Mes: noviembre 2019

 

La Ministra Celaá,  parece poner en duda un derecho Constitucional tan como la libre elección de los padres a elegir la educación de sus hijos.

Esta señora, de patrimonio económico “potente”, parece importarla “un pimiento” lo de la libre elección y que educación y centro escogen los padres; pues ella tiene medios económicos más que suficientes para incluso mandar a sus familiares a estudiar al extranjero, cosa de la que nos alegramos.

Este PSOE de Sánchez, parece haber perdido los valores de la concordia y del encuentro y ante su grave crisis de ideas, ha optado por tomar el camino del enfrentamiento y el conflicto, que antes o después acabará con el partido convertido en un museo y puede incluso hasta abocado a la desaparición. Tiempo al tiempo.

Estos señores, tienen un mensaje para Europa y otro para andar por casa,, evidentemente en los dos mienten, porque realmente sólo tienen un objetivo: el poder, por el poder.

Los temas relativos a la libertad de las personas, del respeto a sus ideas y el derecho a una educación libremente elegida por los padres, son asuntos básicos en cualquier democracia que se precie; a no ser, que la acaudalada señora Celaá, diga otra cosa. Es imposible ser más torpe políticamente hablando.      

En estas páginas vengo repitiendo, la grave problemática que genera la mentira en la sociedad actual y especialmente en la vida política.

De la mentira, no puede salir nada bueno, porque es un fraude a la sociedad, a las personas a las que se dirige el falso mensaje.

La mentira y la falsedad son una cuestión de hábito, como vemos en muchos políticos, algunos son proclives a esta situación de forma permanente manteniendo engañado a amplios sectores sociales.

No se trata de dar nombres, aunque podría hacerlo, de políticos que son mentirosos de forma habitual.

También es cierto, que la persona que miente de forma continua, acaba atrapada por una especie de realidad virtual y personalmente puede hasta llegar a padecer problemas psicológicos en sus conducta.

Esta especie de personas, suelen ser verdaderos “vendedores de humo” a cualquier  

precio.

Es también una realidad, que le mentira, tiene periodo de caducidad y acaba descubriéndose, aunque no siempre a su debido tiempo, con lo que el daño ya esta causado.

Según el escritor y poeta británico, Alexander Pope, el que dice una mentira, no sabe que tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de la primera.

Sin embargo, hay que reconocer que el desarrollo de la mentira en la sociedad actual tiene muchas facilidades, entre otras, las redes sociales y la falta de valores en gran parte de la población, que hace que aunque se llegue a conocer a los mentirosos, se les justifique o se les consienta si más su conducta, lo que nos lleva a unas relaciones sociales fraudulentas.

 

La calidad de un país democrático, se mide por la libertad de sus ciudadanos y la calidad de vida que pueden tener los mismos.

En la perversión del lenguaje de gran parte de la izquierda española , se habla continuamente de progresismo y de estado moderno, lo que oculta una falsedad.

No puede ser un país moderno, ni una nación moderna, aquella que permite por inacción tener secuestradas durante casi cuarenta ocho horas a cientos de personas en una autopista fundamental y de enlace con Francia.

Cientos de millones de pesetas se llevan perdidos y daños incluso físicos, porque algunas personas al verse bloqueadas , fueron víctimas de ataques de nervios y de pánico.

El Ministro del Interior, parece que no existe y el Gobierno no da solución alguna al respecto, sólo trata de ocultar la situación.

Lo más grave de todo, es que la complicidad de algunos medios de comunicación, esta permitiendo que gran parte de la población, no sea consciente de la gravedad de la situación, esto permite que muchos españoles estén más pendientes de forma increíble del “black Friday”, que de la grave situación que vive nuestro país.

Mientras, la “prima de riesgo” sigue subiendo, por lo que nos costará más financiarnos y los pequeños accionistas ven como sus ahorros en bolsa pierden valor, por culpa de unos políticos irresponsables, que ante su fracaso en las urnas tratan de maquillar el mismo, con una operación política realmente inexplicable en cualquier persona sensata.       

Parece ser, que un dirigente de esta tierra, ha dicho que no le quita el sueño que haya Ministros de Podemos en el Gobierno, que maravilla y que tranquilidad, además de una suerte, no preocuparse porque comunistas que cuestionan todo nuestro sistema democrático, que defienden dictaduras como las de Irán, Cuba o Venezuela y se entristecen por la caída del muro de Berlín, no causen ningún miedo.

A mi si me da miedo, quizá porque tengo algunos conocimientos de historia, porque conocí países del telón de acero, porque vi los ojos de tristeza de aquellas sociedades de la penumbra y de la represión.

Me preocupa, que personas sin criterio alguno digan una cosa hoy y otra totalmente distinta al día siguiente, personas la gran mayoría sin “oficio ni beneficio” aparte de la política y que hacen del poder toda su vida.

Por lo tanto, reconozco que estoy preocupado, porque pensaba que este era un país moderno de derechos y libertades y corre el serio riesgo de quedar dividido ficticiamente entre buenos y malos, por intereses particulares y quieran tirar la concordia al basurero.

Me quita el sueño, que la mentira y el engaño sea aceptado como algo normal y como un mero instrumento al servicio del poder. Por eso felicito, a aquellos que no tienen miedo de lo que esta sucediendo en España, son muy afortunados o por el contrario mi preocupación es una exageración y todo es fruto de una falsa percepción, de verdad cuanto me gustaría.

 

 

La credibilidad del señor Sánchez, es algo que no tiene discusión: no existe.

Ha pasado de indicar que no le sería posible dormir, teniendo al señor Iglesias en el Gobierno, al abrazo y decir que formarán un gobierno progresista, progresista, progresista y más progresista hasta el infinito.

Recalco la palabra progresista, cuando es una palabra hueca de sentido y que sólo trata de buscar una diferencia en la que llama antiguo al que no comulga con sus ideas, la utilización de la palabra progresista, es lisa y llanamente una utilización del lenguaje para no decir nada y aparentar que se dice desde un supuesto rasgo de modernidad.

Sin embargo, no hay nada más antiguo y retrogrado que el comunismo y el señor Sánchez quiere sentar en el Consejo de Ministros, a un personaje que esta en caída libre electoralmente y que no comparte los derechos humanos y las libertades.

Un señor, al que le sentó muy mal la caída del muro de Berlín, que justifica la dictadura chavista o Cubana e incluso justifica al gobierno de Irán.

Parece de ciencia ficción, que un personaje que defienda todo lo anterior pueda conocer secretos de Estado en un país de la Europa libre y democrática. Todo ello es algo más que una irresponsabilidad del señor Sánchez, es abrir un boquete muy peligroso en el casco de nuestra democracia, en un momento en el que peligra la integridad nacional y hasta las propias libertades, después de ver el secuestro de cientos de transportistas en la frontera francesa en manos de los independentistas durante más de veinticuatro horas y al gobierno español sin decir nada.

Me pregunto si va a contar con los votos suficientes el señor Sánchez en su investidura o tanta rapidez, se debe a urgencias propias para tratar de evitar salidas sensatas con otras personas y esas maniobras le han asustado, tanta prisa da que pensar.  

La utilización de medios públicos en beneficio de intereses particulares, es una constante en la política española.

Televisiones públicas, y organismos públicos que se convierten muchos de ellos en agencias de colocación .

El caso más palpable es el del CIS, el Centro de Investigaciones Sociológicas, se ha convertido con el nombramiento en su día de un veterano militante socialista como máximo responsable, en un caso realmente escandaloso.

Por un lado, se aumentan los estudios sociológicos a todos los meses, lo que genera un gasto innecesario y por otro, como ha se podido comprobar con el último resultado electoral, se dan pronósticos que en poco o nada, coinciden con la realidad, dando la sensación que más se pretende crear opinión que reflejar una foto fija de la realidad existente-

Es un descaro absoluto desde el nombramiento de un alto cargo socialista como es el señor Tezanos, hasta las continuas consultas mensuales que realiza este organismo.

Con un gasto público tan “desbocado” como el que tenemos, se esta tardando demasiado en cerrar este centro por no aportar nada de nada a la mayoría de la sociedad y sólo parecer obedecer intereses partidistas.    

El resultado electoral en Cantabria, deja un claro vencedor en las elecciones del 10 de Noviembre como es el Partido Popular, que vuelve a ser la fuerza más votada en la región y dos claros perdedores, Ciudadanos y el Psoe.

El Partido Regionalista, ha conseguido un aumento importante de votos, pero no ha podido conseguir el segundo diputado que pretendía.

La victoria del PP en Cantabria, sin duda, es una balón de oxigeno muy importante para el equipo de María José Sainz de Buruaga que ha trabajado contra viento y marea, a pesar de las zancadillas de algunos, no digo de todos, de los que tiempo atrás tuvieron bastante poder en esa formación y que como se ve en algunos municipios han pedido el voto para otras formaciones.

Mención especial merecen los resultados en la capital de Cantabria donde el Partido Popular ha conseguido una diferencia de siete puntos sobre el PSOE y 12 sobre el PRC, lo que de nuevo muestra confianza indirecta en la gran labor del Ayuntamiento que preside Gema Igual.

Ciudadanos, ha perdido muchos votos quedándose en la irrelevancia, pagando quizá errores de otros y ante la polarización de las ideas, fruto de la estrategia peligrosa de Pedro Sánchez.

La estrategia interesada del PSOE, de llevarnos a nuevas elecciones, ha sido un fracaso total, no sólo para esta formación sino para la nación en general.

 

 

La manipulación informativa que está sufriendo la sociedad española, es digna de análisis.

Se han establecido sobre bases falsas, historias aún más falsas, una forma de ver la sociedad que nos rodea, totalmente perjudicial para un sentido común sano.

Manipulación de la verdad permanentemente, ocultación de los asuntos importantes y exaltación de los meramente colaterales, todo ello con un servilismo partidista al poder, nunca hasta ahora conocido en la democracia española en los últimos cuarenta años.

Capitulo especial en todo este proceso, lo tienen muchas de las televisiones de carácter nacional, con programaciones sensacionalistas, que generalmente sacan lo pero del ser humano, por otro lado tertulias políticas sesgadas, que nada aportan sino división y enfrentamiento.

Sobre tanta manipulación y mentira, algunos grupos mediáticos presumen de pingües beneficios, olvidándose que son un servicio público y que están obligados a contribuir a una sociedad más y mejor formada.

Sin duda, son corresponsables de tanto enfrentamiento y tanta tensión.

 

Algunos dicen crisis, otros desaceleración, en cualquier caso, las cosas en lo económico empiezan a no ir bien en España.

La ineficacia del Gobierno por un lado y las incertidumbres internacionales, tales como Brexit y la falta de un acuerdo comercial Estado Unidos-China, lastran la economía española en medio de la carencia de medidas concretas.

Nuestros dirigentes políticos, no parecen tener ideas, sólo muchas palabras que no arreglan nada y para colmo tenemos el grave problema de Cataluña que también contribuye a que las cosas no vayan mejor.

El equipo económico del Gobierno, parece no querer enterarse y sólo están pendientes del resultado electoral, olvidándose que la vida sigue y que es necesario gobernar y no sólo tener campañas de marketing político.

El varapalo de la Comisión Europea a las previsiones del PIB, rebajando cuatro decimas las expectativas del Gobierno, al situarlo en el 1,9 por ciento y el vaticinio de que no se cumplirán las previsiones del Gobierno de déficit público situándolo en el 2,3 por ciento, es decir do décimas más, son una prueba inequívoca de la falta de confianza que se esta generando en Bruselas sobre las previsiones españolas.

Parece evidente que nuestros dirigentes no son conscientes de su responsabilidad en el bienestar de todos y sólo les preocupa su cargo.      

La imágenes que se pudieron observar el pasado lunes en Barcelona, impidiendo la entrada de los invitados al acto de entrega de los Premios Princesa de Girona, son más propios de un lugar el que el estado de derecho ha quebrado.

Los insultos a la Corona, los insultos y agresiones a algunos de los asistentes, son una prueba inequívoca de que el Gobierno no controla debidamente la situación en Barcelona.

Pedro Sánchez, no quiere tomar medidas claras y regladas en nuestras leyes y en la Constitución, porque sabe que llegó a la Presidencia del Gobierno en una moción de censura apoyada entre otros, por los que quieren romper España. Algo aparentemente tan fácil, como romper con los partidos independentistas que por cierto fueron los que hicieron un boicot claro a la máxima representación del Estado con su ausencia y desprecio, parece muy difícil para el señor Sánchez, que incluso se mantiene en silencio cuando se le pregunta si esta dispuesto a pactar con esas fuerzas políticas.

Por todo ello, España sufre uno de los momentos más críticos de los últimos cuarenta años, con un Gobierno timorato y empequeñecido y una oposición dividida.