Los dirigentes del hasta ahora llamado mundo libre, han tirado la defensa de los derechos humanos, incluso, los más básicos por el sumidero.
Nadie tiene el mínimo rubor de entrevistarse y cortejar a los dirigentes de China en la cumbre del G-20. No importa que en China, se sufra una dictadura atroz, con miles y miles de disidentes encarcelados y perseguidos, incluidas minorías étnicas, donde se encierran millones de personas por el pretexto de una enfermedad, donde no se respetan los derechos de los trabajadores y podíamos seguir…..
No importa, hasta el senil Presidente de Estados Unidos, se inclina ante una dictadura atroz.
Tampoco importan, los derecho humanos en Qatar, donde se va a celebrar el Mundial de Futbol de la vergüenza y del desprestigio del mundo civilizado, todo por intereses económicos y comisiones a raudales, además de compra de voluntades.
¿Los derechos humanos?, no importan para esta casta de dirigentes mundiales, que se reúnen en Bali, menudo lugar turístico y de placer, luciendo galas de forma ridícula y gastando queroseno de sus Jets, para luego exigir que es bueno que no gastemos en calefacción o que no podamos hacer la compra completa de alimentos de un mes porque nuestro salario no llega debido a una inflación de la que ellos son responsables.
Son personajes despiadados y sin vergüenza alguna.
Personajes, que en vez de ser “retratados” debidamente, son protegidos y justificados por una parte importante de los medios de comunicación, de sus respectivos países, que al igual que sus dirigentes no tienen vergüenza alguna.
Ante el Mundial de Qatar, los índices de audiencia de las televisiones se deberían desplomar, aunque desgraciadamente, no será así, ya saben ustedes aquello de “pan y circo”, pocas esperanzas tengo al respeto. Todo muy deprimente.