El ser humano lleva miles de años sobre la faz de la tierra, y ha vivido sin mascarillas.
Ahora, vivimos en una sociedad absurda en la que se mezcla medias verdades con mentiras y las aceptamos, mientras unos pocos hacen su negocio.
Estamos en invierno, es normal que la agripe ataque y se produzca un lleno en el sistema sanitario, sobre todo en las urgencias, les invito a que miren los periódicos de los últimos veinte años y siempre se dice más o menos los mismo sobre el colapso de las urgencias debido a la gripe principalmente.
Pero desde el COVID, ha salido una nueva modalidad que más parece una decisión para tapar conciencias, que algo serio que demuestre que sirve, me refiero al uso de la mascarilla.
Tengo que recordar un estudio realizado por dos expertos en Medicina Generalista y Aeronáutica y una Ingeniera Técnica Aeronáutica, sobre el supuesto beneficio o perjuicio de la mascarilla.
El Dr. Jesús Navas Antuña y la Ingeniera María Eugenia Fernández Montilla, realizaron una investigación muy seria, posiblemente la única realizada en España con datos sobre el uso de la mascarilla.
En el experimento participaron 82 menores de 18 años y 63 personas adultas, todos individuos sanos, con algunos diagnósticos de EPOC(enfermedad pulmonar obstructiva crónica), asma apnea del sueño y con diferentes tipos de alergias respiratorias y otras. Para la realización de la prueba se utilizaron tres tipos de mascarillas :FFP2,quirúrgica y de tela.
El trabajo de investigación realizado a petición de la Asociación DOMO Galicia, por los expertos, evidencia un desequilibrio en los valores medidos, debido a la alta concentración de dióxido de carbono medida en la cavidad de la mascarilla(por encima de 10.000 ppm), producto de la reinhalación durante la respiración.
Este desequilibrio lleva al organismo a desarrollar u real y medible cuadro de HIPOXIA HIPÓXICA O ANÉMICA FISIOLÓGICA ACOMPAÑADO DE HIPERCANIA E HIPOCAPNIA.
Es decir, la disminución de la capacidad del organismo para aprovechar el oxígeno daña y afecta a las funciones metabólicas encargadas del crecimiento y mantenimiento de la vida.
A nivel cerebral recoge el informe la carencia de oxigeno dificulta la atención, la coordinación motora y disminuye la capacidad de comprensión.
El informe demuestra, con clara y probada evidencia que el uso continuado de la mascarilla causa daños irreversibles para el organismo y especialmente en menores de edad.
En definitiva, que parece que los seres humanos hemos llegado hasta aquí “de milagro” por no haber usado mascarilla, cuando realmente es muy discutible como demuestra este estudio e incluso el sentido común las bondades de su uso de manera rutinaria.