Es una muestra más, de la falta de respeto de las diferentes administraciones, como en este caso la de Cantabria, a la Constitución y a los derechos más fundamentales del ser humano.
El Tribunal Supremo, ha anulado el aforo limitado a diez personas en su día decretado por el Gobierno de Cantabria en lugares de culto de Laredo, Colindres, Polanco y Santa María de Cayón, en el pasado mes de enero en pleno confinamiento.
El Tribunal Supremo, da a sí la razón a la Asociación de Abogados Cristianos, que demandó al Gobierno de Cantabria y que ha sido condenado a pagar las costas.
La sentencia, recoge que la administración “no aporta la justificación imprescindible para la limitación de derechos fundamentales”.
Es sólo, una muestra más de cómo se ha utilizado la pandemia de forma autoritaria, vulnerando leyes fundamentales y derechos básicos en cualquier democracia.
Hay que agradecer a Abogados Cristianos su labor y por otro lado es más necesario que nunca concienciar a la sociedad de que los gobiernos en la actualidad no son garantía de nada, porque en vez de ser los primeros en preservar los derechos de sus administrados, utilizan su poder como se ha visto en tantos casos, para cercenar la libertad.
La sociedad debe de ser consciente del riesgo creciente en occidente de actuaciones totalmente contrarias a la libertad y a los derechos por parte de gobiernos, que se llaman democráticos, pero que vulneran la ley con demasiada asiduidad, poniendo en riesgo derechos fundamentales-