DECADENCIA MORAL Y ÉTICA DE ESPAÑA

La decadencia de España, como país, viene marcada por nuestros gobernantes y por una parte importante de los medios de comunicación.

No es un proceso que haya nacido en esta última legislatura, el proceso viene de largo, aunque evidentemente con la llegada al poder de Rodríguez Zapatero y la continuidad de Pedro Sánchez con la inacción de Mariano Rajoy por medio, la marcha de decadencia, mentira, engaño, enriquecimiento de unos pocos se ha desbocado.

Nuestras libertades están en serio riesgo, el Tribunal de garantías como el Tribunal Constitucional en manos del propio Gobierno de manera obscena, la Fiscalía, también y así podíamos seguir con diferentes instituciones.

La Presencia de Gustavo Petro, Presidente de Colombia, en España, sólo horas después de haber insultado a la memoria de nuestra historia, en un país serio, hubiera sido motivo suficiente para suspender la visita de Estado, pero claro, “todos” forman parte de lo mismo, de extender por el mundo procesos revolucionarios, que lleven al empobrecimiento y destruyan las clases medias, así la libertad de los individuos, será en la práctica imposible.

Una parte de la izquierda, ha sido utilizada por el poder globalista y más capitalista para destruir los países y su concordia cívica.

Soros, una de las personas más ricas del mundo, se mueve por las cancillerías de los gobiernos de izquierda como si fueran su casa, recordemos que fue por cierto una de las primeras visitas que recibió el señor Sánchez cuando llegó al poder.

Gustavo Petro, cuya cara representa la maldad de sus ideas, es un ex guerrillero, de una organización con muchas muertes a sus espaldas, precisamente el Fiscal General de Colombia se siente ahora amenazado por actuar acorde a la ley y no plegarse a los intereses del sátrapa; el Fiscal General, ha tomado la decisión de enviar a su familia al extranjero, por sentirse presionado.

Sólo, unos gobernantes sin vergüenza ni dignidad política, pueden darle el collar de Isabel la Católica y las llaves de Madrid, a un personaje como Gustavo Petro.

En realidad, todo ello es una muestra de la decadencia de España, mientras los españoles siguen anestesiados por las grandes mentiras de cada día, de gran parte de los medios de comunicación.