EL MAL SÓLO SE COMBATE CON EL BIEN

El mal sólo se puede combatir con el bien y nunca con la equidistancia.

La lucha entre el bien y el mal es algo permanente en la vida del ser humano y por lo tanto de la sociedad en su conjunto.

El mal existe, como existe el bien.

Sin embargo, vivimos tiempos oscuros, en los que se trata de camuflar lo que está mal y es pernicioso para los seres humanos y para la sociedad, como algo que está bien y que incluso es necesario.

Son tiempos difíciles, es los que se hace necesario da la batalla de las ideas.

Si, es necesario luchar por el bien, no callarse ante la equidistancia ni ante las modas que nos tratan de imponer.

La verdad, es la verdad y no puede ser motivo de trato y ni puede ser edulcorada.

Ya no sirve la equidistancia, nuestras sociedades, necesitan un tratamiento de “caballo” que desde luego se verá expuesto a muchas resistencia, pero no se puede seguir retrocediendo en la defensa del bien.

Días pasados, en la ONU el Presidente de Brasil, reclamo que la familia es la célula básica de la sociedad, sin embargo, los medios occidentales apenas se hicieron eco.

Por otro lado, se oculta como la administración del Presidente Biden, católico, es la más pro abortista nunca conocida y que esta teniendo importantes enfrentamientos legales con aquellos Estados que no apoyan sus leyes.

Sin querer entrar en absoluto en la conciencia de nadie y mucho menos juzgar a nadie, no se puede ser católico y potenciar leyes como el aborto.

Es de un cinismo absoluto, la forma de actuar de Biden y de la señora Pelosi que desde el Congreso norteamericano y siendo católica promueve una leyes contrarias al bien, se sea cristiano o no.

No se puede servir a Satanás y a Dios, es incompatible y hay que denunciarlo y no sirve apelar a ningún otro derecho.

No se dejen embaucar: el mal sólo se combate con el bien.