El “paseíllo” del Presidente Biden y del Presidente Sánchez, es una prueba evidente de la irrelevancia exterior de España.
Un mandatario estadounidense que es incapaz de abordar un tema sin sus asesores, es más que posible que no se enterará de quién es el señor Sánchez.
Siendo muy grave la irrelevancia internacional del señor Sánchez, es mucho más grave, como el Presidente del Gobierno de España, se ríe de este pueblo, mintiendo al querer convencernos de los temas que abordó con Biden haciendo el paseíllo; deben ser los treinta segundos más fructíferos de la historia.
El señor Sánchez menosprecia la inteligencia humana y por supuesto toda su corte mediática, que se ha convertido en un “esperpento” de la información.
El señor Sánchez, no respeta a los españoles, nos toma por personas manipulables y encima esta dispuesto a vender España a trozos con tal de seguir unos meses más en la Moncloa.
Pobre España, sin Gobierno y sin un partido de oposición coherente y valiente, que parece que quiere curar la heridas de España con “tiritas”, cuando hay que “resetear” todo el sistema que está contaminado.
Cada vez es más evidente, que España necesita una fuerza política patriótica, dispuesta a inmolarse para hacer las reformas que este país necesita, porque tristemente Casado y Egea parecen ser más de lo mismo, a no ser que Gómez Ayuso y su equipo tomen el timón de una nave a la deriva.