La decisión de Pablo Iglesias de dejar la Vicepresidencia segunda del Gobierno y presentarse a las elecciones en la Comunidad de Madrid, más parece un acto de cierta desesperación política, vistos los sondeos, que una decisión coherente.
El señor Iglesias, no quitará ni un solo voto a la señora Díaz Ayuso, al contrario reforzará la respuesta del centro derecha en su unidad, sin embargo, más parece un maniobra para debilitar al PSOE en sus expectativas, dado que esta formación parecía aglutinar bastante voto de la izquierda comunista.
La política da muchas vueltas, como la propia vida y no hay nada escrito, pero aplicando la lógica el señor Iglesias para querer pasar factura al Psoe debilitándolo.
El señor Sánchez, escogió en su día una compañero de viaje del que decía que no podría dormir tranquilo y entonces estaba en lo cierto, pero por vivir en La Moncloa, esta visto que el actual Presidente es capaz de cualquier cosa aunque España viva la crisis más grave de los últimos cuarenta años.
La política española se mueve entre el ridículo y el terror, así las cosas es imposible que funcionen. Esto es casi “paranormal”.