Es verdad que son momentos de unidad y de responsabilidad de personas e instituciones en el seguimiento de las medidas necesarias para evitar una mayor extensión del coronavirus.
Dicho esto, es también verdad que en España, tanto gobierno como muchos medios de comunicación, no han concienciado a la sociedad de la importancia de la pandemia y por parte del gobierno se ha rozado en muchos casos la frivolidad.
Es una frivolidad, que el pasado domingo ocho de marzo se permita en Madrid una manifestación multitudinaria con Ministras y Ministros en la cabecera en una foto ridícula, algunas, con guantes de látex como prevención y pocas horas después se tengan que tomar medidas drásticas y comparezca con tono serio el Presidente del Gobierno.
Ni la concentración de Vox ni la manifestación feminista se debieran haber autorizado.
Se debieran investigar si el Gobierno tenia información de la gravedad de la crisis en mismo domingo, porque si fuera así se debiera pedir responsabilidades a todo el ejecutivo.
No es de recibo tampoco, que España no tomara una semana antes, al menos, medidas drásticas sobre los vuelos procedentes de Italia y de repente se suspendan todos.
Me parece muy bien la lealtad del principal partido de la oposición, pero una vez se salga de la crisis el señor Sánchez y su gobierno deberán contestar muchas preguntas, las responsabilidades sobre este asunto pueden ser muy serias.