El precio de los combustibles llega a límites insostenibles para el sector del transporte y de la pesca, así como otros.
No falta producto para abastecer en le mundo, todo lo contrario, hay excedentes, pero se aprovecha la ocasión de la guerra, para el aumento de los precios y la especulación.
El caso de España, tiene una fácil solución, al menos durante unos meses, si el Gobierno tuviera voluntad política.
Cada litro de gasolina o diesel, tiene un recargo en impuestos en torno al sesenta por ciento, el Estado, podría perfectamente renunciar al treinta por ciento de el impuesto sobre los carburantes durante un tiempo, sobre todo, para los sectores fundamentales como: son el sector marítimo, pesquero y transporte.
No es de recibo, que se este produciendo un empobrecimiento de estos sectores a costa de la recaudación del Estado.
Este Gobierno, está falto de ideas y de estrategia para gestionar un país y mucho menos, en medio de una crisis.
Con el marketing político, la mentira y la ayuda de algunos medios de comunicación, no se arregla nada.
Mientras el Falcón, no para de hacer horas de vuelo y el gasto en asesores sigue disparado.
Sin embargo, la culpa de todo lo tendrá el extrema derecha imaginaria, aunque cada vez ello “cuela” menos, mucho menos. Una pena de dirigentes.IMPUESTOS