepción, que confirma la regla.

Nota: cualquier parecido con la realidad actual es mera coincidencia.

 

 

 

El mal existe y es muy dañino y sibilino. El mal existe. aunque una parte importante de la sociedad no lo reconozca o quiera obviarlo.

El bien, que evidentemente es contrario el mal, mantiene una lucha permanente contra el imperio del mal que acecha y destroza.

El mal, se presenta sin embargo, de forma encubierta y engañosa, como si fuera un gran pastel, algo apetitoso, aunque acabe siendo muy dañino y venenoso.

El mayor riesgo que tiene la sociedad actual, es no ser consciente de la existencia del hecho maligno, por lo que se hace más difícil combatirle.

El mal, se cuela en la familia, en la empresa, en las instituciones políticas y también en la propia Iglesia como los diferentes Pontífices han advertido.

Una de los grandes expresiones del mal en esta sociedad que nos ha tocado vivir, es la mentira y el relativismo.

Se miente de manera continua, incluso sobre asuntos muy importantes para la propia convivencia humana, el ejemplo más claro lo tenemos en la vida política, donde la mentira se ha convertido en algo habitual que hasta la propia sociedad no condena, lo que nos llevará a la desestructuración social, a una especie de “locura” colectiva.

El relativismo, la aplicación de normas y maneras a conveniencia, sin tener una medida justa que se aplique siempre, es otro desastre social que destroza nuestras vidas.

El mal, hay que combatirlo con el bien, poniendo en práctica los

mejores sentimientos de ser humano: la solidaridad, el perdón, la justicia, la caridad, la amistad; en definitiva el amor al prójimo.

En nuestro trabajo, en nuestras familias, en la política, en cualquier acción donde este el ser humano se encuentre, debemos hacer el bien.

Es verdad, que todos somos víctimas del pecado estructural, el pecado que es de todos y no es de nadie, es el pecado de una sociedad injusta, mentirosa, egoísta y de la que todos somos en mayor o menos medida víctimas aunque muchas veces tampoco seamos conscientes.

Un Gobierno en el que estén miembros de Podemos, puede resultar un peligro para la seguridad nacional.

Aunque el señor Sánchez, cree que puede “blindar” los llamados Ministerios de Estado y las carteras que controle la formación de Pablo Iglesias, no tengan la misma importancia, en los Consejos de Ministros se conocen y se debaten asuntos de vital importancia y que afectan a la seguridad nacional.

Que confianza, se puede tener en unas personas que tienen relaciones tan fluidas con Irán ,Venezuela, Cuba y que tienen como objetivo último romper la Constitución y por lo tanto el actual sistema político.

Me pregunto si el PRC, Coalición Canaria, Teruel Existe, no son conscientes de la responsabilidad que van a contraer si apoyan un gobierno en estas condiciones.

La libertad, la paz y la credibilidad de España como nación libre y democrática de occidente esta en juego y si finalmente se produce como hecho consumado tan peligroso pacto, habrá que pedir responsabilidades, no sólo a Pedro Sánchez, sino también a aquellas fuerzas que con su voto colaboraron en este empeño tan peligroso.

Luego no servirá, esconderse y decir que sólo se buscaba la estabilidad de un Gobierno; sólo desde la ignorancia o desde la imprudencia temeraria, se puede apoya un Ejecutivo tan peligroso para España.

 

El escándalo, ha pasado casi desapercibido para una gran parte de la población, pero no por ello, el asunto deja de ser de suma gravedad y preocupación.

Me refiero a la huida de Hugo Armando Carvajal, conocido en Venezuela como “pollo” Carvajal, quien fuera jefe de los servicios secretos chavistas.

Carvajal, que se encontraba residiendo en Madrid, estaba reclamado por un numero importante de cargos, algunos muy graves, entre ellos narcotráfico por la justicia de Estados Unidos.

La Audiencia Nacional, tras alguna negativa acepto la orden de entrega a Estados Unidos; sin embargo, parece ser, que alguien pudo filtrar previamente la información y cuando la policía acudió a su domicilio había desaparecido.

Esta situación, ha generado perplejidad en las autoridades norteamericanas y una desconfianza tremenda en nuestras propias instituciones.

¿Quién o quienes filtraron la información para su huida? ¿Con que intereses?.

Evidentemente, la información en poder de Carvajal, es de vital importancia y desde luego hay muchas personas interesadas en que no se conozca.

La autoridades españoles mantienen un “mutismo” que en nada beneficia el funcionamiento de un estado democrático avanzado.

El asunto tiene mucha importancia y Estados Unidos investiga todos los extremos, sin duda, acabará deteniendo a “pollo” Carvajal y se descubrirán muchas cosas, al tiempo.

 

 

 

Estamos rodeados de demócratas de vía estrecha. Personajes que se les llena la boca de hablar de democracia y la pisotean a la mínima de cambio, conculcando incluso resultados electorales.

Particularmente, uno puede estar lejos de los extremos, como particularmente estoy, porque creo firmemente que “tender puentes” buscar el acuerdo y la concordia es mejor que cualquier radicalismo del tipo que sea, aunque tengan también parcialmente algunas razones.

Dicho esto, hay que decir que la maniobra que trata de realizar la izquierda en su conjunto de apartar a VOX de los cargos que corresponden por su escaños en la Mesa del Congreso, es un acto profundamente antidemocrático que debiera causar vergüenza a quien quiere ponerlo en práctica.

Hace bien el PP en no ceder al “caramelo” que la izquierda le quiere poner, para dejar a Vox fuera de un órgano en el que le corresponde estar por número de diputados.

Mucho más graves es “blanquear” una formación radical defensora del comunismo y de países con dictaduras con Podemos.

Es decir a Vox, que dice defender la Constitución y el estado de derecho hay que apartarlo de todos los sitios y a los defensores del comunismo atroz, se les califica como “progresistas”, es decir una “tomadura de pelo” y un insulto a la inteligencia.

Se homologa a los que justifican los “escraches” a Maduro, Irán, Cuba y pone en en duda en sistema Constitucional y a los que dicen defender la Constitución, aunque quieran cambios por procedimientos legales, se les quiere arrojar “al infierno”.

Conductas como esta, destilan pura esencia totalitaria.

 

 

Los presupuestos de Cantabria, para el próximo año que próximamente se tramitaran en el Parlamento Regional, son los presupuestos del estancamiento y de la falta de inversión productiva que es lo que realmente genera riqueza.

Por un lado, todos los gastos corrientes improductivos aumentan por encima de los ingresos, mientras que como decimos los gastos de inversión generadores de empleo y riqueza decrecen de forma significativa.

Las inversiones reales capitulo 6 disminuyen un 9,36 por ciento y bajan en 17.283.190.

Se puede ver por otro lado, que el capitulo 4 transferencias corrientes en donde al libre albedrio se pueden dar subvenciones aumenta un 5,04 por ciento con 32.931.260 más.

En el capitulo de ingresos, se ha previsto y no se sabe en base a qué, que todos los tributos del Estado van a experimentar un incremento igual al 3,5 por ciento durante el próximo año, cuando lo cierto es que hasta septiembre de este año los ingresos han crecido un 2,2 por ciento respecto al año 2018.

Nadie se puede creer que en una economía en estancamiento o recesión pueda crecer la recaudación, lo que significa que los ingresos previstos no se cumplirán ni mucho menos.

Por lo tanto, nos encontramos con un presupuestos que no sirven a la inversión, que aumentan el gasto corriente y las subvenciones caprichosas y que en nada contribuirá a dinamizar la economía de Cantabria, sino al contrario.

 

 

Es evidente que la corrupción no es cuestión de ideologías, es cuestión de personas y por lo tanto ni por pertenecer a una ideología o pertenecer a otra uno es más o menos corrupto, sino que lo normal es que la mayoría de las personas que participan en política sean honradas.

Dicho esto, ante la palabras de señor Ábalos, como tratando de quitar la importancia a la sentencia de los ERES, próximamente vendrán más, habrá que recordarle los casos de corrupción de Filesa, Malesa y Time Sport y el caso Roldán, así como el famoso caso las comisiones por la adjudicación de los trenes AVE a Alemania o el gran caso de corrupción alemán Flick, en la que también al parecer se pudieron producir comisiones, aunque entonces no se había legislado al respecto.

Por lo tanto, nada tiene de que presumir el PSOE y debieran ser sus dirigentes un poco más humildes y pensar que el ser humano es el que falla y no es cuestión de pertenecer o no a un partido, a no ser, que se tenga un cinismo estratosférico y no se quiere reconocer las propia debilidades humanas que por cierto están lejos de las ideologías, pero que son más fáciles vista la historia, en aquellos que se creen que lo de todos es de ellos y que además son mejores que sus semejantes.

 

Los datos cantan, esto no marcha, me refiero a Cantabria.

Hemos conocido estos días, datos de lista de espera en nuestra sanidad: 9622 pacientes esperando una intervención, 8.425 para una resonancia magnética y que decir en materia de asistencia social, lo que llaman el estado del bienestar, con listas de espera de más de seis meses, para poder ingresar en una residencia o en un centro especializado a una persona con Alzheimer.

Esto no funciona y no funciona, a pesar de tener muy buenos profesionales en la medicina y en la asistencia, es el sistema y la falta de medios el que colapsa.

Esto no funciona, cuando vemos que el presupuesto de Cantabria para el próximo, disminuye las inversiones reales, aumenta el gasto corriente y un 76 por ciento se dedica a gasto improductivo.

Esto no marcha, pero la sociedad sufre una especie de anestesia colectiva, que la impide ver que el sistema lejos de mejorar empeora y que nuestros políticos nos engañan un día si y otro también, al no decirnos que en el futuro el estado de bienestar no será sostenible, si no se quita gasto improductivo, asesores, estructura y otras prebendas.

Pero los partidos políticos, por lo menos los que gobiernan, no quieren ni oír hablar del tema y así pronto chocaremos súbitamente con la realidad y luego vendrán las disculpas de los responsables.  

No puedo entender, que haya partidos que se fíen de Pedro Sánchez.

Por muchos papeles que rubrique, el señor Sánchez, no tiene credibilidad y basta analizar su trayectoria y sus declaraciones desde que está en política, para ver que su acción es una permanente enmienda así mismo.

Es decir, puede firmar lo que quiera en materia política, que el índice de posibilidades de que cumpla es mínimo, si seguimos la estadística.

Otra cuestión, es que haya formaciones políticas que por cuestiones ideológicas quieran apoyarlo, están en su derecho por supuesto, pero que no digan que es porque se va a licitar tal o cual obra, eso es engañarse o engañar y algunos ya peinamos canas.

Por lo tanto, aquellos que apoyen este gobierno “súper Frankestein”, que digan la verdad y que luego carguen con su responsabilidad, que por cierto será grande y no lo olvidaremos.

Conozco socialistas, que dan la misma credibilidad al señor Sánchez, que la que tiene un vendedor de crece pelo en las películas del Oeste Americano.

Pero ya sabemos, de momento en España mentir sale casi gratis; de momento.    

 

 

Es de suma gravedad y debiera de merecer un análisis más profundo y tener una respuesta contundente, la intromisión política de desestabilización de Rusia en Cataluña apoyando al independentismo.

Recoge en una exclusiva bien documentada el digital Vozpopuli, que el ex responsable de relaciones internacionales de CDC, Víctor Terradellas, realizó un viaje a Moscú en la fecha clave del procés.

Según la citada información, Víctor Terradellas, estuvo al parecer, en Moscú hasta dos días antes de la celebración del referéndum ilegal el 1 de Octubre de 2017.

Todo ello consta en los informes judiciales de la operación Volvoh según Vozpopulí.

Los investigadores atribuyen a Terradellas, la función de intermediario entre Puigdemón y el gobierno ruso de Putin.

Por otro lado la Guardia Civil, ha encontrado en un registro, un documento que aparece fotografiado, en el que se puede leer referencias como “Putin”, “Financiación” y “Bitcoin”.

La intervención de Rusia, para desestabilizar a otros países, es una forma de debilitar todo lo que suponga libertad y democracia y por ello es de sumo interés el tomar medidas drásticas en las relaciones con Rusia. Un Gobierno débil como el de Sánchez, apoyado por los independentistas, sería una pieza codiciada para Moscú, máxime teniendo a la ultraizquierda en algunos Ministerios.

Por ello no puede haber interés alguno, material que justifique en estas condiciones el apoyo de partido alguno que diga que defiende la Constitución.

España, esta en una encrucijada histórica y el que no lo quiera ver, es porque no quiere o porque antepone su propio interés a los propios intereses de la nación.

Todo muy grave.