No es gratis, ni lo será en un futuro muy negro para la sociedad: la perdida de valores como la honradez, la ética, la moral, las buenas costumbres.
No esta saliendo gratis, porque los andamiajes que sostienen al propio ser humano y a la sociedad, vienen siendo liquidados y atacados desde hace décadas y en lo últimos tiempos, mucho más.
Es como si las fuerzas del mal, invadieran todos nuestro espacios vitales y la sociedad se hubiera vuelto loca.
España, de norte a sur de este a oeste, está estos días plagada de diferentes casos de corrupción por parte del poder político o funcionarial.
Algunos casos son espectaculares, y la ciudadanía, se queda atónita ante lo que sucede.
Pero la pregunta es más complicada. ¿Son ejemplos que representan una forma de actuar y ser de la actual sociedad?; o por el contrario ¿es una parte de la clase dirigente la que está contaminada?.
Es una cuestión a estudiar, lo que si parece obvio es que la sociedad a nivel mundial, está “navegando” a la deriva, sin medir las consecuencias brutales que todos padecemos y padeceremos más con la pérdida de valores.
La lucha entre el bien y el mal, se debe hacer más clara y los defensores del bien, que somos mayoría, aunque no seamos perfectos, debemos de poner nuestra inteligencia y voluntad a combatir el mal.
El relativismo, ha invadido todas nuestras esferas y ello tiene consecuencias trágicas para los propios individuos y para la sociedad en su conjunto.
Todo apunta a que estamos llegando al final de un ciclo de “locura” social, de dramáticas consecuencias, no veo claro las salidas, sólo la fe y la confianza en Dios nos da esperanza.