No sé que dirán algunos de los enterados de la tertulias radiofónicas y televisivas, pero si se analiza bien, está mañana el señor Tamames, ha dejado en la lona permítame el símil boxístico al Gobierno y en concreto al señor Sánchez.
En primer lugar, ha demostrado que con educación se puede desarrollar cualquier idea, aunque para ello hay que previamente tener la idea y saber expresarla.
Con ver la caras de sorpresa de los miembros del Gobierno, se dice todo, del debate matutino.
Por fin, se ha hablado en el Parlamento de casi todos los problemas que tenemos y no de falacias o de ideas sin sentido alguno.
Es verdad, el señor Tamames es una persona de avanzada edad y tiene lógicamente sus tiempos y forma de expresarse, pero lo ha hecho de manera incluso “sarcástica” en algunos momentos sin despeinarse.
Los que previamente ya habían dado el veredicto de la moción, en cuanto a su resultado político, no van a rectificar, son muy sabiondos ellos y si han sido muchos de ellos, incapaces de pedir perdón o rectificar en los dicho en sus tertulias sobre el COVID, que ha resultado falso, tampoco lo harán a ahora.
El Gobierno, con sus asesores no estará muy contento y el PP, ha perdido una oportunidad de callarse antes, y haber apoyado la moción, en vez de enviar cuestionario de disculpas a sus dirigentes, claro que ellos junto a la “tribu” de la mayoría de contertulios, no todos, se alinean siempre a derecha o izquierda, como si les importará la verdad “un bledo”.
Si ha servido la moción, por lo menos, para sacar las vergüenzas del Gobierno, con ello sólo ya merece la pena.