En este tiempo de verano, a muchos bañistas, les gusta cuando la mar se lo permite, y no hay mucha resaca, “hacer la plancha”, descansar sobre el agua sin esfuerzo alguno.
Este “símil”, que por cierto me ha puesto como ejemplo un viejo militante Popular, es lo que está haciendo el actual líder de está formación, el señor Núñez Feijoo.
El dirigente gallego, parece dispuesto a ejercer, la ley del mínimo esfuerzo, convencido que sin cansancio alguno, la marea le llevará a la playa, es decir a ganar las elecciones.
No se trata de convencer y de proponer las reforma importantes que España necesita, sino más de lo mismo, la vieja política que ya conocemos, sin entrar “a fondo” a reparar el buque, que es lo que se necesita de verdad.
Es más, me da la impresión, que quiere pactar algo con el nacionalismo más moderado de Cataluña, que antes representaba Unió Democrática, debe ser, que el famosos pacto del Majestic , con otros protagonistas quiere repetirse, al menos, algo se “huele”.
El señor Núñez Feijoo, teniendo a su lado a personajes como el señor Pons, no nos propondrá ninguna reforma de calado, sólo maquillaje, porque parece obsesionado con caer a todo el mundo bien y ello es imposible.
Es la vieja política, no se dan cuenta, que el mundo ha cambiado, que estamos en un momento crítico de la humanidad, con muchas cosas en juego y que hay que definirse de forma clara.
Así que tenemos al señor Sánchez en La Mareta a “todo tren” y el señor Núñez Feijoo, haciendo “la plancha”, que poca ilusión generan.
- Si cuando se hace “la plancha”, de repente el viento comienza a soplar con fuerza, todo se puede complicar y se necesita ser un experto nadador para salir del apuro y no ahogarse.