Ahora resulta que para este Gobierno, reducirse salarios y reducir cargos políticos es algo “populista”, como ha dicho la señora Montero.
Sin embargo, no es “populista”: la mentira, el colocar cargos y cargos de confianza, utilizar el Falcón par ir a Valladolid y aumentar el gasto de asesores en la Moncloa en un 46 por ciento.
No me extraña que los ciudadanos estén que “fuman en pipa”, ante tanta falta de empatía, humildad y sentido común.
En un país, en que se tarda en pagar los ERTES y se pide a las entidades bancarias que los adelanten, en un país, en el que cada quince día hay que ir a la subasta del tesoro para que nos presten, en un país, que puede acabar este año con una deuda pública del 110 por ciento del PIB y en el que han muerto sanitarios, por no tener el equipamiento adecuado, en un país que hay “colas” para recoger alimentos por tardar en pagar los ERTES, resulta, que para el Gobierno es “populista” enviar un mensaje de austeridad a la población reduciéndose un salario, que por cierto es muy superior a lo que recibe cualquier español de clase media.
Sinceramente, creo se ha perdido el sentido común y la vergüenza.
Es decir: a los ciudadanos nos subirán los impuestos, nos “freirán” por todos los lados y desde el Gobierno no hay el sentido común y hasta la compasión de reducirse sus salarios y reducir también cargos públicos.
¿Qué clase de sociedad es esta?.