DEMASIADAS GENERALIDADES

 

Las ruedas de prensa de los informantes de turno del Gobierno, se han convertido en algo muy generalista, que no aclara casi nada y en cuanto a las respuestas a preguntas de los periodistas, casi siempre, las contestaciones son un “brindis al sol”, vamos, pocas veces aclaran algo.

El señor Sánchez, no tiene gestores, tiene buenos especialistas en “marketing”, pero ahora ello no sirve, es necesaria la gestión y la mayoría de los que tiene alrededor, no digo todos, no han gestionado nada de nada en su vida.

Nadie se explica, que el gobierno no hubiera previsto esta situación, mejor dicho alguna situación como la actual, después de que en Italia, llevaban tres semanas en un punto casi límite.

Nadie, ha explicado porque no se cancelaron los vuelos con Italia y ni siquiera se hacían pruebas en la mayoría de los casos, otro tanto decir de los vuelos con China, que tampoco en plena epidemia se tomaron medidas extraordinarias.

Nos encontramos ante una pandemia desconocida, y muy difícil de gestionar, es verdad, pero España, no se fijó en ninguna experiencia exterior, al contrario, hasta el último minuto se trato de quitar importancia a la situación y así no se hicieron los pedidos necesarios de material médico para hacer frente a la pandemia, ni tampoco se dispusieron los recursos humanos necesarios, aunque algunas Comunidades de diferente signo político se fueron adelantando con buen criterio.

Este asunto, debiera también sustanciarse e un futuro en los Tribunales, por respeto a la víctimas y a sus familias y por respeto de una vez por todas a la verdad.      

 

NECESITAMOS MÁS PERSONAS COMO AMANCIO ORTEGA

España necesitaría tener muchos empresarios como Amancio Ortega, un empresario hecho así mismo, trabajador incansable desde muy joven y que desde su discreción genera miles de puestos de trabajo en España y en todo el mundo.

Amancio Ortega, con sus empresas crea riqueza y como la crea, la reparte de forma sobresaliente, va mucho más allá de lo que estaría obligado.

Su actitud de ayudar todos los años a Cáritas, las becas para estudiantes en Estados Unidos, los aparatos de alta tecnología para los hospitales y la decisión tomada de no declarar un ERTE en sus empresas al menos hasta el 15 de Abril, pagando con sus fondos la nóminas; la fabricación de 300.000 mascarillas y la decisión de fabricar ropa para la sanidad es una muestra ejemplar de una persona preocupada por los demás.

No me extraña, que a una parte de la extrema izquierda; Amancio Ortega, les ponga de los nervios, es lógico, ellos están en cuanto peor mejor, son personas insolidarias y destructoras del bien común, que es lo que ha sido siempre el comunismo, un régimen despiadado e inhumano, por eso la forma de actuar de Amancio Ortega, les “saca de quicio”.

Ojalá tuviéramos más personas como Amancio Ortega, y es que, cuando se genera riqueza hay posibilidades de repartirla, sin embargo, otros sólo generan miseria y sólo reparten dolor y opresión, es la verdad del comunismo.

VÍCTIMAS DE LA MENTIRA

Los medios de comunicación mienten, o dicen medias verdades, los políticos casi todos mienten directamente como es el caso el actual gobierno, que cuando dicen la verdad casi nadie ya les cree por haber mentido antes tanto.

Los que por motivos familiares o por otras causas estuvimos en Madrid el fin de semana del siete y del ocho de marzo, hemos sido engañados, el gobierno no dio ninguna alarma más bien al contrario quería aparentar la normalidad. Madrid ese fin de semana estaba repleto de turismo, con museos y teatros llenos, además de la concentración del Vox y de la manifestación feminista, que sin duda fue un elemento transmisor del virus.

Esta decisión es similar a una “estafa”, porque diez horas después se estaban declarando todo tipo de alarmas.

Sánchez, debe de tener ahora la ayuda de todos, pero no puede esconderse detrás de su falta de responsabilidad y la de su gobierno.

Ayer, escuchábamos que la fiscalía iba a abrir información sobre lo ocurrido en alguna residencia de mayores, da la sensación que aquí todo el que no sea político puede tener responsabilidades.

Por otro lado nadie pide perdón por tanto fallo, cuanta prepotencia y soberbia estamos sufriendo. A pesar de todo unidad y generosidad.

 

 

TIEMPO DE CONVERSIÓN

Estos momentos de tribulación que vivimos, está haciendo rebrotar la fe tímida y miedosa que tenemos la mayoría de los cristianos de esta vieja España.

Sin miedo al que dirán, al que nos califiquen de retrógrados o de cualquier otro calificativo despectivo, circulan por las redes oraciones, meditaciones y llamamientos a la oración.

Este tiempo difícil, se esta convirtiendo en un tiempo de conversión y de oración.

El ser humano lleva en su interior el ADN de la transcendencia, de el sentido religioso, otra cuestión es que se trate de oculta, por moda y otras circunstancias y no ponerlo en práctica.

Decía Jaime Balmes, que el bien muchas veces esta mezclado con el mal, es la lucha interior permanente del ser humano en cada momento, sin embargo, en esta situación, recapacitamos y acudimos al asidero de la fe, la fuerza que nunca debiéramos abandonar.

Se están produciendo conversiones interiores importantes, los cristianos estamos en permanente conversión, ojala aprovechemos bien esta oportunidad para vivir nuestra fe, para ser más coherentes individualmente y colectivamente también dentro de la propia Iglesia, una Iglesia, que debe ser casa de acogida, Madre que perdona y ayuda y no sólo un compendio de normas y ritos, profundizar en el Evangelio es intentar ser cada uno mejor.

Seguro que estos días pasaran, el dolor de la muerte de tantas personas y el sufrimiento de sus familiares, será semilla de un horizonte mejor y lleno de esperanza. Con esperanza vivamos en oración y fraternidad estos días.

 

 

HAY QUE POTENCIAR EL BIEN

 

La importancia de una sociedad sana, adulta y responsable depende de manera fundamental de la familia y de la educación.

Ambos aspectos, han sido definitivos en la disciplina de Corea del Sur a la hora de atajar el coronavirus.

Las sociedades occidentales, principalmente la española, han confundido en demasía la libertad y el libertinaje, la necesidad de derechos pero no de deberes, lo que esta creando una sociedad poco adulta.

La falta de vocación de muchos educadores, no digo todos ni mucho menos, la falta de leyes escolares que premien el esfuerzo, cierta politización por parte de algunos sindicatos y sobre todo la perdida de valores en la familia, contribuyen a todo ello.

Es verdad, que la respuesta de los españoles en esta crisis del coronavirus parece que evoluciona favorablemente en los últimos días, vemos jóvenes maravillosos y generosos que se prestan en la ayuda de forma desinteresada a los mayores, pero también vemos jóvenes y mayores, que pasan de todo sacrificio por los demás.

Estamos a tiempo, de cambiar la sociedad, de hacerla mejor, para ello hay que potenciar los mejores valores y abandonar los experimentos sociales que algunos movimientos muy potentes con ayuda de algunas fuerzas políticas, tratan de imponer, con un único objetivo: la desestabilización. Y es que llegamos al último eslabón de la lógica, que algunos quieren borrar: el bien y el mal existen y hay que potenciar el bien “a tope”.

 

OPORTUNIDADES PARA CRECER

 

OPORTUNIDADES PARA CRECER

POR MARÍA TERESA PORTILLA DEL RIO

 

Todo momento de crisis supone en sí mismo dificultad, complejidad, incertidumbre, cambio, preocupación (si no miedo)… Sin embargo, en la vivencia de todo lo anterior, la clave está en el afrontamiento, del cual obtenemos los frutos del aprendizaje vital profundo que nos enriquece como personas.

En este sentido, la situación social que estamos viviendo, viene a abrirnos a todos y cada uno de nosotros una nueva oportunidad de crecimiento personal que debemos aprovechar.

Son muchas, podríamos decir todas, las dimensiones de nuestra vida afectadas de uno u otro modo y en una u otra medida por la llegada de este virus y las consiguientes medidas para hacerle frente; pero permítanme poner el foco en los nuevos escenarios de convivencia familiar que se nos presentan y en la población infantil.

De forma inesperada nuestras rutinas domésticas marcadas por los dinamismos sociales, se han detenido para dar paso a un espacio/tiempo desconocido en el que niños y niñas no acuden a la escuela, padres y madres se adaptan y tratan de sobrevivir en condiciones laborales fuera de lo ordinario y abuelos y abuelas ven desde una mayor vulnerabilidad amenazada su salud. He aquí el reto de todos: seguir aprendiendo  (a distancia), trabajando (con nuevos condicionantes), haciendo funcionar nuestros hogares  (en las nuevas limitaciones) y siendo apoyo en el funcionamiento familiar. Nadie ha dicho que sea fácil, pero este ejercicio de responsabilidad ciudadana que se nos impone, nos brinda nuevas oportunidades que las familias no debemos dejar escapar:

 

-Desde el diálogo y la reflexión compartida con los nuestros, se trata de buscar y compartir información veraz de la situación tanto entre adultos, como con los niños y adolescentes. Tenemos a nuestro alcance a través de los medios contenidos para todas las edades que hemos de procesar cada uno en su etapa vital y en interacción con los nuestros para poder asumir una ciudadanía activa, que trata de comprender lo que pasa y por qué pasa como fundamento de su actuación. Es por tanto momento de educar para la ciudadanía a los más pequeños desde la propia experiencia, pudiendo entender a su nivel la causa de lo que está sucediendo, por qué hemos de actuar de cierta forma y cómo hacerlo de la mejor manera posible. De esa manera cobra sentido para ellos el permanecer en casa, el seguir haciendo tareas escolares, el colaborar con el funcionamiento doméstico, el ser flexible ante imprevistos…

-Si bien los horarios y calendarios se vuelven complejos, cabe que surjan momentos de encuentro, de estar juntos, que en circunstancias normales no se dan. Evitemos que se nos escapen entre la urgencia y la improvisación que también se nos requieren ahora mismo  y aprovechémos en la medida en que sea posible para generar pequeños espacios de bienestar. No perdamos de vista que merece la pena un ratito para sacar ese juego de mesa que a penas hemos estrenado, para leer un cuento, para ver juntos una película, para saber un poco más de ese personaje al que siguen o de ese videojuego que les encanta… No olvidemos que invertir también en esto es valor seguro para el bienestar de los nuestros y para dotar nuevos significados  a estos días.

-La necesidad de apoyo mutuo y responsabilidad social, genera también terrenos para educar en la solidaridad a los más pequeños y a todos en general, cargando este concepto muchas veces aludido en abstracto de contenido real y cercano. No me refiero tanto a acciones preestablecidas de ayuda a quien lo necesita, que también, porque cobran especial relevancia en situaciones como esta; sino más bien a aquellas acciones que pueden ser practicas realizadas o simplemente observadas por los niños y niñas :esas llamadas telefónicas a los abuelos para ver cómo están y si necesitan algo, la ayuda a un vecino o un amigo que por diferentes motivos puede necesitar de nosotros, observar, tomar conciencia y valorar la entrega del personal sanitario y otros profesionales especialmente dedicados estos días al servicio de todos, priorizar el bien común sobre los propios intereses… 

 

Estos ejemplos del entorno familiar que buscan reflejar las oportunidades del momento en que vivimos, lejos de volver la cara a la realidad y negar el desafío que tenemos, precisamente constituyen una forma de  afrontarlo desde nuestros entorno próximo para salir reforzados como personas y como sociedad.

 

 

 

SACAR COSAS POSITIVAS DE LA DESGRACIA

Estamos preocupados, desorientados ante la grave crisis del coronavirus.

Parece que el ser humano del siglo XXI, que cree controlar todo, saber todo, ve resquebrajada “sus cuadernas”.

Sí, el ser humano, es un ser limitado, por mucho que avance la ciencia, siempre estará aprendiendo, por ello, nuestra forma de ser y vivir debieran de ser más lógica, más humana, más sincera, más solidaria.

Sin embargo, la crisis del coronavirus pasará; es verdad que dejará daños muy importantes: perdidas de vidas humanas, perdidas de empleos, recesión y otras consecuencias.

Pero también, de esta grave situación, debiéramos sacar consecuencias positivas como seres humanos: humildad, solidaridad, unión y también un baño de humildad que falta nos hace.

El refrán lo dice: “No hay mal que por bien no venga”. Quiero decir que dentro de la gran tragedia, aprenderemos muchas cosas y quizá nos ayude a replantearnos también otra muchas.

En este tiempo de estar en casa, podemos meditar, pensar de donde venimos y a donde vamos, rezar no sólo con oraciones conocidas, sino con el pensamiento y deseo de bien, leer buenos libros y por supuesto preocuparse de la familia y los amigos aunque sea vía telefónica o telemática.

En definitiva, de esta pandemia tenemos que aprender y ojalá salgamos de ella siendo mejores personas, pidamos al Señor su fuerza y guía, con confianza.

APROVECHEMOS LA OCASION Y SAQUEMOS LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS

Hagamos de la necesidad virtud. Pacto nacional PSOE-PP, para abordar la crisis coronavirus y futura crisis económica.

Hagamos de la necesidad virtud, puede ser la gran oportunidad de un proceso de unión para una sociedad que lo necesita y un mensaje positivo al mundo.

El Gobierno no puede estar ahora “chantajeado” por otros intereses que no sean el bien común.

Ni nacionalistas ni Podemos muestran altura de miras porque están en otra cosa, responden a otros intereses.

Una fuerza de más de doscientos diputados, puede ser determinante para abordar de una vez por todas y sin complejos los retos de España.

Es la hora de los españoles, es la hora de la gente de bien, es la hora de la unidad.

Somos muchos más los que queremos sumar que restar, aprovechemos la ocasión y saquemos lo mejor de nosotros msimos

 

 

AHORA TOCA PARAR LA PANDEMIA

En la situación actual de máxima emergencia debido al coronavirus, todos debemos de ser responsables, generosos y solidarios. La unidad de la sociedad es fundamental para acometer la gran tarea de frenar la pandemia.

Por lo tanto, debemos de seguir las instrucciones de las autoridades al pié de la letra y ayudarnos todos.

El Presidente del Gobierno, ha pedido unidad y se debe de dar, nada es más urgente que “remar juntos” en estos momentos, esto no impedirá pedir cuentas en su momento de la tardanza de la respuesta, de las dudas del Gobierno y también de la falta de responsabilidad en algunos momentos fundamentales.

Todo deberá sustanciarse y por supuesto también las actitudes irresponsables como las del señor Iglesias, de presentarse en el Consejo de Ministros estando en cuarentena sólo se pueden saldar con su dimisión o cese, pero esa historia y otras mucho más grave iremos conociéndolas en los próximo días. Ahora toca parar la pandemia.    

 

 

 

 

EL FRACASO DE 17 SISTEMAS SANITARIOS

 

 

En momentos como el actual se puede ver claramente que fue un grave error crear 17 sistemas sanitarios, un error no reconocido pero que debiera de debatirse en un futuro, aunque a nuestros políticos no les guste porque ellos están en el poder y en los puestos.

Un sistema nacional de salud potente centralizado en compras y gestión es más justo porque equilibraría las diferencias y es más manejable.

La España de las Autonomías tiene cosas buenas y cosas malas, incluso muy malas.

Una región como Cantabria, no puede mantener por si sola un sistema sanitario potente, sino es con ayudas exteriores y con la unidad se conseguiría mejores ratios de solvencia y de gestión y de distribución de personal.

La Autonomía no es la panacea de nada, como todo en la vida tiene fallos y esos fallos hay que corregirlos quitando tanto clientelismo político, tanto cargo de confianza, tanto político inexperto incapaz algunos dicho con respeto de gestionar un “kiosco de pipas”.

Los ciudadanos, debemos de pensar de forma individual u no dejarnos “encantar” con las medias verdades o verdades parciales e incluso mentiras de una clase política que en algunos casos no digo todos es francamente mejorable.