INDRA: ASALTO AL PODER

Nos estamos acostumbrando demasiado, a vivir entre escándalos. Porqué escándalo es la toma, casi al asalto de un empresa tecnológica de gran importancia estratégica como es INDRA.

Lo sucedido en la reciente Junta General de Accionistas de esta sociedad la pasada semana, tiene un olor muy malo y todo apunta a que puede haberse, al menos rozado la ilegalidad, pero ello lo podremos conocer próximamente.

El empresario armenio, Joseph Oughorlian, curiosamente presidente del grupo PRISA, esta en el “cotarro” de toda la acción maquiavélica al servicio del Gobierno.

Este personaje, utilizando el fondo AMBER Capital, introdujo fuera del orden del día de la Junta de Accionistas, un punto en que pedía el cese nada menos , que de cuatro consejeros independientes, ganando la votación por muy escaso margen, para ello contaba aparte de la participación de su fondo, la participación de la SEPI, es decir del Estado y del cinco por ciento recientemente tomado por la empresa vasca SAPA PLASENCIA, cuestión evidente de que el nacionalismo vasco, puede estar por medio.

Mientras, la CMNV, parece estar mirando a la luna y quiere actuar a “toro pasado”, me da la sensación, (me gustaría equivocarme), más de cara a “la galería”.

No se puede descartar, dado que la cotización de la acción perdió al día siguiente un catorce por ciento de su valor, que el asunto acabe en los Tribunales de Justicia.

Curiosamente todo ello, ocurre días después de la debacle electoral del PSOE en Andalucía, lo que demuestra que en nada hay arrepentimiento, sino soberbia y huida hacia delante.

Ante esta situación, que ha puesto en aviso a mucho fondos de inversión, por la falta de confianza que inspira el gobierno del señor Sánchez, la pregunta está en conocer si el señor Núñez Feijoo, está dispuesto a dar la vuelta como a un “calcetín” a este tipo de prácticas cuando llegue al poder, si esta dispuesto a tomar medidas serias y contundentes para regenerar la vida política y económica de este país.

La situación de España, cada se parece más a la de un Estado en tránsito a su descomposición, por lo que el tratamiento que necesita es de “choque” y muy profundo y claro, estando el señor Pons, entre otros, como personas cercana a Núñez Feijoo, nos debiera hacer, al menos dudar.

Pero todo es posible, sobre todo si la situación es insostenible. No perdamos la esperanza.