Es muy curioso que los medios occidentales, en su inmensa mayoría, no se pregunten quién realmente está al frente de los destinos de Estados Unidos, que es como decir de gran parte del mundo.
¿Quién manda en la primera potencia?. Aunque en España, las televisiones rara vez recogen las intervenciones de Biden, es obvio que sus condiciones mentales, están mermadas y en muchos momentos no sabe, ni donde está; por eso sus asesores le impiden contestar preguntas de los periodistas, por miedo al ridículo.
Resulta que tenemos en Rusia, un sátrapa, un individuo sin corazón y en Estados Unidos un Presidente sin condiciones intelectuales para dirigir una gran nación.
Ya en la campaña electoral norteamericana, se pudo contrastar problemas de ubicación de Biden y contestaciones sin sentido. En Estados Unidos, algunos medios se hicieron eco de ello, pero en Europa, con tal de obviar a Trump apenas se dio a conocer.
Es muy grave y peligroso, no saber quién toma las grandes decisiones en Estados Unidos, algunos representantes del partido Republicano, han pedido un examen médico oficial para conocer las condiciones intelectuales de Biden, pero sin éxito todavía.
Es así evidente como los países que nos creemos muy libres, estamos siendo también manipulados y sometidos a la parcialidad de intereses desconocidos.
Si occidente no toma, conciencia de la gravedad de la situación, las consecuencias en cualquier momento pueden ser aún mayores de las que ya se están produciendo.
Vladimir Putin, sabe de todo ello y ningunea a occidente por su falta de coherencia y debilidad.
Biden, ha sido el gran fracaso de los intereses occidentales, por su apoyo en la campaña y por la ocultación de su autentica situación física y mental.