EL “BOQUETE” QUE DEJA SNIACE

El cierre de Sniace, abre un boquete difícil de llenar en la economía de Cantabria y en el desarrollo de la comarca del Besaya.

La bajada en los precios de la energía por decisión del gobierno a través de la cogeneración eléctrica que se realizaba por parte de Cogen, supone un quebranto de nueve millones de euros, que unido a una bajada de precios en los productos que fabricaba Sniace, han sido los detonantes finales de un cierre, que deja sin trabajo a unos cuatrocientos trabajadores, creará muchos problemas de impagos a proveedores de la factoría y que aboca a los accionistas a perder todo lo invertido casi con total seguridad, en los últimos años, basta recordar que hace apenas unos meses se realizó una ampliación de capital.

La situación industrial de Cantabria, con continuos cierres de empresas, es muy grave y este cierre puede ser “la gota que colme el baso”.

La sociedad de Cantabria, pero sobre todo el gobierno regional. debe de tomar medidas claras y contundentes y no puede esconderse ante la gravedad de la situación.

Una situación que además llega en un momento en el que la arcas del gobierno regional esta vacías con facturas por pagar y unas previsiones de cara a los próximos meses de suma gravedad.

Es la hora desde la moderación y desde la sensatez, poner manos a la obra y conseguir desde la unidad sacar a Cantabria de esta situación, algo deberá hacer el Gobierno de Cantabria, cualquier cosa menos mostrar una impotencia manifiesta ante los problemas, que es lo que ha venido sucediendo.