Mientras suben los datos del paro en Julio en toda España, no en Cantabria, donde se han comportado muy bien, debido al sector turístico afortunadamente; nos encontramos con la nada, con lo absurdo.
Es decir, “quitarse la corbata”, apagar las luces de los escaparates a partir de cierta hora, controlar las temperaturas en los comercios y establecimientos.
Todo un “brindis al sol” que no sirve para nada, sólo para entretener en la polémica y para cada vez hacernos más absurdos.
A este paso, pronto sacaran un decreto sobre el color de la muda interior de las personas, todo el objetivo, es controlar, mandar entrometerse, “tocar las narices” y enfadarnos.
En pleno invierno, con las luces de los escaparates apagadas, se puede fomentar el trabajo de los “aluniceros”, para destrozar comercios y haciendas.
Es toda una obsesión, no sólo del gobierno español, sino de la Comisión Europea el meterse en nuestras vidas, en controlar nuestros movimientos.
Una Comisión Europea, que crea los problemas como es el embargo a Rusia y luego nos pide sacrificios obedeciendo a intereses desconocidos.
Señoras y señores, seguimos por la senda del engaño y del recorte de libertades, en un proceso que ha que frenar, antes de que todo se convierta en Europa en una dictadura encubierta y dirigida por desaprensivos e incompetentes.
Mientras, seguiremos en España, con más Ministerios que nunca, más asesores que nunca, el Falcón quemando queroseno y el señor Sánchez en La Mareta como si fuera un príncipe.
Igual es que nos lo merecemos.