AL BAÚL DEL OLVIDO

Da la sensación al menos, que el llamado caso Obras Públicas, se quiere por parte de la clase política, enviar al baúl del olvido, lo sucedido.

Es verdad, que debe de ser la Justicia, la que tome las decisiones oportunas acorde a ley y mientras los ciudadanos, debemos respetar la presunción de inocencia, una garantía fundamental que todos debiéramos tener clara.

Dicho esto, es curioso, como a raíz del resultado electoral regional y cuando se había dicho que se realizaría una investigación de presuntas responsabilidades políticas, todo parece haber quedado en nada.

Da la sensación, que los políticos que tanto hablaban en campaña, ahora ya nos les importa depurar presuntas responsabilidades si las hubiere, y prefieren que todo se olvide.

Todo es ciertamente curioso, cuando desde la actividad política se debiera de ser ejemplar, no sólo en mantener la legalidad, sino mandar un mensaje a la población de confianza en el sistema político que nos hemos dado.

Una cuestión, es destrozar fama de personas y empresas de manera inmisericorde, cuestión que debe de ser rechazada siempre; y otra muy distinta, el derecho de los ciudadanos a saber la verdad y la obligación de los políticos de cumplir sus promesas electorales y no estar al “pairo” de lo más cómodo y fácil, lo que en el fondo, sólo muestra una falta de respeto a los ciudadanos y a su inteligencia.