Cuando se acabe el marketing y la mentira; quedará la pobreza, desilusión, división y tristeza.
No lo duden, los juegos de “magia” para hacer creer que España tiene un Presidente de Gobierno competente y con capacidad de gestión tienen fecha de caducidad.
La fecha de caducidad, estará delimitada cuando el BCE deje de comprar en masa deuda pública de nuestro país y entonces se tengan que tomar decisiones muy dolorosas en forma de restricciones de todo tipo, para ajustar los gastos y reducir nuestra insoportable deuda pública.
Cuando llegue ese momento, no quedarán resortes que “tocar” ni los “botes de humo” tendrán capacidad suficiente de oscurecer la atmosfera para evitar así que los ciudadanos no se enteren de lo que esta pasando.
Tampoco tendrán éxito las informaciones sectarias, ni las mentiras de algunos medios oficiales, todo, será verá de forma clara y nítida, no quedaran dudas de que hemos tenido el peor Gobierno de la democracia, el más mentiroso, el que más ha intentado dividir a la sociedad sólo y exclusivamente por intereses particulares.
Será la hora en la que los partidos que hasta ese momento apoyaban al ejecutivo con el único interés de sacar provecho para sus territorios, tomen los botes de salvamento y huyan a “toda máquina” del lugar del siniestro, cuando en realidad, han sido corresponsables de toda esta tragedia.
No lo duden: será el llanto y rechinar de dientes.