Estamos rodeados de dirigentes hipócritas, que sacan continuamente nuevos temas, para tener atemorizada a la población y persuadirles que piensen libremente.
Uno de estos grandes “farsantes”, hay muchos, es el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que se presento en la cubre del G-20 de Roma con una comitiva de 85 automóviles, según recoge la cadena FOX.
Este señor dicho con todo respeto, encarna el sumo de los seres hipócritas, dice ser católico y es el Presidente más pro abortista de las últimas décadas, dice ser católico y es uno de los firmes defensores de la leyes LGTBI y por supuesto de todo experimento social como el nuevo pasaporte con tres generos, es decir-hombre-mujer y neutro.
En absoluto se trata de entrar en la conciencia de nadie y mucho menos juzgarle, será Dios todo misericordioso, quien le juzgue, pero no podemos ocultar la verdad y no decir algo que es claro: la fe sin obras es una fe muerta; por lo tanto las obras de la administración Biden se están viendo; por ello es el presidente con menos popularidad de la historia en el tiempo que lleva.
Biden, representa a la élites globalistas y a los poderes más oscuros de la actualidad, ya no los representan los republicamos, sino los demócratas tomados por las ideologías de genero, el globalismo y control de la población, así como por parte de los dirigentes de los grandes fondos.