CRITERIOS A “LA CARTA”

Los gobiernos juegan con la ventaja de que la sociedad olvida muy rápidamente casi todo.

Al inicio de la pandemia del coronavirus, los expertos asiáticos, sobre todo de Corea del Sur y de Japón y también de China, se sorprendían de que en algunos países europeos, caso de Italia y sobre todo España, no se obligara a utilizar la mascarilla como protección propia y hacia los demás.

Sin embargo, el gobierno español y sus portavoces, decían una y otra vez que la mascarilla no tenia sentido nada más que en el ámbito sanitario, es más, algún dirigentes político trataba de ridiculizar a quien tuviera el atrevimiento de protegerse con mascarilla.

Estos señores del gobierno y sus asesores, no pegan una derechas y dan la sensación de actuar “a la carta”.

Si no hay de suficientes mascarillas, se dice por ejemplo que no son necesarias y se sigue adelante, si no hay suficientes test, se dice que no son necesarios más que parcialmente, aunque por ejemplo el Alcalde de Los Ángeles, ordene que se hagan test a todos los ciudadanos que quieran y las veces que quieran o que por ejemplo en Nueva York esta realizando diariamente quince mil test o en Japón y Corea del Sur donde no paran de hacer miles y miles de test.

Es más, si un ciudadano quiere pagarse de su bolsillo un test, para conocer su situación hasta parece que no le gusta a este gobierno y a estos asesores que desde luego han fracasado en su asesoría, porque el método del confinamiento ya se realizaba hace cientos y cientos de años y ha tenido el mérito de unos ciudadanos que han sido responsables.

En definitiva, es difícil mostrar menor solvencia científica y de credibilidad, no me extraña que casi nadie les crea.    

¿QUÉ HACEN LOS SINDICATOS?

¿Qué hacen los sindicatos?. Los que debieran de proteger los trabajadores y a los asalariados, parece que han desaparecido del mapa.

Casi dos meses sin cobrar algunos trabajadores los ERTES y no se les oye levantar la voz.

En verdad, los dos sindicatos mayoritarios, se han convertido en meras correas de transmisión del Gobierno, parece evidente.

No protestan por el retraso en el pago de las cantidades que todavía se deben a algunos trabajadores sometidos a expedientes de regulación de empleo, pero tampoco parece preocuparles, la situación del sector de hostelería que repercutirá en los trabajadores de forma grave la extensión del estado de alarma.

Creen que van a vivir mejor los trabajadores, con el gobierno actual, cuando no se dan cuenta de lo que sucederá, que no es otra cosa, que más paro y al final recortes sociales, impuestos a la fuerza porque el gasto público de este país no habrá quién lo aguante en la actual situación.

España, necesita unos sindicatos modernos, no anclados en los comienzos del pasado siglo, unos sindicatos, con independencia y libertad para defender a los trabajadores, sin otro interés que el desarrollo del país y el respeto a la justicia social.      

 

ACABARÁ SABIENDOSE

Cualquier observador meramente perspicaz, puede sospechar que algún significado o influencia ha podido tener o tiene la famosa presencia de la señora Delcy Rodríguez, miembro del gobierno chavista, de la máxima confianza de Maduro en el aeropuerto Adolfo Suarez-Barajas y su conversación con el señor Ábalos y el secretismo de la famosas maletas, que nada más se supo de ellas.

En cualquier país de nuestro entorno, aquella visita hubiera tenido unas repercusiones en forma de dimisiones, pues la señora Delcy Rodríguez, así como otros miembros del gobierno venezolano tienen prohibida su entrada en territorio de la UE .

Si la visita era normal, como dice el gobierno español, nadie se explica el secretismo y el intento de tapar todo este asunto.

No hay casualidades, y evidentemente, la presencia de Delcy Rodríguez, no parece que fue una visita inocente, por lo que no seria de extrañar que en un futuro se llegue a conocer que hacia la citada señora con nocturnidad en un aeropuerto de la Unión Europea.

No se trata en absoluto de crear misterios, pero desde luego todo parece muy extraño, es más, tiene contenido para escribir una novela.      

 

 

SEMBRADORES DE UNIDAD Y DE PAZ

La gente de bien, es decir la inmensa mayoría de los españoles, debe de intentar la unión, la paz y el consenso, pero basados en la verdad.

Se esta percibiendo en la sociedad española, la fuerte división de la sociedad, merced a la actuación irresponsables de los partidos políticos, pero de manera especial de los señores Zapatero y Sánchez, que en sus legislaturas, en vez de gobernar para todos, han elaborado leyes y mensajes que en vez de buscar la unidad y el bien se han dedicado a dividir entre buenos y malos y también a recordar la contienda civil, cuando los españoles habíamos pasado página.

Ahora, se nos pide unidad, cuando hasta hace dos meses y medio, sólo se pensaba en dividir y lo que es más grave estigmatizar, para algunos, quien no comulga con sus ideas es un “facha”, no saben lo que significa esa palabra pero la utilizan contra todos aquellos que no comulgan con sus ideas. Al mismo tiempo se “blanquea” una ideología también tremenda, llena de millones de muertos, hambre y falta de libertad, como es el comunismo.

Sin embargo, debemos de ser sembradores de paz y de unidad, evitar abrir más las brechas y trabajar para cerrar todo intento de división. La sociedad civil debe de “el motor” de la unidad y del desarrollo que permita la salida de la crisis.

Busquemos con todas nuestra fuerzas, la verdad y la paz. 

 

 

 

HUMILDAD Y SENTIDO COMÚN

Ahora resulta que para este Gobierno, reducirse salarios y reducir cargos políticos es algo “populista”, como ha dicho la señora Montero.

Sin embargo, no es “populista”: la mentira, el colocar cargos y cargos de confianza, utilizar el Falcón par ir a Valladolid y aumentar el gasto de asesores en la Moncloa en un 46 por ciento.

No me extraña que los ciudadanos estén que “fuman en pipa”, ante tanta falta de empatía, humildad y sentido común.

En un país, en que se tarda en pagar los ERTES y se pide a las entidades bancarias que los adelanten, en un país, en el que cada quince día hay que ir a la subasta del tesoro para que nos presten, en un país, que puede acabar este año con una deuda pública del 110 por ciento del PIB y en el que han muerto sanitarios, por no tener el equipamiento adecuado, en un país que hay “colas” para recoger alimentos por tardar en pagar los ERTES, resulta, que para el Gobierno es “populista” enviar un mensaje de austeridad a la población reduciéndose un salario, que por cierto es muy superior a lo que recibe cualquier español de clase media.

Sinceramente, creo se ha perdido el sentido común y la vergüenza.

Es decir: a los ciudadanos nos subirán los impuestos, nos “freirán” por todos los lados y desde el Gobierno no hay el sentido común y hasta la compasión de reducirse sus salarios y reducir también cargos públicos.

¿Qué clase de sociedad es esta?.    

 

¿EN QUE QUEDAMOS?

La mayoría de los políticos y una parte de los medios de comunicación, son como veletas, no tiene criterio ni seriedad alguna.

Llevamos más de dos meses confinados, la transmisión del virus se ha disminuido a niveles mínimos y ahora resulta que se hacen unos test a sesenta mil personas, para saber que índice de inmunidad tiene la población y algunos lamentan que sólo un cinco por ciento de los españoles estén inmunizados al COVID 19.

Los curioso, es que ahora parece que es una mala noticia que las personas inmunizadas sean pocas, cosa lógica, pues ese ha sido el objetivo y para eso hemos estado encerrados y seguimos manteniendo máxima precauciones.

Además de la pandemia del COVID 19, tenemos otro tipo de pandemias: la falta de sentido común, la incompetencia de nuestro dirigentes y también de algunas autoridades sanitarias no sólo de España, sino de la OMS.

Nos están “tomando el pelo”, unos y otros, jugando con nuestro futuro y con nuestro bienestar, sólo pendientes de su “poltrona”.

Es necesario recobrar la vida normal, tomemos todas las precauciones y cautelas, pero salgamos a la calle y volvamos a producir, con responsabilidad y sensatez, porque a esta paso va a ser peor, el remedio que enfermedad.

Algunos de estos gestores son tan lamentables, que llevarían con perdón, en días a la quiebra, un kiosco de pipas, parece imposible tener más incompetencia.

 

 

 

HAY QUE EXPLICARLO

Los ciudadanos españoles merecemos una explicación entendible y real de que causas han hecho que los datos de fallecidos en España del Covid 19 por número de habitantes, sean de los peores del mundo, sino los peores.

El Gobierno debe de explicar que como es posible que sólo con un cinco por ciento de la población afectada conociendo los síntomas o no, puedan haber tantas personas muertas más de 27.000.

Todo ello es mucho más grave, si se compara el número de habitantes con el de fallecidos.(son datos aproximados y todos a la baja).

Estados Unidos, con una población de 327 millones de habitantes esta en torno a los 100.000 fallecidos

Italia, con una población de 60 millones de habitantes, ha registrado unos 31.000 fallecidos. Reino Unido, con una población de 66 millones de habitantes ha registrado 33.000 fallecidos. Japón, con 126 millones de habitantes, 657 fallecidos. Corea del Sur, con 51 millones de habitantes 259 fallecidos. España con 47 millones de habitantes unos 27.000 fallecidos.

Queda meridianamente claro, que los datos de España, son incomprensibles, y sólo se pueden entender desde una gestión nefasta de la pandemia y eso que en otros países como el Reino Unido o Francia no ha sido ejemplares precisamente en la gestión, pero lo de España es para analizar y pedir cuentas a los gestores de tamaño despropósito.

Decía el señor Sánchez, que estábamos preparados para la pandemia, que teníamos que estar tranquilos, porque tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios.

“Que el Señor le conserve la vista y el sentido de la realidad”.      

 

 

 

 

 

 

 

IN MEMORIAM DE UN AMIGO ENTRAÑABLE

Nos ha dejado Adolfo Pajares Compostizo, Abogado y Empresario, con una dilatada carrera política fue Presidente del Parlamento de Cantabria, Diputado Regional, Gobernador Civil de Palencia, Concejal en el Ayuntamiento de Torrelavega entre otros cargos importantes dentro de la política y el mundo empresarial.

Me llamó hace unos quince veinte días, para saber como estaba en pleno confinamiento, me dijo, que se encontraba fenomenal y quedamos como siempre para almorzar en Torrelavega como hacíamos cada cierto tiempo, en cuanto las circunstancias de la “pandemia” lo permitiera.

En esa reuniones que celebrábamos cada poco tiempo, conversábamos de la actualidad política, religiosa, social y familiar.

Don Adolfo, era una persona de bien, amigo de sus amigos y con un gran sentido de la honradez, la ética y del saber estar.

Como cristiano comprometido, estaba impregnado de los valores del Evangelio y de la Iglesia.

La traidora muerte, se le ha llevado cuando disfrutaba de los suyos, una familia numerosa, del amor de su esposa y de una actividad social y personal que le mantenía unido a la realidad que vivimos.

Adolfo, era una persona de consensos, de búsqueda del acuerdo y del diálogo, sin renunciar a los valores en lo que creía profundamente, basados en el humanismo cristiano.

Se ha ido un amigo entrañable, ya no podremos almorzar en El Castellano de Santander ni en el Villa de Santillana de tu querida Torrelavega.

Ya no me dirás que no sea tan “nervioso” teniendo que levantar la reunión para ir a otro compromiso o misión, pero estoy seguro que intercederás por mi ante el Padre Bueno y le dirás que en nuestra charlas siempre queríamos el bien ajeno.

Amigo Adolfo, cuanto tendrían que aprender los políticos de hoy de tu bonhomía y de tu profundo amor a Torrelavega, Cantabria y España.

Se nos ha ido una persona clave de la transición política . D.E.P.      

 

 

 

MIEDO Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN

 

Da la sensación, que se esta metiendo miedo a una parte de la sociedad, aprovechando la pandemia, parece que se tiene aversión a que los ciudadanos sean libres y pueden moverse y decir lo que les de en gana, porque ahora visto lo visto, en algunos intervenciones, en cuanto se utiliza la libertad de expresión contra el Gobierno, como ha sucedido en algunas calles de Madrid, aparece la policía y toma nota.

Un cuestión es mantener la ley que todos debemos respetar y otra impedir de manera indirecta o directa ejercer la libertad de expresión.

Los políticos, creo que todos, aunque los del Gobierno un poco más, tienen miedo a la reacción de la sociedad, más bien, tienen pánico y tratan de controlar todo.

Seguro, que si fueran humildes y actuaran con sentido común y humildad, reconociendo errores y no mintiendo no tendrían nada que temer.

El Gobierno, venia dividiendo la sociedad, desde el minuto uno de la moción de censura, haciendo “buenos” y “malos”, cargándose el espíritu de la transición y ahora se encuentra un sociedad dividida, para desgracia de todos.

“El que siembra vientos recoge tempestades”. Ahora se recurre a la unidad, que curioso todo. ¿Es que antes no era también necesaria?.

La unidad, la concordia y la libertad es patrimonio de todos y todos debemos preservarla con generosidad, pero ello es una tarea continua y no de conveniencia.

LA SOCIEDAD CIVIL ES LA QUE FUNCIONA

Se empiezan a ver colas para recibir alimentos ante las Cáritas, Bancos de Alimentos, Parroquias y otros Centros de carácter social, sobre todo, en las grandes ciudades.

Caritas Diocesana esta dando ayudas directas a través de transferencias y tarjetas monedero a aquellas personas en situación difícil.

El Gobierno, mientras nos habla de “escudo social”, de millones de euros y de otras ayudas, lo hace como si fuera dinero del propio Gobierno, cuando es de los contribuyentes y en este caso ni siquiera eso, porque son fruto de nuestra deuda pública y de ayudas de la UE.

Si no fuera por la sociedad civil, no tendríamos mascarillas, ni trajes y la gente tendría dificultades para poder comer.

El Gobierno llego tarde a la pandemia, llego tarde a los ERTES, es más, ha tenido que pedir ayuda a los bancos para que lo adelanten unos días, es decir, llegó tarde a casi todo.

No gestionan bien, pero son capaces de aumentar el gasto improductivo, bueno, productivo para sus amigos.

El gasto en asesores de Presidencia del Gobierno se disparó un 46 por ciento.

El actual Ejecutivo, según un informe del diario ABC dedica 75 millones de euros al año en salarios, más 15 millones de Seguridad Social, todo ello, sin contar los gastos y cargos de otras administraciones, un insulto a la decencia.