PARTIDOS POLÍTICOS: UN FIN EN SI MISMO

Se puede decir que las ideologías clásicas como tal, han muerto en el seno de los partidos políticos.

Las fuerzas políticas, se han convertido en un fin en si mismo, y no en una forma de representar debidamente a las diferentes sensibilidades de la sociedad.

De esta forma, el sistema democrático, entra en crisis de manera alarmante.

Los partidos políticos, apenas defienden valores e ideas y se han convertido en un banco de estrategias para obtener el poder por el poder, además de ser una gran agencia de colocación de altos cargos con magníficos salarios y prebendas

La democracia interna de casi todas las fuerzas políticas es aparente, y las bases apenas tienen capacidad de elevar su voz sin el riesgo de ser condenados al ostracismo.

Si todo ello, se une a la falta de compromiso con lo prometido en las campañas electorales, donde se engaña al ciudadano en muchos casos de manera descarada, se puede obtener como resultado: una democracia de muy baja calidad y más aparente que real.

Los importante hoy en el interior de los partidos políticos, son los cargos y los salarios y no el defender ideas y valores, algo, que ha quedado totalmente olvidado.

De esta manera, con la voracidad de poder por el poder de los partidos, el sistema democrático entra en crisis y se produce la desafección de los ciudadanos y de los propios militantes, que por cierto, casi siempre son muchos menos que los que dicen tener, hasta en este detalle mienten, casi todas las fuerzas.

Es necesario denunciar este proceso que nos lleva a una democracia simulada y más parecida a una pequeña “dicta blanda”.     salarios y prebendas

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