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La degradación del debate político en España es una realidad. Se insulta al adversario, se le trata de desprestigiar, se miente a propósito, es decir, las peores prácticas de los países con “tintes” dictatoriales.
En vez de utilizar el debate como fuente de ideas, se utiliza el debate, para cualquier cosa que pueda perjudicar al adversario político de forma personal.
La falta de ideas sensatas, es una constante, sobre todo, por parte de aquellos que un día llegaron, según decían para renovar la política, y lo que realmente han hecho, ha sido desprestigiarla aún más y hacer de la política una forma de división de la sociedad, además de imposición de formas y maneras, muchas de ellas absurdas e incomprensibles, para cualquier persona sensata.
Los insultos que está recibiendo en los últimos días la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso, son una prueba clara de lo dicho anteriormente.
Este tipo de personajes con claros “tintes” radicales e ideas totalitarias, se sirven de un sistema generoso como es el sistema democrático, para pervertirlo y acabar con la libertad.
Ahora, parece que la desesperación de estas personas, ante sus malas perspectivas electorales, les hace aún más violentos en sus declaraciones, no parando ni en personas ni en formas.
Espero que España pueda desembarazarse pronto de esta forma de actuar.