LOS “AGUJEROS NEGROS” EN EL TRATAMIENTO DEL COVID

Hay muchos “agujeros negros” en todo lo relacionado con el COVID-19.

Falta de independencia en muchas informaciones, intereses de todo tipo
que politizan toda investigación, que se demuestra en gran parte de
los medios de comunicación que obvian la mayoría de las opiniones
independientes de cualquier científico, lo que hace que todo se
convierta en una especie de religión “covidiana”.

Recordaran ustedes que a mediados del pasado año, un científico
español del departamento de Inmunología, Oftalmología y
Otorrinolaringología , de la Universidad Complutense, Doctor en
Bioquímica molecular, con un currículo extraordinario, con
contribuciones relevantes en los campos de la Bioquímica, Biología
Molecular, Inmunología y Bioinformática, me refiero al Doctor Pedro
Antonio Reche, que tiene una muy amplia experiencia en investigación
en estos campos, realizó un trabajo muy valorado en ambientes
científicos, en el que se concluye que la  vacuna DTP conocida como la
triple bacteriana (frente a la difteria, tétanos y tos ferina) podría
proporcionar inmunidad cruzada protectora frente al COVID. El trabajo
publicado en Frontiers en Immunology
(https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fimmu.2020.586984/full)
cuenta con más de 60,000 vistas y ha sido ya citado en varias
ocasiones.

Curiosamente las autoridades competentes de todo el mundo han optado
por ignorar este  estudio, cuando el resultado de utilizar un vacuna
probada sin efectos secundarios como es la triple bacteriana seria
extraordinario para atajar esta enfermedad o por lo menos para que no
tenga efectos graves. Me atrevo incluso a preguntarme si  la alta
incidencia de COVID en nuestro continente se debe a una menor
adherencia en la vacunacion con DTP.

Todo ello demuestra una cuestión de forma clara, la falta de interés
por evaluar cualquier tratamiento o vacuna existente de bajo coste que
pudiera obstaculizar la necesidad de las nuevas vacunas de emergencia,
 las cuales tienen reacciones  negativas en muchas personas, algunas
con resultado de muerte, y cuyos efectos a largo plazo  son
completamente desconocidos

Este tipo de actuaciones, sólo contribuye a mermar la credibilidad de
muchas de las investigaciones sobre el COVID, ya que pueden estar
guiadas por intereses pecuniarios y/o oportunistas