La inflación es el impuesto de las clases medias y de toda la sociedad en su conjunto.
La inflación interanual se ha “disparado” en torno al tres por ciento en España, ello no nos aventura nada bueno, para los próximos meses en materia económica, sobre todo para las familias.
El coste de la bolsa de la compra se ha disparado, así como el precio del combustible y de la electricidad y ahora con el conflicto entre Argelia y Marruecos, el gas de cara al próximo invierno, tendrá importantes subidas de precios.
Que el precio del flete marítimo de un contenedor entre los puertos europeos y asiáticos haya subido en pocos meses un trecientos por cien, es algo determinante en las consecuencias de otras subidas de precios.
La mala gestión mundial de la pandemia (intencionada o no), con los confinamientos y cierres, ha sido letal para la economía, que si bien ahora esta rebotando en actividad, lo hace de forma desordenada causando problemas de abastecimiento lo que influye en la subida de precios
Es posible que la Reserva Federal de Estados Unidos, comience a principios de año a quitar los estímulos a la liquidez y tenga que hacer otro tanto el Banco Central Europeo, ello puede suponer en el caso de España, mayores dificultades en la financiación y un coste añadido que con un 125 por ciento del PIB de deuda, puede ser una “losa” que obligará a tomar medidas restrictivas en materia de gasto público, creando serias dificultades.
España, con unos presupuestos expansivos y sin control, puede acabar teniendo que tomar medidas tan drásticas que pondrá al Gobierno en muy serios apuros. Al tiempo: