Las declaraciones de la que fuera candidata presidencial demócrata, Tulsi Gabbard, anunciando su abandono de la formación en la que militaba y vertiendo duras acusaciones contra el Partido Demócrata, tales como: “Amenaza interna para la democracia y llegando a comparar a algunos de los actuales dirigentes con los dictadores, abre una brecha que puede ser definitiva en la expectativas de los demócratas en las elecciones intermedias del próximo mes de noviembre.
Por otro lado, la llamada, de la señora Gabbard a que se sumen más personas de relieve al abandono del Partido Demócrata, puede ser también un hecho relevante de la profunda crisis institucional que se vive en Estados Unidos, por la radicalización de la administración de Joe Biden y sus continuos fracasos económicos.
Las elecciones intermedias del próximo mes en Estados Unidos, no sólo son importantes para el propio país, sino para el mundo entero, pues de perder el actual gobierno el apoyo en alguna de las Cámaras como parece probable, tendría muy difícil la gobernabilidad y ante las peticiones del Partido Republicano, de parar la guerra de Ucrania, el tablero internacional puede cambiar.
Precisamente la ex representante Tulsi Gabbard, acuso también al Partido Demócrata, de belicista y del grave riesgo de llevar a Estados Unidos a un enfrentamiento.
El globalismo en general, sabe que con los republicanos en el control legislativo, sus intereses pueden verse seriamente paralizados, así que se puede esperar cualquier cosas en los últimos días de campaña, ante la desesperación y el fracaso de una administración radicalizada y sin rumbo.
La paz y la estabilidad se juega mucho en las elecciones intermedias de noviembre.