Cada vez hay más similitudes entre el comunismo que se vivió en la Unión Soviética o ahora en China y la sociedad que unos pocos pero poderosos tratan de imponer a nivel mundial.
En primer lugar, tratan de reducir la existencia humana al materialismo, por otro lado, se trata de hacer desaparecer de la vida pública y privada, la existencia de Dios, hacer desaparecer también la privacidad de los individuos, sometiendo a un control de las personas, ahora a través de medios tecnológicos, antes se hacia en los países comunistas de forma física, con informadores en todos los edificios.
Otra característica moderna del nuevo comunismo, bajo apariencia liberal, es el control del pensamiento, persiguiendo cualquier voz disidente que nos sea coincidente con los intereses de las nuevas élites.
En realidad, se está produciendo una asimilación de ideas comunistas, ya desechadas, utilizando otros métodos y con una mezcla de apariencia liberal, como maquillaje.
Otra de las características de los ciudadanos que han vivido el comunismo, es el factor del miedo.
El miedo, es utilizado como se ha visto en la pandemia como pretexto de sometimiento y como elemento para aislar al ser humano de sus semejantes, impidiendo su relación social.
La libertada, será el elemento más valorado en poco tiempo, y los ciudadano debemos estar alerta de todo intento de control a través de la mentira.