Una gran parte de la sociedad se encuentra aturdida, asustada, desesperanzada, merced la continuo “machaqueo” de noticias sobre el Covid-19 por parte de los medios de comunicación.
Miedo, sensacionalismo, exageración, medias verdades, han ido “minando” la voluntad de las personas, llevándolas en algunos casos, a situaciones de depresión y otras patologías.
Hay que parar, esta situación, sin embargo ello no es fácil y sólo se podrá hacer, desde la firme voluntad de la sociedad de frenar tanto desatino y tanta situación que lleva a la paranoia.
Buscar la paz en nuestro corazones, elevar hacia los espiritual nuestra mirada, poner a Dios en el centro de nuestras vidas y también dejar de escuchar y ver los informativos de gran parte de las televisiones, casi todas.
El miedo, nos paraliza y nos quita el tesoro que Dios no dio desde la creación: la libertad; por ello los poderes del mal que existen, quieren tener temerosa a la sociedad y sin ninguna capacidad de elección en su forma de ser y actuar.
Volvamos a lo espiritual, el amor de Dios es más fuerte que todo mal y el mejor asidero para afrontar una situación tan negativa y especial.
No tengáis miedo, y busquemos el bien con todo nuestro corazón. Feliz Navidad, Dios está con nosotros.