RESTRICCIONES PRESUPUESTARIAS

Ya se asoman las restricciones presupuestarias en España. Parece que hasta el Presidente del Gobierno ya lo admite, lo que es síntoma de que la “barra libre” de las deuda empieza a preocupar a los inversores y por supuesto a nuestro socios comunitarios.

No se trata de discutir la necesidad de atender las demandas fundamentales en tiempo de pandemia para mantener a flote la actividad económica, así ha sucedido en otros países, sino el gasto superfluo y absurdo generado por la red “clientelar” de este Gobierno, en subvenciones a algunos “chiringuitos” ideológicos, proyectos para Comunidades gobernadas por sus socios independentistas, una gestión de la pandemia llena de gastos supuestamente fallidos y así una lista interminable de mala gestión a la que hay que añadir el alto número de cargos de confianza en diferentes puestos.

El señor Sánchez, tiene una difícil salida, pues ha tomado las decisiones sin escuchar a nadie y sólo se ha preocupado de intentar “laminar” a la oposición, culpándola de todo lo peor.

Sánchez, por mucha ayuda mediática que tenga esta llegando a la estación término de su permanente huida hacia delante, será víctima política de sus propias falsedades y sobre todo será responsable de haber fomentado la división y la crispación en la sociedad española, todo lo contrario de un buen estadista.